Los ?ngeles de Rahm
El vasco lidera una nutrida Armada, con los debutantes Del Rey y Puig en el primer US Open en la capital del entretenimiento desde 1948.
No por edad, pero s¨ª por curriculum, hay que situar a Jon Rahm como el patr¨®n de la Armada espa?ola que este jueves (desde las 16:45 en Movistar Golf) saldr¨¢ en la 123? edici¨®n del US Open de golf. Una de las m¨¢s nutridas del siglo, cinco integrantes, tope que se alcanz¨® tambi¨¦n en 2020, 2012, 2010 y 2009. Una suerte de ?ngeles de Charlie, sugiere el filmogr¨¢fico emplazamiento de la cita, Los ?ngeles (California, EE UU), pero en versi¨®n golf y con menos pelo.
Entre ellos, dos viejos rockeros, Sergio Garc¨ªa y Pablo Larraz¨¢bal. El primero clasificado v¨ªa previa, por la ausencia de puntos del ranking mundial en el LIV, asunto que se solucionar¨¢ pronto dado el acuerdo entre la superliga saud¨ª, el PGA y el DP World Tour, una de las narrativas que marcar¨¢ la cita; el segundo v¨ªa ranking mundial, cuyo top-50 ha integrado recientemente por primera vez en su carrera, premio a una temporada con dos victorias (KLM Open y Korea Championship). Completan la camada los cachorros Alejandro Del Rey, cerca del triunfo en Singapur en su primera temporada con tarjeta completa en la ¨¦lite europea, y David Puig, que el a?o pasado abandon¨® el sistema universitario estadounidense para enrolarse en el LIV. Ambos, s¨ªntoma de que en el golf nacional no solo hay presente, tambi¨¦n futuro, sacaron billete en las previas al que ser¨¢ su primer grande. Salvo en 2009, cuando debutaron en este major Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o, Jos¨¦ Manuel Lara y ?lvaro Quir¨®s, nunca se hab¨ªa producido m¨¢s de un estreno espa?ol simult¨¢neo en lo que va de centuria.
Del Rey y Puig entran en el c¨ªrculo del Grand Slam por el flanco m¨¢s agreste, por ese torneo del que Bobby Jones, uno de los fundadores del Masters, dijo que nadie lo gana nunca, sino que todos los dem¨¢s lo pierden. Este a?o, en el retorno del evento a La-La-Land tras 75 a?os ausente, a Los Angeles Country Club, un pin¨¢culo de la jet-set de la ciudad, que se vanagloria de haberle negado la membres¨ªa a Bing Crosby o a Hugh Hefner y cobra una tarifa de entrada entre los 275.000 y los 460.000 euros. All¨ª, en pleno Beverly Hills, George C. Thomas, el arquitecto de los patios de recreo angelinos (Riviera y Bel-Air tambi¨¦n llevan su firma), dise?¨® el campo norte, un par 70 sibilino, que enga?a con calles anchas pero m¨¢s dif¨ªciles de alcanzar de lo que parecen, y que penalizar¨¢ las imprecisiones con el implacable rough que la USGA impone siempre como marca de la casa, que se ha estado preparando durante diez a?os y cuyo crecimiento, se ha sabido recientemente, no ha alcanzado el nivel deseado por razones de cambio clim¨¢tico.
Es parad¨®jico que la dificultad de este torneo simplifique la estrategia para afrontarlo. Para Rahm se reduce a ¡°coger calles y greenes, con suerte hacer dos putts y a seguir¡±. ¡°Esto es el US Open¡±, sentencia con una sonrisa de resignaci¨®n el vasco, que cree que se juntan todos los ingredientes para que sea ¡°una gran semana¡±. Reconoce que su mejor golf no ha aflorado ¨²ltimamente, con el putter por castigo en el Memorial, atrapado en tierra de nadie anteriormente en la usopenizaci¨®n de un PGA Championship que se pareci¨® poco a lo que suele ser el PGA Cahmpionship.
Entre los condimentos de esa gran semana a la que ¨¦l apunta est¨¢ su apetito por California, donde ha conseguido cinco de sus once victorias en el PGA, incluido el US Open de 2021 en Torrey Pines (adem¨¢s, dos en el AmEx, una en el Genesis y otra en el Farmers). De hecho la ¨²ltima en un torneo regular (despu¨¦s gan¨® en Augusta) fue en febrero en Riviera, a 20 minutos en coche del lugar en el que puede convertirse en el tercer europeo con m¨¢s de un US Open, y de paso recuperar el n¨²mero uno del ranking, misi¨®n en la que necesita al menos un segundo puesto.