¡°Cuando sent¨ª que pod¨ªa relajarme, todo se volvi¨® negro¡±

En Buda el tiempo pasa m¨¢s lento que en Pest. Todo acontece sin la velocidad del centro, con el sosiego que da estar al otro del Danubio en este Mundial de Nataci¨®n en Budapest. Ocurre lo mismo en el Hotel Aquicum donde se aloja la selecci¨®n de nataci¨®n art¨ªstica de Estados Unidos. Las nadadoras caminan de un lado al otro, tocan el piano que hay en la entrada o se sientan en el hall a ver las finales de nataci¨®n. Andrea Fuentes no para de atender llamadas y Anita ?lvarez se acomoda, ya relajada y risue?a, en un sill¨®n para explicar las im¨¢genes que dieron la vuelta al mundo.

Anita ?lvarez (New York, 25 a?os), la solista estadounidense, se desvanec¨ªa en el agua durante el Mundial de Budapest y su entrenadora, la espa?ola Andrea Fuentes, ganadora de cuatro medallas ol¨ªmpicas y una de las m¨¢s grandes que ha dado la sincro espa?ola, se lanzaba al agua para rescatarla. La norteamericana, ya recuperada, atendi¨® a AS.

-Vayamos al mi¨¦rcoles y a ese momento que ha dado la vuelta al mundo. ?Se dio cuenta de que estaba llegando al l¨ªmite?

-No sent¨ª eso. Solo que estaba dejando todo en la piscina. En la ¨²ltima figura, donde tengo que despedirme levantando un brazo, creo que pens¨¦: ¡°?Empuja ese brazo! ?No abandones ahora! ?Dalo todo hasta el ¨²ltimo segundo!¡±. En el pasado he sentido que me desvanec¨ªa. Esta vez creo que estaba muy conectada mentalmente, tan metida en mi papel, viviendo el momento tan intensamente, que estaba realmente disfrutando de mi actuaci¨®n y no era consciente de que estaba as¨ª. No sent¨ª el dolor hasta que termin¨®. A veces no sientes dolor hasta que paras. Es como el atletismo. Me gusta correr. A veces est¨¢s corriendo y en el instante que paras es cuando sientes el golpe de dolor. En esta rutina me encontraba genial, tan cansada como siempre pero disfrutando. Y cuando sent¨ª que por f¨ªn pod¨ªa permitirme relajarle fue cuando todo se volvi¨® negro. No recuerdo nada m¨¢s hasta que despert¨¦.

-?Cree que la gente es consciente del esfuerzo que se hace en su deporte?

-Forzamos nuestro cuerpo hacia el l¨ªmite y a veces lo traspasamos un poquito, como me ocurri¨® el otro d¨ªa y como realmente sucede en cualquier deporte. En nuestro deporte la gente no se da cuenta porque se punt¨²a una imagen de armon¨ªa y felicidad. Sonre¨ªmos con maquillaje. Esas peque?as cosas esconden lo tremendamente exigente que es esto. Cuando acaban los entrenamientos sentimos que nos morimos de todo el esfuerzo. No nos podemos ni mover. La gente no imagina lo frecuentes que son estos desfallecimientos. Yo he atra¨ªdo mucho la atenci¨®n porque me ha ocurrido durante unos Mundiales. La gente no ve que en este deporte todos los d¨ªas se desvanecen nadadoras. Esto no me ocurre solo a m¨ª.

-?Qu¨¦ pens¨® cuando vio las fotos del rescate de Andrea que han dado la vuelta al mundo?

-Al principio me chocaron. No esperaba que se publicara algo as¨ª. Pero despu¨¦s me lo tom¨¦ con calma. No quise verlo con pesimismo. Ahora pienso que las fotos son bonitas de alguna manera. Verme ah¨ª abajo en el agua, tan en paz, tan en silencio, y ver a Andrea bajando con su brazo extendido intentando alcanzarme como un superh¨¦roe¡­ A veces el lugar m¨¢s pac¨ªfico de la tierra est¨¢ bajo el agua: cuando te sientas en el fondo de la piscina en silencio. Sientes que no pesas, est¨¢s contigo misma. A m¨ª me encanta. A veces necesito ese momento. Y en las fotos parece todo muy natural, aunque coger a una persona del fondo de una piscina y levantarla hacia la superficie es muy dif¨ªcil. Sobre todo cuando te sumerges a tres metros de profundidad con tus ropas de calle. ?Esta ma?ana cuando se levant¨® dijo que sinti¨® que ten¨ªa lumbago!

-?Quiere competir otra vez?

-Descans¨¦ mucho, toda la noche y todo el d¨ªa. Siento mi cuerpo totalmente normal. Es algo que ya me ha ocurrido. Descansas y al d¨ªa siguiente vuelves al agua. Tienes que hacerlo as¨ª para no cargar tu cabeza de miedo. Los m¨¦dicos me han revisado. Siento que mi cuerpo puede gestionarlo y est¨¢ todo en mi mente. Quiero terminar esta competici¨®n, que ha sido la mejor que hemos tenido en Estados Unidos en mucho tiempo. Estoy muy contenta con mi solo, y ahora no quiero faltar al compromiso con mi equipo en la final del libre. Quiero acabar estos campeonatos con la cabeza alta. Quiero que mis compa?eras sientan que pueden confiar en m¨ª y esto nos haga m¨¢s fuertes.

-?Cu¨¢ntos mensajes ha recibido?

-Much¨ªsimos. De la comunidad de la sincro, de todos los pa¨ªses. Me hablaban de las experiencias que han tenido, me dieron consejos, opiniones o ideas que a ellas les funcionaban en ese momento. Luego tambi¨¦n de amigos, gente del deporte en general, de la universidad. He tenido que silenciar el tel¨¦fono y centrarme porque quiero acabar fuerte el campeonato. Cuando me despert¨¦ lo primero que dije fue que alguien llamara a mi madre, sab¨ªa que estaba viendo y que estar¨ªa preocupada, as¨ª que una miembro del staff la llam¨®. Mi madre me dijo que bebiera, durmiera, respirara y comiera.

-Usted es una de las veteranas del equipo estadounidense, ?c¨®mo le dio por la sincro?

-Mi madre fue nadadora de sincronizada universitaria y adem¨¢s se convirti¨® en mi primera entrenadora. Crec¨ª vi¨¦ndola entrenar y me pas¨¦ los primeros a?os de mi vida imitando todo lo que hac¨ªan los mayores en la piscina. Con el tiempo comenc¨¦ a nadar en el programa de mi club, en Buffalo, un pueblo del Estado de Nueva York donde todo est¨¢ muy a mano. En mi familia hay una gran cultura ol¨ªmpica. Mi abuelo materno fue ¨¢rbitro de hockey hielo en unos Juegos de Invierno.

-?C¨®mo es Andrea como entrenador y qu¨¦ les ha dado?

-Aprendemos todos los d¨ªas de Andrea. De ni?a la segu¨ªamos cuando ella nadaba, y cuando supimos que vendr¨ªa a entrenaros nos flip¨®. No nos ha decepcionado ni como entrenadora ni como persona. Por su humildad y porque se esfuerza por ser mejores deportistas y seres humanos. No solo quiere vernos tener ¨¦xito como deportistas. Sentimos que le importa cada cosa que dice.