De la ¡®casa ocupa¡¯ al ¨¦xito en el US Open
El ingl¨¦s Fitzpatrick logra su primer major en The Country Club donde hace 9 a?os se llev¨® el amateur alojado en una vivienda de una familia local... en la que ha repetido en 2022. Rahm fue 12?.
La ¨²ltima jornada de la 122? edici¨®n del US Open en The Country Club (Brookline, Massachusetts) se iniciaba con la firme promesa de un campo muy complicado con calles estrechas, greenes peque?os y hoyos colocados casi por el mism¨ªsimo demonio, temperaturas m¨¢ximas de 15 grados, rachas cambiantes de viento... elementos m¨¢s que suficientes para que la heroica fuera un denominador com¨²n para todos, incluyendo al defensor del t¨ªtulo, Jon Rahm. A mayor nivel de dificultad m¨¢s suele imperar el talento y se exponencializa el control de las situaciones en los grandes jugadores.
Cada golpe necesitaba de un estudio pormenorizado y cada m¨ªnimo error era un lastre en la mochila. 18 hoyos por delante y s¨®lo nueve jugadores hab¨ªan derrotado al campo en los 54 iniciales. De esa escueta n¨®mina deb¨ªa salir el vencedor, salvo remontada como la que intent¨® el japon¨¦s Matsuyama con una espectacular vuelta final de 65 golpes (-5), y todos reun¨ªan elementos para guionizar una pel¨ªcula de Hollywood.
El n¨²mero uno que intentaba romper la maldici¨®n del ¡®major del pueblo¡¯ (Scheffler), el alumno aventajado que intentaba reeditar ¨¦xito y acercarse m¨¢s al maestro Seve (Rahm), el jugador local que so?aba con un ¨¦xito interplanetario ante sus vecinos (Bradley), el ganador del US Open amateur que volv¨ªa al campo de su gran triunfo y se alojaba con la familia que lo acogi¨® cuando no ten¨ªa donde dormir (Fitzpatrick), el cicl¨®n que cada vez que pasa un corte en un major asegura un Top-8 (Zalatoris), un suplente de ¨²ltima hora que aspiraba a ser el primer ganador canadiense (Hadwin), el sucesor natural de Tiger Woods que sum¨® cuatro majors con 25 a?os y de repente la genialidad se detuvo (McIlroy), el golfista invisible que es Top-10 mundial y que derrot¨® al rey de 2022 tras remontarle siete golpes y embocar un putt de 13 metros (Burns), o el enorme luchador de sombrero de pescador que derrot¨® al c¨¢ncer que tantas veces hizo sufrir a su familia (Dahmen).
¡°Es irritante terminar de esa manera con lo bien que jugu¨¦ pero tengo 18 hoyos y estoy a un golpe¡±, avisaba Rahm antes de salir recordando el doble bogey del agujero final del tercer recorrido, que le habr¨ªa permitido afrontar como l¨ªder la jornada final. El espa?ol de 27 a?os, ese genio que en ocasiones entra en una catarsis de ataque frontal contra el campo, sab¨ªa que estaba ante una buena oportunidad, pero deb¨ªa engranar un cuarto recorrido con birdies en su tarjeta. Porque alguien lo har¨ªa.
A las 14:35 en Massachusetts (20:35 hora pen¨ªnsular), Rahm descargaba su lanzamisiles en una perfecta salida desde el tee del 1. El vasco, al que se ve¨ªa tranquilo en sus gestos, sab¨ªa que desde el principio hab¨ªa que ir a por todas, sin miedos ni remilgos. Victoria o enfermer¨ªa... y sali¨® cruz. Dos putts embocados de esos que a veces se fallan le hac¨ªan firmar dos pares al inicio aunque la sensaci¨®n es que el juego del vasco no era el del ilusionista de golpes imposibles. Adem¨¢s, hab¨ªa m¨¢s problemas, como el que ven¨ªa de dos partidos por delante y del que cerraba el torneo. Scheffler iba como un avi¨®n con cuatro birdies en seis hoyos, mientras Fitzpatrick y Zalatoris te?¨ªan su tarjeta tambi¨¦n de rojo deseosos de hacer historia. Coliderato para la terna que coincid¨ªa con varios bogeys del espa?ol: 5, 8, 10, 12 y 16. No fue el d¨ªa del Le¨®n de Barrika que acab¨® 12?.
Los hoyos pasaban y la emoci¨®n crec¨ªa. El ganador este a?o del Masters y del Mundial Match Play se jugaba el t¨ªtulo con dos ¡®novatos¡¯ en t¨ªtulos de majors. The Country Club herv¨ªa y la victoria final era para el ingl¨¦s Fitzpatrick que adem¨¢s del ¨¦xito tendr¨¢ una maravillosa historia que contar: en 2013 ganaba el US Open amateur tras tener que dormir en una casa con una familia local ya que su padre no confiaba en su avance. En 2022 les envi¨® un mail para repetir experiencia y ha estado toda la semana compartiendo convivencia con su hu¨¦spedes adoptivos.