David Puig acompa?ar¨¢ a Jon Rahm en los Juegos

Hay US Open para Espa?a. Se confirm¨® este viernes, tras la segunda vuelta de la 124? edici¨®n en el N¨²mero 2 de Pinehurst (Carolina del Norte). Se perdi¨® para la causa a Eugenio Chacarra, fuera del corte con su +3 para +8, pero Sergio Garc¨ªa, +1 para par, se confirm¨® en el rol de abanderado que dej¨® vacante Rahm con su baja de ¨²ltima hora, y David Puig enmend¨® un pobre jueves con un -2 para +4, que le catapult¨® al fin de semana y a los Juegos Ol¨ªmpicos. Ser¨¢ ¨¦l quien acompa?e finalmente en Par¨ªs a Rahmbo, dejando a Jorge Campillo, su pareja en Tokio hace tres a?os, con la miel en los labios.

La USGA le dio una vuelta m¨¢s a su garrote vil. El campo ya es una plancha de hormig¨®n y los greenes, centrifugadoras. El par es una gran noticia; los dobles y los triples bogeys, moneda corriente. En esas sali¨® a pegar bombazos Puig, al que se le caen los birdies de la bolsa. Cinco emboc¨® en total, cuatro de ellos en unos primeros nueve hoyos muy buenos. Los que asfaltaron su carretera ol¨ªmpica. Con uno m¨¢s y dos bogeys, dej¨¢ndose alguna opci¨®n de restar por el camino, remat¨® los nueve segundos. Suficiente.

Como suficiente fue lo que hizo Sergio Garc¨ªa. Ni m¨¢s ni menos que lo que tocaba: aguantar el chaparr¨®n en un d¨ªa en el que la cima de la tabla no se iba a distanciar mucho, y llegar vivo al fin de semana. Vaya que s¨ª lo est¨¢. Su +1 para par le deja a cinco impactos de la cabeza con mucho golf por jugar. A¨²n habr¨ªa estado m¨¢s cerca de no ser por un putt corto malogrado en el noveno, su ¨²ltimo hoyo (sali¨® por el 10), tras uno de los varios dardos que peg¨® en una tarde en la que ya no pudo evitar, como el jueves, los n¨²meros altos, un doble bogey y dos bogeys por tres birdies.

El temple de Aberg y el milagro de Molinari

Noqueados por Pinehurst y fuera del corte quedaron pesos pesados. El m¨¢s pesado Tiger Woods (+3 para +7), que coquete¨® durante buena parte de la jornada con el corte pero se acab¨® quedando en la mitad mala, en un nuevo testimonio de su realidad. Es relativamente imposible afrontar una preparaci¨®n como la del dise?o de Donald Ross esta semana con siete vueltas competitivas como las que llevaba de rodaje, y su cuerpo no da para m¨¢s, as¨ª que esto es lo que hay. No en vano ya se debate en el seno del PGA una nueva exenci¨®n hecha exclusivamente para que pueda jugar los grandes torneos sin necesidad de gastar en ello una de las que disfrutan los patrocinadores. Se le sigue necesitando, pero a la vez de una forma que no estorbe el relevo generacional.

El que encabeza el sueco Ludvig Aberg, que se pasea estos d¨ªas por el campo en su tercer major como si llevase una veintena de ellos a sus espaldas. Ser¨¢ la gran apuesta durante el fin de semana de una terna de candidatos que no conocen la victoria en la jet set del golf, como el franc¨¦s Pavon (par para -3), el belga Detry (-3 para -4) o los estadounidenses Cantlay (+1 para -4) y Finau (-1 para -3), tras abrochar un s¨®lido recorrido de -1 para -5 que le dej¨® l¨ªder en solitario. En Augusta no aguant¨® la embestida de Scheffler, pero ahora el ¡®coco¡¯ no anda al acecho, dentro del corte por un exiguo golpe tras tirar un +4 para +5 en otro d¨ªa en un d¨ªa en el que estuvo irreconocible. Este, salvo fin de semana antol¨®gico, no ser¨¢ su US Open. Tampoco el de Dustin Johnson fuera con +5 para +9, ni Justin Thomas, +4 para +11. Lo guardar¨¢ para siempre en la memoria, haga lo que haga ya, Francesco Molinari, que emboc¨® un hoyo en uno en el 9 para pasar el corte, record¨¢ndonos por qu¨¦ este es un deporte maravilloso.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.