Jorge Campillo: el ancla de Espa?a en el PGA Tour

Sin Jon Rahm y sin Sergio Garc¨ªa, los dos grandes nombres espa?oles del siglo XXI en el PGA Tour, ¡®fugados¡¯ al LIV, el ancla del golf nacional en el que sol¨ªa ser el mejor circuito del mundo, condici¨®n ahora en duda (aunque ni todo el dinero de las arcas saud¨ªes podr¨¢ arrebatarle la etiqueta del m¨¢s prestigioso), es Jorge Campillo. El extreme?o de 37 a?os atiende a AS tras completar una temporada fant¨¢stica, con victoria en Kenia y otros cinco top-10, resultados que le han valido una de las diez tarjetas para el PGA que ahora reparte la clasificaci¨®n anual del circuito europeo.

Sencillo y campechano como es, Jorge no se da ning¨²n aire por este logro. ¡°Tampoco mucho¡±, responde a la pregunta de si esto le cambia la vida. ¡°Date cuenta que esta tarjeta no da entrada a muchos torneos, son 18 o 19 y ninguno es de los ¡®elevated¡¯ (la categor¨ªa pata negra del tour). Tampoco The Players, Phoenix o Colonial. Me centrar¨¦ m¨¢s en Europa y complementar¨¦ con unos cuantos torneos all¨ª. A ver si puedo arrancar bien y entrar en un Riviera o algo as¨ª, pero es que tendr¨ªa que ser primero, segundo... No es cosa sencilla¡±, explica.

No planea mudarse al otro lado del Atl¨¢ntico, como s¨ª har¨¢ el polaco Meronk, otro que se beneficia de esa nueva v¨ªa de entrada (¡°?l no deja de tener 25 a?os y yo 37, no estamos en la misma situaci¨®n. Para m¨ª es m¨¢s c¨®modo quedarme aqu¨ª. No es f¨¢cil mover todo y sin saber si el a?o que viene voy a seguir all¨ª¡±, argumenta). Ni adaptar su juego: ¡°Creo que es un error. Intentar¨¦ hacer el m¨ªo y espero que funcione. Si no, ser¨¢ una buena experiencia en cualquier caso. Me lo tomo como un premio¡±. Y no le convence esta nueva medida, por mucho que se beneficie de ella. ¡°Yo se lo dije a Keith Pelley (CEO del DP World Tour) y no fue capaz de darme una raz¨®n de peso. ?C¨®mo es posible que dejes marchar cada a?o a los diez mejores activos de tu empresa? Por mucho que luego varios vayan a volver. Para m¨ª tendr¨ªa sentido quiz¨¢ dar dos y que puedan jugar todos los torneos. Con esto est¨¢s aqu¨ª, all¨ª... no sabes ni d¨®nde est¨¢s. En cuanto a las cinco tarjetas para jugadores que han perdido la del PGA, tampoco lo veo tan dram¨¢tico. Es poca cosa para ellos¡±, relata.

Pero aunque no se d¨¦ mucha importancia, confiesa que ilusi¨®n le hace volver a tierras estadounidenses. En Indiana curs¨® su etapa universitaria: ¡°He estado en dos ediciones del PGA, pero he jugado mal¡±. De lo que podr¨ªa jugar, le llama especialmente el antiguo Honda Classic (ahora Cognizant Classic), aunque ¡°ha perdido mucho ¨²ltimamente¡±.

La conversaci¨®n se produce semanas antes de que Rahm anuncie el bombazo de su fichaje por el LIV. Decisi¨®n que le habr¨¢ sorprendido, pues cuenta que el vasco le dijo en noviembre en Dub¨¢i ¡°nos vemos el a?o que viene en el PGA¡±. ¡°Respeto a los que se han ido, pero creo que es un error¡±, zanja de una estructura en la que ¡°no tienes nada que ganar o perder quitando el dinero¡±. ¡°No s¨¦ qu¨¦ motivaci¨®n puede haber para entrenar o jugar¡±, apunta. ?l, afirma, nunca ha sido objeto de acercamiento por parte de la superliga saud¨ª. Su contacto con ellos se limita a ¡°un email¡±, que le mandaron este a?o ¡°por si quer¨ªa jugar la previa¡±. Ni siquiera contest¨®.

?En qu¨¦ cree que terminar¨¢ el principio de acuerdo alcanzado en junio entre PGA y LIV? ¡°No he seguido mucho el tema, pero veo complicado el acuerdo. El espectador ha perdido con todo esto y eso que hay m¨¢s dinero que nunca en este deporte. El LIV no lo ve nadie y me atrevo a decir que si Al-Rumayyan (Yassir, gobernador del PIF, due?o del LIV) pudiese desconectar el cable ahora lo har¨ªa. Ya ha llegado a donde quer¨ªa, que es a estos c¨ªrculos cerrados de la sociedad americana que hay en torno al golf. No le veo inter¨¦s al LIV, no soy nada fan¡±, desarrolla.

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