La nueva Generaci車n de Oro
La Selecci車n masculina de waterpolo alcanza la cima del mundo al derrotar a Italia en un partido resuelto en los penaltis (15-14) y ya completa un palmar谷s espectacular en los 迆ltimos cuatro a?os.
La Selecci車n ascendi車 21 a?os despu谷s a la cima del mundo del waterpolo. Y lo hizo en el mejor escenario posible, el santuario de Isla Margarita en Budapest, y ante su bestia negra, Italia, que le hab赤a ganado las tres 迆ltimas finales (1992, 1994 y 2019). No pudo haber mejor broche para una Selecci車n que ya hab赤a hecho m谷ritos desde 2018, que ya hab赤a ca赤do en tres finales (dos de ellas en penaltis) y que ha revolucionado el waterpolo con su juego. Espa?a tiene una nueva Generaci車n de Oro, la de David Mart赤n, un equipo coral, comprometido y con unos talentos j車venes 迆nicos, desde Unai Aguirre, el prodigio de 19 a?os que defiende la porter赤a y fue determinante con un penalti detenido en la tanda, hasta ?lvaro Granados, el killer que anot車 cuatro goles en la final m芍s sus dos penaltis.
La tensi車n no pudo ser mayor. Espa?a hizo un partidazo, jug車 con fuego en los momentos finales e Italia pas車 del 8-4 al 9-9. Su ejercicio de supervivencia en el alambre fue espectacular, pero este oro ten赤a que viajar este lunes a primera hora a Barcelona. Los penaltis fueron un drama. Hasta el s谷ptimo lanzamiento no se lleg車 al desenlace. Edu Lorrio, el invitado inesperado y el h谷roe de la final, detuvo el penalti decisivo. David Mart赤n decidi車 hacer un cambio en la meta y result車. El bal車n subi車 al cielo de Budapest y los jugadores espa?oles se lanzaron al agua, liberados, desatados por fin despu谷s de toda la tensi車n acumulada. Hugo l芍grimas y alegr赤a. As赤 han escrito su p芍gina de oro, la medalla que convierte en leyenda a todos los equipos. Ellos ya lo son.
La mejor Espa?a y los nervios finales
Si ante Croacia en las semifinales Munarriz anot車 a los 16 segundos, no necesit車 demasiado m芍s Espa?a para ponerse por delante en la final. Marcar es la mejor forma de templar los nervios. Granados sali車 como un torpedo al contraataque y anot車 en el uno contra uno ante Lungo. Los de David Mart赤n ya estaban por delante, despejando dudas despu谷s de aquella final de Gwangju de hace tres a?os en la que Italia fue superior de principio a fin; incluso Munarriz, en una superioridad y despu谷s de la intervenci車n del VAR, puso el 2-0. Espa?a carburaba. No pod赤a presionar tan arriba a Italia pero se defend赤a con u?as y dientes menos las superioridades. Di Somma recort車 distancias, Munarriz sac車 su ca?車n para el 3-1 pero Canella y Bruni, en dos acciones calcadas tras hombre de m芍s, llevaron el partido al 3-3 al final del primer cuarto. M芍s igualdad, imposible.
Lejos de ponerse nerviosa, de notar el plomo de las finales en los hombros, Espa?a se comport車 como una selecci車n veterana. Mantuvo la concentraci車n en defensa y Unai Aguirre apareci車 con dos intervenciones y sus particulares gestos inconfundibles, su brazo en alto y su pu?o cerrado, su grito sonoro que penetr車 en lo m芍s selv芍tico de la isla Margarita. Con el cerrojo puesto, emergi車 Granados quien se visti車 del serbio Mandic, uno de los mejores lanzadores del mundo. No le tembl車 el pulso al jugador del Barceloneta que el a?o que viene jugar芍 en Belgrado. En dos superioridades, revent車 la porter赤a de Lungo. Llevaba ya tres goles en solo dos cuartos. A falta de un minuto, Espa?a se escpa車 en el marcador. Desde posici車n seis, Magic Perrone le dio una asistencia de baloncesto a Tahull. Alley Oop. 6-3 para llegar al descanso con una ventaja c車moda.
Pero Italia tiene m芍s vidas que un gato. Espa?a lleg車 a ponerse 8-4 con goles de Perrone y de Granados, el cuarto en su cuenta, pero el equipo de Mart赤n empez車 a estar m芍s impreciso en ataque, quiz芍s cansado quiz芍s confiado. O era el guardameta o eran los palos o los brazos de los defensores de la &Settebello* los que imped赤an el tanto espa?ol. E Italia logr車 recortar dos goles antes del final del tercer cuarto. Canella y Fondelli aprovecharon dos superioridades para hundir la defensa espa?ola y lanzar muy cerca de la meta de Aguirre, que no pudo evitar los goles. Con 8-6 se dio paso a la batalla final.
No pudo comenzar el cuarto defensivo de mejor manera. Famera remataba a gol un pase a la boya en una superioridad, Aguirre deten赤a un ataque italiano y el reloj iba corriendo con una ventaja de tres goles para los de Mart赤n, que segu赤an dominando las acciones de ataque y defensa. A falta de seis minutos, los 芍rbitros se?alaron un penalti incomprensible a favor de Italia, muy protestado por el seleccionador espa?ol. Di Fulvio no fall車 y con 9-7 se palp車 la tensi車n. El oro estaba tan cerca como el equipo espa?ol de ser preso de los nervios. Italia oli車 sangre y se lanz車 como un tibur車n. Dolce marc車 el 9-8 y todo era ya posible. Espa?a segu赤a atascada en ataque. Presciutti hizo el 9-9. No pod赤a ser. Otra vez. Como en Tokio ante Serbia y como en los anteriores campeonatos. Los penaltis iban a decidir el campe車n. Y la suerte cambi車. Espa?a estuvo tranquila y segura, marcaron Perrone (2), Granados (2), Cabanes y Larumbe. Fall車 Munarriz. Y Aguirre par車 una y Lorrio otro. Ambos a Canella. Los h谷roes de Margarita, el pulpo de la Barceloneta y el de Madrid.
FICHA T?CNICA
9 (6) ESPAÑA (3+3+2+1): Aguirre, Munarriz (2), Granados (4), Sanahuja, De Toro, Larumbe, Famera (1), Cabanas, Tahull (1), Perrone (1), Mallarach, Bustos y Lorrio.
9 (5) ITALIA (3+0+3+3): Lungo, Di Fulvio (1), Damonte, Iocchi Gratta, Fondelli (1), Candella (2), Marziali (1), Echenique, Presciutti (1), Brunni (1), di Soma (1), Dolce (1) y Nicosia.
ÁRBITROS: Boris Margeta (Eslovaquia) y Georgios Stavridis (Grecia).
PISCINA: Alfred Hájos en Isla Margarita (Budapest). 5.000 espectadores.