?El grande de Xander Schauffele al fin? Un 62 de r¨¦cord y l¨ªder

Cuando el consenso m¨¢s o menos generalizado en torno a su capacidad para ganar grandes empezaba a presentar ciertas grietas, tras 27 participaciones con 12 top-10, a menudo llamando a la puerta sin respuesta, Xander Schauffele se fabric¨® una oportunidad inmejorable de mantener a salvo ese estatus este jueves en el Valhalla Golf Club de Louisville (Kentucky, EE UU). Literalmente inmejorable, porque el 62 con el que estren¨® su octava participaci¨®n en el PGA Championship es la mejor vuelta de la historia del torneo, escenario de hasta 17 vueltas de 63 golpes a lo largo de 106 ediciones, una por cierto a cargo de Chema Olaz¨¢bal, precisamente en Valhalla hace ya 24 a?os (hasta ahora r¨¦cord del campo), y de los grandes en general, ah¨ª empatada con las de Branden Grace en el British de 2017 y las que ¨¦l mismo y Rickie Fowler firmaron en el US Open el a?o pasado.

Fue una clase magistral con nueve birdies, ning¨²n bogey, igualando por otro lado el resultado m¨¢s bajo respecto al par a 18 hoyos, un -9 que tambi¨¦n firmaron Gary Player (en 1984 en Shoal Creek), Hiroshi Iwata (en Whistling Straits en 2015) y de nuevo Jos¨¦ Mari, cuando este campo se jugaba como par 72. Schauffele, testigo en primera fila del ¨²ltimo Masters de Tiger en 2019 y de aquel British de Molinari en Carnoustie en 2018, sus dos segundos puestos en el Grand Slam (tiene otros dos terceros), aprovech¨® un Valhalla receptivo tras las lluvias de d¨ªas previos, con los greenes como velcro. 11 calles cogidas, 13 greenes, top-10 en todas las estad¨ªsticas de peso. Un metr¨®nomo que adem¨¢s meti¨® 98 pies (29 metros) de putts, a 1,40 por hoyo.

Un despiporre que se tradujo en un liderato claro, acaso menos amplio de lo que cabr¨ªa esperar ante una tarjeta as¨ª porque por detr¨¢s tambi¨¦n sacaron partido hombres importantes, tambi¨¦n narrativas interesantes, como Finau, otra estrella sin majors que tir¨® un 65 (-6), o McIlroy, en los par¨¢metros en los que se le esperaba en el dise?o que vio su ¨²ltima gran victoria, hace ya diez a?os. En una semana convulsa en la que anunci¨® su divorcio tras ganar el Wells Fargo, precisamente a costa de Schauffele, se anot¨® un 66 (-5) de salida respaldando los pron¨®sticos que una vez m¨¢s le se?alan. El vigente campe¨®n, Brooks Koepka, fue otro que ense?¨® los dientes por la ma?ana, un turno desesperadamente lento con vueltas que se acercaron a las seis horas, con un 67 (-4) propulsado por un eagle al 16.

Duro final para Tiger

Otra buena noticia de la ma?ana fue que Tiger Woods emiti¨® pulso competitivo antes de un anticlim¨¢tico final bogey-bogey. Hasta entonces el Tigre avanzaba firme hacia su primera ronda bajo par del a?o, tras una inoportuna retirada en Riviera y ese Masters que puso otro clavo en el ata¨²d de su carrera con Nicklaus por el mejor palmar¨¦s de la historia. Apoyado principalmente en el putter, un aut¨¦ntico clinic en los greenes, una navaja suiza cuando hay que salvar el par en el rango de dos a tres metros. Hasta que cerr¨® con un tripateo en el 8 y otro en el 9 una vuelta hasta entonces con dos bogeys y tres birdies, de supervivencia por los primeros nueve y al ataque en la segunda mitad, con el polo de Sun Day Red empapado por el sudor. En +1 (72 golpes), su objetivo razonable, por el que las televisiones le ponen una vela a la virgen cada ma?ana, es el corte.

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