Los ¨¢rbitros destrozan al Bar?a
Pierde a Mem por lesi¨®n, le expulsan a Petrus, Carlsbogard y Ari?o; y el Magdeburg aprovecha el ¨²ltimo ataque contra cuatro para ganar. Final alemana.
Lo avis¨® Carlos Ortega, que contra el Magdeburg se deciden los partidos por peque?os detalles. Por eso lo alemanes aprovecharon el ¨²ltimo ataque, contra cuatro defensores y el portero, para que el extremo Hornke marcase el gol del triunfo. Por tanto, habr¨¢ final alemana en Colonia, entre los dos primeros clasificados de la Bundesliga, y la ocasi¨®n del Magdeburg de cobrarse la revancha de la Liga ante el Fuchse Berl¨ªn (domingo, 18:00).
El Barcelona jugar¨¢ antes (15:00) ante el Nantes. No estaba preparado para combatir con los elementos. La lesi¨®n de Dika Mem, en la segunda mitad, que tuvo que salir de la pista en brazos de dos compa?eros (minuto 15, 24-24, llevaba 8 goles de 9 lanzamientos) entra dentr¨° de los imponderables, pero las expulsiones de Petrus (26), Carlsbogard (56) y Ari?o (58) son imputables a dos ¨¢rbitros macedonios (Nikolev y Machevski), que nos tembl¨® el pulso para sacar la tarjeta roja.,
Las dos ¨²ltimas, en la recta final del partido, dejando en doble inferioridad al Bar?a, decantaron esos peque?os detalles que significaba Ortega. Antes de eso, fallaron Makuc (poste) y Richardson (parada) sin que se buscase lo que ped¨ªa Ortega, entrar, provocar la exclusi¨®n para tener la ¨²ltima posesi¨®n.
El Magdeburg aline¨® casi todo el partido a Kristjansson, la duda, que no tuvo relevancia goleadora, pero s¨ª influy¨® en el juego, por las asistencias, los penaltis que provoca, y por la atenci¨®n que genera. El Bar?a contaba con ¨¦l como rival; no hubo enga?o.
Todo iba bien, siempre mandando el Bar?a en el partido, con una defensa 6-0, aunque daba la impresi¨®n que un 5-1 le ven¨ªa bien para desequilibrar algunos ataques. Tres tantos fue la m¨¢xima renta, eclipsada al descanso.
En la segunda parte todo se torci¨®. Mem pidi¨® el cambio. No se sab¨ªa si por cansancio, porque volvi¨® a la pista, para irse al banquillo definitivamente.
Fue el tiempo en que el Magdeburg se puso por delante (un gol), algo corregido de inmediato, con un parcial de 3-0 (29-27). El Bar?a rotaba a hombres, pero la impresi¨®n era que algunos jugadores han llegado al final de temporada sin la forma adecuada.
La ¨²ltima expulsi¨®n. La de Ari?o, al resbalarse en el extremo, se parece a la Gidsel en el partido anterior, pero el extremo catal¨¢n no hace ning¨²n movimiento que sea m¨¢s que penalti. Doble inferioridad. Derrota segura.
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