El precio de un anillo: Soto, los Mets y 765 millones de r¨¦cord

En tiempos en los que la NFL manda en el mercado interior y la NBA en el internacional, la MLB, durante tanto tiempo el ¡®pasatiempo de Am¨¦rica', ha encontrado un nuevo nicho en el esquema deportivo profesional estadounidense, el de los contratos r¨¦cord. A lomos de dos talentos generacionales como Shohei Ohtani y Juan Soto, la liga ha picado alto los dos ¨²ltimos inviernos en el mercado de la atenci¨®n del p¨²blico estadounidense. El a?o pasado fueron Ohtani y sus 700 millones a 10 a?os con Los Angeles Dodgers, entonces el mayor contrato firmado jam¨¢s en la historia del deporte; este el culebr¨®n lo protagonizo Juan Soto, jardinero dominicano que desde este lunes ostenta ese lucrativo honor tras llegar a un acuerdo con los Mets de Nueva York por 15 a?os y 765 millones de d¨®lares (722 de euros). Una operaci¨®n que supera el PIB de varios pa¨ªses peque?os del mundo, que tiene enormes implicaciones en lo que resta de agencia libre (y una letra peque?a que se desgranar¨¢ m¨¢s adelante), que azuza la rivalidad metropolitana entre los Mets y Yankees, su ¨²ltima casa, y que convierte a los primeros instant¨¢neamente en perennes candidatos al anillo durante una d¨¦cada.

Porque un bateador como Juan Soto no se ve todos los d¨ªas. Ni siquiera todas las d¨¦cadas. Es talento generacional. La clase de jugador sobre el que se construye una franquicia ganadora, algo en lo que Steve Cohen lleva intentando convertir a los Mets desde que en 2020 desembols¨® 2.400 millones por una estructura querida y carism¨¢tica, pero ramplona en t¨¦rminos deportivos, que desde 1962, cuando entr¨® en la Liga Nacional (una de las dos conferencias que componen la MLB) como equipo de expansi¨®n para cubrir la marcha de los Dodgers de Brooklyn a Los ?ngeles, solo ha ganado dos Series Mundiales, la ¨²ltima en 1986.

Cohen, magnate de los fondos de inversi¨®n con un pasado profesional turbulento y una fortuna valorada en m¨¢s de 21.000 millones, accedi¨® a la propiedad con su dinero por bandera y una promesa: hacer un equipo campe¨®n. Es el responsable de los 341 ¡®kilos¡¯ a diez a?os que tiene firmados Francisco Lindor, de los 162x8 de Brandon Nimmo, de los 78x4 de Starling Marte o de los 75x5 de Kodai Senga. Tambi¨¦n de los 130x3 de Max Scherzer que ahora pagan los Rangers y de los 86x2 a Justin Verlander en la n¨®mina de los Astros. Precisamente los traspasos de ambos en el verano de 2023, una vez demostrado que la v¨ªa de invertir en lanzadores estrella veteranos no conduc¨ªa al anillo, dieron carpetazo al primer megaproyecto de la franquicia, que se dio una ventana de tres a?os para reconstruir en torno a un sistema formativo en el que se curt¨ªan nombres interesantes, esperando a que apareciera en la agencia libre uno de esos tipos por los que merece la pena apretar el gatillo de la chequera.

Cohen lo encontr¨® antes de tiempo en Soto (precoz en todo), un producto que, por edad y n¨²meros, todas las proyecciones situaban cerca de los 700 millones de Ohtani. Nunca por encima, principalmente porque el japon¨¦s representa una doble amenaza, igual de peligroso en el mont¨ªculo que al bate, y Soto en cambio es un fuerza imparable en ataque, pero tiene lagunas importantes en defensa y corriendo las bases. Fue ah¨ª cuando se juntaron el hambre y las ganas de comer. El caribe?o viene de firmar 41 jonrones y 109 carreras impulsadas en unos Yankees que alcanzaron las Series Mundiales. Desde su debut, con 19 a?os en los Washington Nationals, a los que condujo a su ¨²nico anillo hasta la fecha en 2019, promedia 33 cuadrangulares y 130 bases por bolas por temporada. Su agente es Scott Boras, el mismo que lleva a Ohtani, el m¨¢s implacable del mercado. La competencia por ¨¦l era nutrida y poderosa: los Dodgers, que de haberle convencido habr¨ªan rematado un equipo pr¨¢cticamente imparable (en ese sentido esto son buenas noticias para la liga), los Yankees, los Red Sox... Franquicias con mucho dinero y carisma, con capacidad de convicci¨®n. Cohen no pod¨ªa venderle las mieles de jugar junto a Ohtani, ni las de batear en el id¨ªlico Fenway Park, as¨ª que jug¨® su carta, la que lleva el rostro de Benjamin Franklin impreso. Ah¨ª los Mets ten¨ªan la sart¨¦n por el mango, con un due?o que al que nunca le ha importado vivir por encima del impuesto de lujo, y llevaron la puja a unas cifras inasequibles incluso para los Yankees, el equipo que hasta hace no mucho siempre ganaba las batallas que se reduc¨ªan a un cero m¨¢s aqu¨ª o all¨¢.

