Ian Nepomniachtchi y Ding Liren, a por la corona de un Carlsen ausente
El 9 de abril comenzar¨¢ el duelo por el Campeonato del Mundo en Astana con la ausencia de Magnus Carlsen, que renunci¨® a defender su t¨ªtulo.
?Qu¨¦ pasar¨ªa si Argentina renunciase a defender su trono en el Mundial de 2026 o si el Real Madrid rechazara participar en la Champions tras ganarla? Lo que en otros deportes parece toda una quimera es lo que ha sucedido en el ciclo por el Campeonato del Mundo de Ajedrez. Un choque de titanes y de potencias donde el deporte ciencia ser¨¢ el principal perjudicado.
El ruso Ian Nepomniachtchi y el chino Ding Liren se medir¨¢n en Astana en un duelo al mejor de catorce partidas. La capital kazaja se convertir¨¢ en el foco de atenci¨®n de especialistas y aficionados entre el 9 de abril y el 1 de mayo en el que ser¨¢ el primer Mundial sin Magnus Carlsen desde su primer t¨ªtulo en 2013.
El noruego, indiscutible n¨²mero uno del mundo y actual poseedor del t¨ªtulo en las modalidades de ajedrez cl¨¢sico, r¨¢pido y rel¨¢mpago, renunci¨® a defender su condici¨®n tras reunirse con la regencia de la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez. Su decisi¨®n fue cuanto menos pol¨¦mica, especialmente por haberse tomado cuando ya hab¨ªa concluido el Torneo de Candidatos que dirimi¨® qui¨¦n ser¨ªa su adversario.
Sistema de juego
Los dos contendientes se medir¨¢n en catorce partidas. Habr¨¢ una ronda diaria y jornadas de descanso cada dos rondas con la excepci¨®n de la s¨¦ptima y la octava. Los enfrentamientos empezar¨¢n a las 11 de la ma?ana, hora peninsular espa?ola. Si hubiera un empate a siete, se celebrar¨¢n desempates en partidas r¨¢pidas el 30 de abril.
Cada jugador contar¨¢ en su reloj con dos horas para los primeros 40 movimientos, a los que se sumar¨¢n otros sesenta para los siguientes 20 y quince m¨¢s hasta el final de la partida. Despu¨¦s de cada jugada desde la 61, al pulsar el reloj, se incrementar¨¢n treinta segundos extra.
El ganador del evento, adem¨¢s de conseguir el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo, se embolsar¨¢ en premios 1.200.000 euros, mientras que el perdedor ganar¨¢ 800.000 euros. En caso de que el enfrentamiento termine en empate y se decida en las r¨¢pidas, el porcentaje se repartir¨¢ 55%-45%.
Una victoria de r¨¦cord y una gran remontada
Madrid acogi¨® el pasado verano uno de los Torneos de Candidatos con m¨¢s cartel de los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, a pesar de la igualdad que presagiaba la terna de participantes, Nepomniachtchi fue el indiscutible vencedor. Con nueve puntos y medio de los catorce en juego, el ruso, que jug¨® bajo la bandera de la FIDE por las sanciones a ra¨ªz de la guerra de Ucrania, consigui¨® el r¨¦cord de puntuaci¨®n.
Su triunfo fue toda una sorpresa. Su decepcionante actuaci¨®n en el match de 2021 y su tradicional mand¨ªbula de cristal en las grandes citas no le privaron de volver a ganarse la oportunidad de ser campe¨®n del mundo. Y, esta vez, con la posibilidad de no tener que lograr la haza?a de imponerse a Carlsen.
Tambi¨¦n ser¨¢ una ocasi¨®n de oro, pr¨¢cticamente ca¨ªda del cielo, para Ding Liren. Ni siquiera ¨¦l mismo esperaba la renuncia de Carlsen, tal y como confes¨® en una de sus ¨²ltimas comparecencias en Madrid, pero luch¨® con todo para conseguir el segundo puesto que le abr¨ªa esa posibilidad.
Y eso que no empez¨® bien su estancia en la capital espa?ola donde, por cierto, no habr¨ªa acudido de no ser por la descalificaci¨®n a Sergey Karjakin tras apoyar al r¨¦gimen de Putin. Las duras restricciones contra el coronavirus impuestas por el Gobierno chino le hicieron viajar solo sin su equipo de analistas. Cuatro victorias en las ¨²ltimas siete partidas le permitieron remontar un comienzo dubitativo y le relanzaron desde los ¨²ltimos puestos hasta conseguir la plata.
Una renuncia sorprendente, pero con precedentes
La renuncia de Magnus Carlsen sorprendi¨® a todo el mundo del ajedrez. Aunque el propio jugador ya advirti¨® que Alireza Firouzja era el ¨²nico rival que pod¨ªa hacerle plantearse participar en el enfrentamiento, las esperanzas de que defendiera su t¨ªtulo permanecieron vigentes hasta el ¨²ltimo momento.
¡°Me pregunto si Carlsen tendr¨¢ la suficiente motivaci¨®n como para defender el t¨ªtulo. Conlleva, adem¨¢s, mucha m¨¢s preparaci¨®n que para el resto de los torneos. A¨²n as¨ª, creo que jugar¨¢¡±, opin¨® Ding en su ¨²ltima rueda de prensa del Candidatos. Una l¨ªnea, esta ¨²ltima, que tambi¨¦n hicieron p¨²blica fuentes de la FIDE.
No solo el rival, al que ya super¨® por un apabullante 7,5-3,5 en el ¨²ltimo Mundial, era la preocupaci¨®n del escandinavo. Al parecer, detr¨¢s de sus peticiones estar¨ªa una reforma integral en el formato del enfrentamiento por el t¨ªtulo para introducir partidas a ritmos r¨¢pidos. ¡°No estar¨ªamos felices si Carlsen no disputara el lance por el t¨ªtulo, pero tampoco creemos que el campe¨®n deba decidir c¨®mo se celebra¡±, expuso el director general de la FIDE, Emil Sutovsky, tras reunirse con ¨¦l en Madrid.
Estas discrepancias entre organizaci¨®n y jugadores tienen un precedente muy conocido. En 1974, Robert James Fischer renunci¨® p¨²blicamente a defender su t¨ªtulo al entender que el modelo de Campeonato del Mundo que se llevaba a cabo por aquella ¨¦poca (al mejor de 24 partidas) era peor que el anterior, en el que ganaba el que lograse primero 10 triunfos.
El genio estadounidense se neg¨®, a pesar de los intentos de convencerle que encabez¨® Max Euwe, a medirse a Anatoli Karpov. Lo que sucedi¨® durante el cuarto de siglo posterior, con la rivalidad archiconocida entre el propio Karpov y Kasparov, sent¨® las bases del ajedrez actual a nivel medi¨¢tico y permiti¨® que el deporte de las 64 casillas creciera sobremanera en su ¨¢mbito global. Veremos qu¨¦ efecto tiene con el paso de los a?os este peque?o (o gran) d¨¦j¨¤ vu.