¡°Lo que diferencia a Rahm del resto de golfistas es su pasi¨®n¡±

Eduado Celles (Arenas de Getxo, 56 a?os) puli¨® en su escuela de Vizcaya a Jon Rahm cuando a¨²n era un chaval que so?aba con convertirse en el mejor golfista del mundo. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, con Jon en la cima de este deporte, el mentor analiza el triunfo de su disc¨ªpulo m¨¢s distinguido en el Masters de Augusta, su historia juntos, su futuro...

?C¨®mo ha vivido la chaqueta verde de Jon?

Lo que sent¨ª es ilusi¨®n, orgullo, felicidad. Tambi¨¦n poder haber aportado mi granito de arena. Como digo siempre, bueno, un bot¨®n de esa chaqueta creo que es m¨ªo. Ha demostrado que ahora mismo es el mejor del mundo con diferencia. L verdad que ha sido una semana especial en todo. C¨®mo ha jugado Jon, c¨®mo ha estado toda la semana, que ha sido dif¨ªcil y dura, porque ha habido parones, se han cortado el juego... Y Jon ha estado como en ese estado de seguridad, de tranquilidad.

Se vio un Rahm en plenitud. Fr¨ªo, calculador... Maduro, en definitiva. ?Ha sido ese su principal cambio?

Yo no estoy tan de acuerdo. Sigue teniendo ese car¨¢cter de ganador. Es un jugador muy pasional, un deportista que le gusta ganar, aunque sea al parch¨ªs. Yo creo que la madurez de ser padre le hace ir un poco m¨¢s tranquilo. Ha sido, sobre todo, su estado emocional, de confianza en el juego. Porque las estad¨ªsticas le dan como uno de los mejores de direcci¨®n con el drive, distancia... Est¨¢ en unos est¨¢ndares muy altos, entonces eso te hace tener una seguridad buen¨ªsima.

?D¨®nde estaba el domingo?

En mi casa. Mi mujer se hab¨ªa ido ya a la cama y yo no me pod¨ªa dormir. Me cost¨® mucho, porque al final te vienen muchos recuerdos. Recuerdos que viv¨ª cuando ¨¦l era peque?o, cuando habl¨¢bamos de que quer¨ªa ser el n¨²mero en el mundo, esos objetivos siempre que se ponen los jugadores.

?C¨®mo empez¨® su relaci¨®n con Jon?

Yo le daba clase a su madre y con 13 o 14 a?os ¨¦l ya ven¨ªa. Empec¨¦ a ser un poco su entrenador. Luego fue a la Blume, pero cuando ten¨ªa vacaciones le segu¨ªa mirando. Se fue a la universidad a Estados Unidos y cuando volv¨ªa, en verano y en navidades, tambi¨¦n estaba con ¨¦l. Trabajamos el swing, ese swing m¨¢s cortito que hace. Le cambi¨¦ el grip. ?l pensaba que yo estaba loco, pero es el swing que hace hoy en d¨ªa y yo creo que ese es el sello m¨ªo y de la escuela Golf Celles, del que estoy muy contento y orgulloso.

Quiz¨¢ lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es ese backswing.

El backswing cortito y la posici¨®n de la mu?eca en flexi¨®n. Cuando lo ve¨ªan fuera de mi escuela, todos dec¨ªan ¡®qu¨¦ mal est¨¢ esa subida¡¯. Y yo les dec¨ªa que no, que eso nos da mucha seguridad. Y al final es lo que da la potencia al jugador.

Ampliar

¡°Swing your swing¡±, dicen en Estados Unidos, y cada vez vemos movimientos menos ortodoxos.

Por supuesto. Al final lo que he intentado siempre como profesor y en mi escuela es que el m¨¦todo se adapte al alumno, y no al rev¨¦s.

?Ha cambiado mucho Jon desde que le conoci¨®?

Ha ido mejorando, porque al final todo lo que est¨¢ bien lo hace. No ha habido cambios de swing, lo que ha ido es aportando biomec¨¢nica, TPI... Ha ido cogiendo cositas que le han ido ayudando. Tambi¨¦n le ha influido un buen caddy como Adam (Hayes). Nunca hablamos de ¨¦l, pero le aporta mucho y un compa?ero como ¨¦l en determinados momentos es muy importante. Al final es una progresi¨®n ascendente que es muy dif¨ªcil de ver en un golfista.

?Se le adivinaba tanto potencial ya entonces?

Siempre lo cuento porque es un punto de inflexi¨®n. Y es cuando va al Campeonato de Espa?a J¨²nior con 15 a?os. Ya ganaba a chavales de 21. Ah¨ª es cuando ¨¦l para m¨ª demuestra ya que es un jugador diferente, que ten¨ªa mucha progresi¨®n y mucho recorrido. Siempre hemos tenido a Seve como referencia, muy presente. Llegar hasta donde ha llegado no se lo cree ni ¨¦l, ni yo, ni nadie, pero que era diferente ya se ve¨ªa.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le llama la atenci¨®n del Rahm golfista?

Hoy en d¨ªa cualquier profesional del golf est¨¢ a una altura t¨¦cnica importante. La diferencia con Rahm es la pasi¨®n con la que lo vive. Rahm desayuna, come y cena golf. Disfruta haciendo lo que hace, siempre est¨¢ atento, escuchando las cosas que le aportan.

?Le ve consiguiendo el Grand Slam?

S¨ª, ahora a ver qui¨¦n le para. Tiene todo lo que se necesita. Cada grande tiene un aspecto. Ya ha conseguido el Masters, con greenes muy complicados, y el US Open, que te pone a prueba con sus condiciones, el rough alto... Jon tiene esa capacidad de aguantar y de esperar su momento. ?El Open? ?qu¨¦ te va a decir del Open? Est¨¢ en Europa, est¨¢ en casa, controla, sabe lo que es el viento, sabe lo que es jugar lloviendo, sabe que en esas calles a veces hay que pegar un hierro y dejarla bien. Y el PGA, que es el m¨¢s abierto, pues igual puede haber m¨¢s jugadores que lo puedan ganar, porque es el que pone el campo m¨¢s f¨¢cil. Es otro concepto de torneo, pero un grande y hay que respetarlo, que nunca es f¨¢cil ganarlo.

?Con qu¨¦ golpe se queda de la semana pasada?

El segundo del 14 el domingo, que desde la derecha de la calle pega un slice entre los ¨¢rboles que la deja a un metro, cuando los dem¨¢s estaban los pobres tirando a green y la dejaban a diez metros, con la bandera metida entre las dos lomas. Pega ese golpe abierto y entra justo como le entraba a Seve. Es un golpe que, con todo ese efectazo que lleva, hay que botarla en el sitio. Pues era lo que hac¨ªa Seve, que ve¨ªa un hueco entre los ¨¢rboles y dec¨ªa ¡®una ventana¡¯. Ten¨ªa medio metro la met¨ªa. He bautizado a ese golpe ¡®Homenaje a Seve¡¯.

?Ha podido hablar con Jon estos d¨ªas?

Me he chateado con ¨¦l. Ayer me mand¨® unas fotos con la chaqueta verde. Est¨¢ cansado. Ya hablar¨¦ con ¨¦l.