Las p¨ªldoras ol¨ªmpicas de Rela?o: ¡°Los Juegos son necesarios¡±

La casa del olimpismo, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, acogi¨® hoy la presentaci¨®n de ¡®366 historias (y m¨¢s) de los Juegos Ol¨ªmpicos que deber¨ªas conocer¡¯ (Espasa), el libro de Alfredo Rela?o que, a modo de pildoritas, ayudar¨¢ a ir poniendo el cuerpo en ¡®modo polideportivo¡¯ a poco m¨¢s de cien d¨ªas de los Juegos de Par¨ªs, que arrancar¨¢n el 26 de julio. El prop¨®sito de escribir una historia para cada d¨ªa del a?o, desde la antig¨¹edad y abarcando tambi¨¦n al final de forma m¨¢s resumida los Juegos de Invierno, fue creciendo hasta a?adir unos ochenta breves cap¨ªtulos a los 366 (a?o bisiesto), que era la idea.

¡°Lo tengo en la mesilla de noche para dedicarle un ratito todos los d¨ªas¡±, cont¨® Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. ¡°Los Juegos demuestran cada cuatro a?os que los j¨®venes tienen m¨¢s en com¨²n que diferencias y es lo que se necesita para cambiar una din¨¢mica atroz. Competir¨¢n deportistas de Israel y Palestina. De Ucrania y rusos que no hayan participado en actos de guerra, todos bajo el mismo techo. Este libro es indispensable por ello¡±, celebr¨®.

Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, secretario de Estado para el Deporte, dijo que el libro transmite ¡°pasi¨®n con valores, con la memoria limpia de ese ni?o que todos fuimos una vez¡± y lo recomend¨® porque ¡°ayuda a comprender la importancia del deporte para la humanidad¡±. Y Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol y tercer invitado a la mesa, revel¨® tener un ejemplar en su despacho. ¡°S¨®lo se puede leer cuando tu esp¨ªritu y tu alma te lo piden, porque aporta un plus¡±, cont¨®.

Rela?o revel¨® ¡°con cierto rubor¡± que nunca hab¨ªa cubierto unos Juegos porque consider¨® cuando era responsable de El Pa¨ªs o AS, del que es presidente de honor, que hab¨ªa personas ¡°m¨¢s capaces¡±. Y apunt¨® que como aficionado irredento al deporte ¡°ten¨ªa la m¨²sica pero no la letra¡±. Y se puso a ello.

Por el nuevo compendio del olimpismo desfilan historias conocidas y desconocidas. Y, claro, muchas de las que marcaron a Rela?o. Como el primer fogonazo: ¡°La llegada de Abebe Bikila por la V¨ªa Apia pisando descalzo sobre la calzada romana en 1960... Yo ten¨ªa nueve a?os. La meta de esa marat¨®n estaba en el Arco de Claudio, que es donde Mussolini exhort¨® a las tropas a invadir Etiop¨ªa. Fue una especie de venganza¡±, rememor¨®. O los Juegos del Black Power de M¨¦xico 1968. ¡°Me impresion¨® la valent¨ªa de Tommie Smith y esa gente. Se estaban jugando la vida, porque acababan de matar a Martin Luther King y Malcom X. Es la historia a la que m¨¢s me ha gustado darle vueltas¡±, confes¨®.

Y, claro, por la presentaci¨®n tambi¨¦n sobrevol¨® Par¨ªs, donde Espa?a aspira a romper el techo de 22 medallas de Barcelona 1992. ¡°Es la primera vez que me he aventurado a decir que tendremos los mejores resultados, bas¨¢ndome en los n¨²meros de nuestros deportistas, la gran ayuda del Gobierno y el trabajo de federaciones y clubes¡±, pronostic¨® Blanco. ¡°Estamos en el mejor momento de la historia¡±, le secund¨® Uribes.

Samaranch desgran¨® que es vital ¡°que Par¨ªs salga bien¡±, que ¡°no habr¨¢ boicot¡±, que al COI lo que m¨¢s le preocupa es ¡°que todo el mundo est¨¦ all¨ª¡± y que algo estar¨¢n haciendo bien cuando unos les acusan de prorrusos y otros de antirrusos. ¡°Ha sido una labor diplom¨¢tica brutal¡±.

Queda poco para Par¨ªs, as¨ª que no hay mejor calentamiento que ¡®366 historias (y m¨¢s) de los Juegos Ol¨ªmpicos que deber¨ªas conocer¡¯.

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