Ecos de 2014 para McIlroy en Hoylake
El norirland¨¦s llega entre los favoritos a Royal Liverpool, escenario de su ¨²nico triunfo en el British, inmerso en una sequ¨ªa de nueve a?os en los grandes.
Cerca de cumplirse nueve a?os desde su ¨²ltima victoria en un major, Rory McIlroy ha vuelto esta semana a uno de los lugares en los que el golf le hizo feliz: Royal Liverpool, escenario del ¨²nico British Open que figura en las vitrinas del norirland¨¦s. Alz¨® la Jarra de Clarete en la ¨²ltima edici¨®n disputada en el trazado de Hoylake. La de 2014, de ingrato recuerdo para el aficionado espa?ol porque uno de los damnificados fue Sergio Garc¨ªa, que parti¨® con siete golpes de desventaja en la ¨²ltima vuelta y lleg¨® con solo dos al 15, par 3 donde se dej¨® el torneo con una salida de bunker fallida que le cost¨® el bogey.
Uno de los tres ¨²nicos jugadores que gan¨® cuatro grandes antes de los 25 (los otros son Tiger y Nicklaus, casi nada), poco despu¨¦s se agenci¨® el PGA en Valhalla y la llama se apag¨®. Desde entonces ha buscado con ah¨ªnco el quinto, y estuvo especialmente cerca en un 2022 en el que fue top-10 en todos (hasta 18 acumula desde 2014), segundo en el Masters y tercero en un British que lideraba tras la tercera vuelta, antes de que Cameron Smith convirtiera lo que podr¨ªa haber sido un cuento de hadas (era la edici¨®n 150, en St. Andrews, la cuna del golf) en una historia descorazonadora con la necesaria colaboraci¨®n de un Rory que no carbur¨® el ¨²ltimo d¨ªa, como tampoco lo hizo hace un mes en el US Open de Los ?ngeles. All¨ª fue Wyndham Clark quien le apart¨® de una nueva raci¨®n de gloria.
Ya con 34 a?os, es tentador perder la fe, porque el de Holywood no es el ¨²nico ¡®ni?o prodigio¡¯ al que los dioses del golf abandonan antes de tiempo. Pero tambi¨¦n lo es negarse a dar por perdido a un jugador de la calidad y el carisma de Rors, y m¨¢s teniendo en cuenta el contexto que le acompa?a esta vez. Porque no es solo el emplazamiento de esta cita, es tambi¨¦n el hecho de que, tras un a?o aprovechando cada micr¨®fono que se le pon¨ªa delante para defender los intereses del PGA Tour en su refriega contra el LIV, ahora ha decidido limitar su contacto con los medios, y en ese sentido cancel¨® el martes la rueda de prensa que estaba previsto que ofreciera en Hoylake. Es de suponer que quiere que su golf hable por ¨¦l esta semana, y aunque la Prensa eche de menos su elocuencia, es justo porque b¨¢sicamente ha estado meses inmol¨¢ndose en defensa de lo que cree correcto.
La nueva estrategia viene del US Open, cuando tampoco ofreci¨® sus impresiones previas al torneo, y parece que funciona. La semana pasada se impuso en el Scottish Open con un final espectacular: ¡®cazado¡¯ por el local MacIntyre en una ¨²ltima vuelta monstruosa, -6 en un d¨ªa en el que el viento hac¨ªa estragos, termin¨® agenci¨¢ndose el triunfo con birdies al 17 y el 18. El ¨²ltimo lanzando un formidable hierro 2 contra el viento que aterriz¨® la bola a tres metros de la bandera. Cierto es que la estad¨ªstica dice que quien gana en Escocia no gana el British (solo Phil Mickelson, en 2013, lo ha conseguido). Pero tambi¨¦n que la estad¨ªsticas est¨¢n para romperse.
Tampoco es necesario que Rory lo diga ante los medios. Todo el mundo es consciente de las ganas que tiene de ampliar la colecci¨®n de majors, como puso de relieve Jon Rahm en su rueda de prensa. ¡°Sin duda quiere el quinto. No muchos jugadores han llegado a cinco (concretamente James Braid, John Henry Taylor, Byron Nelson, Peter Thomson, Seve Ballesteros y Brooks Koepka). Tiene muchos a?os por delante y espero que lo consiga¡±, asegur¨®. No es el ¨²nico que lo espera esta semana en Hoylake.