Charl Schwartzel es el primer millonario del circuito saud¨ª
El sudafricano gana el torneo inaugural de las LIV Series y se embolsa 4,75 millones de petrod¨®lares. Otaegui, sexto, el mejor espa?ol con -2.
Un torneo a 54 hoyos sin corte, con clasificaci¨®n individual y por equipos. Un campo duro, que solo tolera ocho jugadores por debajo del par. Se?al en abierto a trav¨¦s de internet, con grafismos innovadores como una clasificaci¨®n estilo parrilla de Formula 1. Por las noches, conciertos de artistas como John Newman o Jessie J. Y por supuesto, una bolsa de premios mareante: 25 millones de d¨®lares (23,7de euros), cuatro (3,8) para el ganador y otros tres (2,8) para el mejor equipo.
As¨ª se presentaron al mundo las LIV Invitational Series, el nuevo circuito que desaf¨ªa la primac¨ªa de PGA y DP World Tour en el tablero golf¨ªstico mundial. Los primeros petrod¨®lares del proyecto, regado con el man¨¢ casi infinito del PIF, el fondo soberano de inversi¨®n de Arabia Saud¨ª, encontraron due?o en Charl Schwartzel. Ganador del Masters en 2011, desde entonces su ¨²nica victoria en el PGA era la del Valspar de 2016. Adri¨¢n Otaegui fue el mejor espa?ol, sexto con -2.
En el Centurion Golf Club de Londres, Schwartzel se impuso con -8 y lider¨® a la victoria a los Stingers, equipo ¨ªntegramente sudafricano que completaban Louis Osthuizen, otro ganador de major, Branden Grace y Hennie Du Plessis. Esa es la promesa del LIV y la gran amenaza para los circuitos con los que compite: que un tipo como Du Plessis, el 133 del ranking, haya ingresado esta semana casi 2,9 millones de d¨®lares (unos 2,7 de euros), cuando sus ganancias previas en Europa y su pa¨ªs natal no alcanzaban el mill¨®n.
LIV Golf (Londres) | PGA Tour (Canad¨¢) | DP World Tour (Suecia) | |
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Total (€) | 19.000.000 | 8.200.000 | 1.900.000 |
Primer puesto (€) | 3.800.000 | 1.490.000 | 333.908 |
?ltimo puesto (€) | 114.000 | 18.113 | 4.615 |
Aunque el golf profesional ya estaba bien retribuido antes del desembarc¨® saud¨ª, si se deja al margen el debate sobre la procedencia del dinero, la comparativa deja inevitablemente en mal lugar al circuito estadounidense y al europeo. Du Plessis habr¨ªa ganado mucho menos de haber jugado el Canadian Open, no digamos ya de haber acudido al Scandinavian Mixed.
?C¨®mo se puede luchar contra esto? Es la inc¨®gnita que deben despejar ahora un PGA y un DP World Tour que por ahora solo han andado la v¨ªa del castigo a los insurrectos. Y la n¨®mina de estos ¨²ltimos sigue creciendo. Ayer el LIV anunci¨® un nuevo fichaje de post¨ªn: Patrick Reed, ganador del Masters de 2018. Tambi¨¦n el de Pat Perez. El viernes firm¨® DeChambeau. Todos jugar¨¢n en el pr¨®ximo torneo, del 30 de junio al 2 de julio en Portland (EE UU). Un nuevo desaf¨ªo, este en terreno del PGA. Se ha abierto una era distinta en el golf mundial, por ahora repleta de incertidumbre. Lo ¨²nico seguro son los cambios.