En Augusta la etiqueta tambi¨¦n es un asunto innegociable

En Augusta no se corre, no se grita, no se usa el m¨®vil y no se negocia el c¨®digo de etiqueta. Este se resume b¨¢sicamente en evitar estridencias, y la definici¨®n de estridencia all¨ª es m¨¢s amplia que en cualquier otro lugar del mundo del deporte salvo quiz¨¢ Wimbledon. Podr¨ªa dar fe de ello Jason Day, que el a?o pasado fue invitado a mitad de vuelta a quitarse el chaleco que pueden observar en la imagen que encabeza este art¨ªculo.

A los socios les pareci¨® que las dimensiones del nombre del fabricante eran demasiado grandes y robaban protagonismo al torneo. Por si las moscas, este a?o solicitaron cordialmente al jugador australiano que les enviara su guion de indumentaria para la semana, y seg¨²n ha contado varias de las ideas propuestas no pasaron el filtro, aunque lo cierto es que su outfit para el primer d¨ªa, una colaboraci¨®n de Malbon con Futura, venerado graffitero clave en la escena art¨ªstica neoyorquina de los 80, que trabaj¨® con Basquiat y Keith Haring adem¨¢s de dise?ar alguna portada para los Clash, tampoco era demasiado ortodoxo. Otro que llam¨® la atenci¨®n este jueves fue el alem¨¢n Bernhard Langer, que decidi¨® arrancar su ¨²ltimo Masters con un ¡®todo al rojo¡¯, como en el a?o de su primera chaqueta verde.

¡°Solo existe una forma de hacer las cosas, la de Augusta¡±

En otra ocasi¨®n a Rickie Fowler, famoso por su estilo desenfadado, se le solicit¨® que se colocara bien la gorra en una entrevista. La llevaba con la visera hacia atr¨¢s, y aleg¨® que solo trataba de que se le viera mejor la cara. No col¨®. S¨ª lo hizo en cambio, quiz¨¢ por ser en una jornada de pr¨¢cticas y no en pleno torneo, la atrevida americana con la que se present¨® a reconocer el campo el martes Cam Smith. El australiano explic¨® el episodio despu¨¦s, que consisti¨® esencialmente en un ¡®suj¨¦tame el cubata¡¯ con su asesor en Greyson Clothiers, la firma que le viste.

El ¨²ltimo caso toca directamente al espa?ol Josele Ballester. Porque el lunes, mientras daba bolas en la cancha de pr¨¢cticas, su entrenador jefe en Arizona State, Matt Thurmond, se acerc¨® a verle. Vest¨ªa bermudas. Y en Augusta solo visten bermudas los espectadores, as¨ª que un miembro de la organizaci¨®n le conmin¨® a abandonar la zona. ¡°Ma?ana pantalones¡±, tuite¨® con diplomacia. Todo queda bien resumido en la elocuente afirmaci¨®n que hizo un d¨ªa al respecto Bubba Watson: ¡°A los golfistas profesionales les gusta hacer las cosas a su manera, y eso no existe en el Augusta National. Aqu¨ª solo hay una manera de hacerlas, y es a su manera¡±.

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