La letra peque?a

Aunque el contrato de Soto ser¨¢ uno m¨¢s al uso que el de Ohtani, que tiene diferidos 680 millones al periodo 2034-2044 para garantizar la flexibilidad de los Dodgers en la construcci¨®n de su plantilla, tambi¨¦n lleva letra peque?a. En este caso, a la inversa, pues no solo no perdona dinero en el presente, sino que, de cumplirlo ¨ªntegro, acabar¨¢ garantiz¨¢ndole m¨¢s dinero del inicialmente estipulado.

Incluye una prima de fichaje de 75 millones y una cl¨¢usula de ruptura a los cinco a?os, que los Mets podr¨ªan evitar en la temporada 2029 aumentando el valor anual de 51 a 55 millones para los ¨²ltimos 10 a?os del acuerdo. En ese caso, en total ser¨ªan 805 millones por las 15 temporadas pactadas, 53,66 por cada una. M¨¢s o menos lo que cobrar¨¢ este a?o Stephen Curry, el jugador mejor pagado de la NBA, y muy lejos en valor anual del de Dak Prescott con los Cowboys de la NFL, algo m¨¢s de 80 millones al a?o, pero el suyo es durante cuatro campa?as, pues la dureza del f¨²tbol americano impide contemplar matrimonios como los que s¨ª alumbra el b¨¦isbol. Una oferta en cualquier caso irrechazable, que ha dejado en la cuneta, seg¨²n la prensa estadounidense, los 760 millones por 16 a?os que le ofrec¨ªan los Yankees.

La primera ficha de un domin¨®

Aunque Hal Steinbrenner, hijo del m¨ªtico George Steinbrenner y actual mandam¨¢s de los ¡®Bombarderos del Bronx¡¯, ya asegur¨® semanas atr¨¢s que no estaba dispuesto a alcanzar cualquier cifra con tal de retener a Soto en la margen izquierda del East River, lo cierto es que la noticia es un torpedo a la planificaci¨®n para la pr¨®xima temporada del equipo m¨¢s laureado del b¨¦isbol, que tendr¨¢ que reordenar prioridades y centrar el tiro en otros agentes libres.

La primera ficha del domin¨® ha ca¨ªdo y en pr¨®ximos d¨ªas deber¨ªan seguirle las dem¨¢s. Los Yankees tienen ahora un hueco que ocupar en el jard¨ªn derecho y tienen que reemplazar una treintenta de jonrones y m¨¢s de 100 carreras impulsadas, con bates de enjundia como Willy Adames, Te¨®scar Hern¨¢ndez o Pete Alonso a¨²n disponibles. Los Dodgers, que ya hicieron una jugada importante incorporando a su rotaci¨®n a un Cy Young como Blake Snell (182x5), siguen necesitando brazos; los Red Sox, que se quedan cortos un a?o m¨¢s intentando atraer a Boston a un agente libre top, podr¨ªan mover talento joven, algo que les sobra, en alg¨²n traspaso para adquirirlo; los Blue Jays pierden una oportunidad hist¨®rica de aprovechar a Vladimir Guerrero Jr. y Bo Bichette antes de que salgan al mercado al final de la pr¨®xima campa?a.

Una NL temible

Con los Dodgers de Ohtani, Betts y Freeman, los Phillies de Harper y Turner, los Braves de Acu?a, Albies, Riley, Olson y compa?¨ªa, y ahora los Mets de Soto y Lindor, a falta de ver c¨®mo se mueven en el mercado los Padres de Tatis y Machado, la pr¨®xima temporada habr¨¢ al menos cuatro candidatos claros al anillo en una Liga Nacional hormonada en a?os recientes a base de talonario.

En el caso de los Mets, suponiendo que no ricen el rizo trayendo de vuelta a Pete Alonso, junto a Lindor el rostro de la franquicia en lo que va de d¨¦cada, o firmen una estrella como Corbin Burnes o Max Fried para la rotaci¨®n, el cap¨ªtulo de grandes adquisiciones parece cerrado, y les dejar¨ªa un orden de bateo que abrir¨ªa Lindor, seguido de Soto, Mark Vientos (que jugar¨¢ primera base si Alonso se muda definitivamente, movimiento que podr¨ªa ser en la direcci¨®n opuesta a Soto, y es de esperar que los Yankees, con un hueco en su posici¨®n, intenten seducirle), Brandon Nimmo, Starling Marte, Francisco Alv¨¢rez, Jeff McNeil, el tambi¨¦n adquirido recientemente Jos¨¦ Siri (que junto a Marte ayudar¨¢ a tapar las carencias de Soto en el jard¨ªn) y Brett Baty. Una alineaci¨®n en la que hay juventud, experiencia, potencia y contacto, con promesas en la rec¨¢mara como Ronny Mauricio o Luisangel Acu?a (el herman¨ªsimo de Ronald), que pueden aportar sobre todo en los aspectos m¨¢s mejorables, defensa y baserunning. Un equipo con necesidades obvias en la rotaci¨®n, pese a las incorporaciones de Frankie Montas y Clay Holmes en ese cap¨ªtulo, y el bullpen. Un equipo que tiene que madurar, pero que ya protagoniz¨® una historia memorable en la parte final de la pasada temporada, y que tiene lo m¨¢s importante para ganar: una megaestrella con muchos a?os de prime por delante y un due?o que valora mucho m¨¢s el anillo que su dinero. Tanto como para aflojar 765 millones de d¨®lares un buen lunes de diciembre.

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