Inglaterra desquicia a Argentina

No hay crisis que dure mil a?os, ni que no solucione (o al menos rebaje) una victoria a tiempo. La del rugby ingl¨¦s, cuyos cimientos se han visto seriamente sacudidos en el ¨²ltimo a?o, quedar¨¢ en pausa al menos una semana, porque la Rosa sac¨® este s¨¢bado, en su estreno mundialista, una victoria inmensa ante una pobre Argentina (27-10) en Marsella y apunta a la primera plaza del grupo D.

El duelo, que esconde una rivalidad m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito deportivo (las Malvinas est¨¢n a¨²n recientes en el subconsciente de ambos pa¨ªses), se jug¨® en las trincheras. Se sabe que las malas vienen todas juntas, y por si Inglaterra llegaba con pocos problemas al Vel¨®dromo marsell¨¦s, Curry se inmol¨® con una temeridad a los tres minutos del arranque que le cost¨® una roja quiz¨¢ demasiado rigurosa. Si lo suyo fue m¨¢s peligroso que lo que le cost¨® despu¨¦s a Santiago Carreras la amarilla, cuesti¨®n de perspectivas.

A partir de ah¨ª, Argentina cay¨® en la trampa que le plante¨® la Rosa: un partido cerrado, de delanteras, dur¨ªsimo en los puntos de encuentro. Un tour de force. Los isle?os encontraron en el pie de Ford, que enchuf¨® hasta tres drops en cuesti¨®n de diez minutos, el arma para contrarrestar su inferioridad num¨¦rica, que los de Cheika, apresurados sin necesidad, no supieron capitalizar antes del descanso, su mejor oportunidad malograda por Gallo en un doble movimiento que le cost¨® la anulaci¨®n de su ensayo.

Las caras se alargaban en el XV argentino y en su box conforme se acumulaban los errores (muchos de un Gallo desastroso, superado en mel¨¦ por la veteran¨ªa de Cole, recuperado por Borthwick para la causa a los 36 a?os). Los castig¨® una vez tras otra un Ford inmisericorde, que dej¨® la ausencia de Farrell en el olvido. Movi¨® el banquillo Cheika, buscando revulsivos para una delantera impotente. Y es que el 6+2 que dej¨® en la banda indicaba una previsi¨®n acertada de los derroteros por los que ir¨ªa la contienda, luego no aplicada sobre el verde.

Los cambios fueron en vano, porque Inglaterra se multiplicaba como si fueran ellos los que jugaban en superioridad, y la t¨®nica se mantuvo. Los isle?os fueron aut¨¦nticos perros de presa, en un trabajo encomiable de su pack al completo, y Argentina pr¨¢cticamente no pis¨® campo rival en toda la segunda mitad. La primera vez que visit¨® la 22 de la Rosa, acab¨® como casi todo lo que intent¨®, con golpe de castigo en contra.

El partido fue muriendo en un intercambio de patadas que extra?amente los Pumas compraron. E Inglaterra, que por primera vez llegaba a un Mundial tras dos derrotas seguidas, m¨¢s abajo que nunca en el ranking (octava) antes de esta cita, respira aliviada tras los meses m¨¢s complicados de su historia reciente. El Vel¨®dromo no vio un solo suyo ensayo en esta tarde de s¨¢bado (batieron el r¨¦cord de m¨¢s puntos anotados sin posados en un partido mundialista sin pr¨®rrogas), el del maquillaje de Bruni para Argentina con el tiempo casi cumplido el ¨²nico que se anot¨®. Ni falta que hizo.

Jornada sin sorpresas

En los tres partidos anteriores se cumpli¨® el guion que se intu¨ªa a priori. El d¨ªa arranc¨® con una rocosa Namibia plantando cara a Italia mientras el f¨ªsico le aguant¨®, que fue b¨¢sicamente hasta los ¨²ltimos 20 minutos. Antes de eso, los africanos ofrecieron una dign¨ªsima versi¨®n, s¨®lidos en defensa y m¨¢s osados de lo esperado en ataque. Sostuvieron un 17-8 hasta el descanso gracias a un ensayo de Mouton, que tuvo contrapartida en los de Cannone y Garbisi para Italia, que se vio obligada a tirar de kilos ante las dificultades para encontrar espacios que le plante¨® el rival. Ya en la segunda parte los transalpinos estiraron la brecha por medio de Lamb, un discreto Capuozzo, Faiva, Zuliani y Odogwu, y amarraron el punto bonus.

A continuaci¨®n lleg¨® el turno de Irlanda, que se enfrent¨® a Ruman¨ªa en Burdeos, en un duelo que habr¨ªa protagonizado Espa?a de no mediar el ¡®caso Van den Berg¡¯. Fue una escabechina la que operaron los l¨ªderes del ranking mundial ante unos Robles venidos a menos, que se adelantaron gracias a Rupanu antes de encajar hasta doce ensayos, obra de Gibson-Park, Keenan, Herring, McCarthy y sendos dobletes de Beirne, Aki, Sexton y O¡¯Mahony.

Tampoco pas¨® apuros la Australia de Eddie Jones ante Georgia, que sin embargo fue el eslab¨®n d¨¦bil de la jornada que mejor aguant¨® el envite de una de las grandes selecciones del torneo. Los Wallabies pusieron tierra de por medio en la primera mitad con marcas de Petaia, la gran esperanza australiana, y Nawaqanitawase, pero los Lelos volvieron a mostrar su gen ultracompetitivo y, a¨²n en inferioridad, se acercaron al comienzo del segundo tiempo con un posado bien trabajado de Ivanishvili. A punto estuvieron de acercarse m¨¢s, pero en una jugada en la que acariciaron el ensayo Australia termin¨® anotando su tercero a la contra, obra de Donaldson, que despu¨¦s dio la puntilla con otro. Ya con el tiempo cumplido Gigashvili maquill¨® un marcador m¨¢s amplio que la diferencia vista entre ambos contendientes.