Embocar platos voladores en vez de bolas: as¨ª es el disc golf
El incipiente deporte que mezcla frisbee y golf se abre paso en Espa?a con 12 clubes en circuitos entre ¨¢rboles, como en la Ciudad Universitaria.
No se sorprenda si va por la Ciudad Universitaria, en Madrid, y ve discos de colores sobrevolando las cabezas de aficionados, analizando el vuelo como si fuera una falta al borde del ¨¢rea. No se ha vuelto locos, se trata de devotos de del disc golf, una disciplina deportiva en crecimiento que lleva asentada en Espa?a ya desde el a?o 2017. Originario de EE UU, donde se cre¨® hace m¨¢s de 70 a?os, se ha expandido por Europa con mucho ¨¦xito, especialmente en los pa¨ªses n¨®rdicos. De tal modo, que incluso cuenta con un s¨®lido circuito profesional llamado PDGA.
Para comprender este deporte es inevitable comprarlo con el golf. De ¨¦l ha heredado la estructura, la puntuaci¨®n y la mitad del nombre. Pero el disc golf aporta muchos nuevos conceptos por descubrir. Sin duda, a los m¨¢s t¨¦cnicos el c¨¢lculo del vuelo del disco seg¨²n su peso, sustentabilidad y aerodin¨¢mica les resultar¨¢ apasionante. Otra gran diferencia entre los dos deportes es que, mientras el golf debe adaptar el entorno natural a sus necesidades estructurales propias del campo de juego, el disc golf, por el contrario, se adapta al entorno natural tal y como se encuentra.
Cuanto m¨¢s agreste, m¨¢s complejo y accidentado, m¨¢s interesante ser¨¢ el juego. En conclusi¨®n, no se corta ni un ¨¢rbol porque los discos vuelan entre ellos. Otra interesante diferencia es el gasto econ¨®mico que requiere la pr¨¢ctica de este deporte. Mientras unos palos de golf y la cuota del club requieren un desembolso previo que no es asequible para todos los bolsillos, el disc golf es inusualmente barato. Un juego de discos para iniciarse supera por poco los 20 euros, incluso hay tiendas especializadas como Mad Disc Golf donde prestan asesoramiento. En cuanto a los campos de juego, al ser espacios abiertos al p¨²blico que no han necesitado ninguna inversi¨®n para su acondicionamiento, son gratis.
Pero, ?en qu¨¦ consiste el juego? Es sencillo, en un recorrido de 18 hoyos se avanza desde el punto de partida hasta la peculiar canasta donde hay que encestar utilizando el menor n¨²mero de lanzamientos posibles. Por supuesto, todo el juego est¨¢ reglado por nueve pautas b¨¢sicas que se pueden encontrar en la web de la Asociaci¨®n Espa?ola de Disc Golf AEDG, organismo encargado del buen funcionamiento de las competiciones nacionales entre los al menos 12 clubes repartidos por Espa?a. Oviedo, Madrid, Barcelona, Bilbao o Santiago son algunas de las ciudades con campos p¨²blicos y equipos que compiten a nivel local y nacional.
Adem¨¢s, en busca de un circuito profesional nacional, existen unos rankings nacionales e internacionales para jugadores federados. Como toda disciplina incipiente, el disc golf necesita apoyo y nuevos participantes para asegurar su crecimiento y competitividad a nivel internacional, para ellos se hace hueco en el mundo del deporte espa?ol mediante competiciones como la Copa de Espa?a y el Campeonato de Espa?a.
Siempre es buena noticia la llegada de un nuevo deporte, aunque lleve un tiempo darse a conocer. Por si acaso, mientras tanto si va por el parque y cae a sus pies un disco volador, no lo toque. Puede ser el lanzamiento de una emocionante partida de disc golf.
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