La redenci¨®n de Philadelphia
Los Eagles le brindan el t¨ªtulo a una ciudad que, a pesar de respirar deporte por todos lados, recibe alegr¨ªas con cuentagotas y de paso se quitan varias espinas.
![NEW ORLEANS, LOUISIANA - FEBRUARY 09: Head coach Nick Sirianni and Jalen Hurts #1 of the Philadelphia Eagles celebrates with the Vince Lombardi Trophy after beating the Kansas City Chiefs 40-22 to win Super Bowl LIX at Caesars Superdome on February 09, 2025 in New Orleans, Louisiana. Jamie Squire/Getty Images/AFP (Photo by JAMIE SQUIRE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/VWWWI3RW6LWJXW2BW4YU7OUQDQ.jpg?auth=6123de26fc6701637c84642e5fd9f7d02310605e30cff7b91d008a3a414cd981&width=360&height=203&smart=true)
Pocas ciudades en Estados Unidos vibran tanto con el deporte como Philadelphia, una de las 12 localidades del pa¨ªs que tiene equipos en el Big Four de ligas profesionales (NFL, NBA, MLB y NHL) y una de las cuatro en las que al menos un conjunto de cada deporte juega dentro de los l¨ªmites de la ciudad y no en las afueras. Los aficionados de estas franquicias, adem¨¢s, tienen la reputaci¨®n de ser los m¨¢s hostiles, por no decir maleducados, a la par que devotos, de todo el pa¨ªs, y, para bien o para mal, se desviven por sus equipos. En los ¨²ltimos tiempos, los sinsabores eran mucho m¨¢s que las alegr¨ªas que recib¨ªan, y por ello la Super Bowl que lograron los Eagles al batir con contundencia a los Kansas City Chiefs (40-22) supone un chute de moral para la localidad de Pensilvania.
Hasta 1985, Philadelphia festej¨® un total de 16 t¨ªtulos nacionales de sus franquicias en las cuatro grandes ligas: tres de los Eagles en la era antigua de la NFL (1948, 1949 y 1960) adem¨¢s de otro de los Frankford Yellow Jackets (1926), cinco de los Philadelphia Athletics en la MLB (1910, 1911, 1913, 1929 y 1930) y otro de los Phillies (1980), dos de los Philadelphia Warriors en la NBA (1947 y 1956) y otros dos de los 76ers (1967 y 1983), y un par de los Philadelphia Flyers en la NHL (1974 y 1975). Desde entonces, la sequ¨ªa en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas ha sido importante: solo lleg¨® un campeonato de los Phillies en 2008, y en los ¨²ltimos los Eagles han sido los principales causantes de felicidad con sus anillos en 2018 y 2025. Con este triunfo del equipo de NFL, que levant¨® su segunda Super Bowl de la era moderna, cada uno de los cuatro equipos en activo de la ciudad tiene un m¨ªnimo de dos t¨ªtulos.
Adem¨¢s de una alegr¨ªa may¨²scula para la ciudad, el entorchado de los Eagles supone una redenci¨®n para muchos de sus protagonistas. El primero, por supuesto, para Jalen Hurts, MVP de la Super Bowl a sus 26 a?os y que llegaba a la final bajo lupa por su rendimiento en grandes partidos. El quarterback complet¨® un partido cuasi perfecto, con una intercepci¨®n como ¨²nico borr¨®n, y manej¨® a las mil maravillas a un ataque que pas¨® por encima de los Chiefs. Tambi¨¦n se quit¨® un peso de encima Nick Sirianni, entrenador del equipo desde 2021 (es su primera aventura como head coach) y que qued¨® muy dolido tras la Super Bowl de hace dos a?os, en la que los Eagles precisamente fueron superados por un conjunto de Kansas City en el que Sirianni estuvo cuatro a?os ocupando distintos puestos del cuerpo t¨¦cnico. ¡°?Hey! Ya no oigo m¨¢s mierda, fans de los Chiefs. ?Nos vemos!¡±, dijo el m¨ªster la pasada temporada, cuando gan¨® en el Arrowhead Stadium tan solo unos meses despu¨¦s de haber perdido la Super Bowl. Sirianni, adem¨¢s, ha sabido levantar a un equipo que el a?o pasado se hundi¨® en el tramo decisivo de temporada, y que por entonces dio la sensaci¨®n de estar resquebrajado.
La lista de redimidos no queda ah¨ª, ni mucho menos. Otro miembro del cuerpo t¨¦cnico, Vic Fangio, el coordinador defensivo, llegaba a la Super Bowl con un t¨¦trico balance en sus partidos ante Mahomes: ning¨²n triunfo y ocho derrotas, seis como entrenador de los Denver Broncos y dos como coordinador defensivo de los Miami Dolphins. Esta vez, la defensa sobre la que manda Fangio ejecut¨® un plan perfecto, asfixiando al quarterback de los Chiefs sin necesidad de mandar blitz, y result¨® ser una roca que Kansas City jam¨¢s supo desplazar. Tambi¨¦n fue una noche muy especial para Saquon Barkley, que cumpli¨® 28 a?os y se regal¨® el primer anillo de su trayectoria. Siendo uno de los mejores corredores de la liga, decidi¨® la pasada primavera abandonar los New York Giants en los que hab¨ªa pasado sus primeros seis cursos en la NFL en busca de un ansiado anillo, y apost¨® por los Eagles, eternos rivales de los neoyorquinos, a pesar de que ten¨ªa ofertas que superaban el dinero que le daba Philadelphia (37,75 millones de d¨®lares por tres a?os). La apuesta le sali¨® a la perfecci¨®n, con una l¨ªnea ofensiva que le ha abierto huecos sin parar y que le ha permitido completar una temporada monstruosa, culminada de la mejor manera posible, con un t¨ªtulo para una Philadelphia sedienta de alegr¨ªas.
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