Gonzalo P¨¦rez desespera al ataque del Kielce

Gonzalo P¨¦rez tiene la culpa que uno de los mejores encuentros que se pueden ver en este momento, y Bar?a-Kielce, resultase tan s¨®lo interesante pero sin un ¨¢pice emoci¨®n. El portero azulgrana decidi¨® el partido en la primera parte, cuando todo estaba por escribirse. Acab¨® la primera parte con 15 paradas de 26 lanzamientos, casi un 60 por ciento, una cifra estratosf¨¦rica a este nivel de competici¨®n. El internacional espa?ol evit¨® que el Kielce tuviese alguna opci¨®n a sacarse la esp¨¬na de la final de la Champions League de junio en Colonia, quiz¨¢ porque ¨¦l, y todos los barcelonistas, tienen entre ojo y ojo la revancha del Mundialito de 2021, que perdi¨® el cuadro azulgrana con el Magdeburg en esta misma cancha de Dammem (Arabia Saud¨ª), otra vez finalista en 2022 al derrotar en el partido anterior al Al Ahly (36-28). La final este domingo ser¨¢ a las 19:30 (Esport3), con casi medio mill¨®n de euros de premio para el ganador, aunque para Carlos Ortega la victoria (de entrada) vale m¨¢s que el dinero porque completa su palmar¨¦s con todos los t¨ªtulos posibles.

Frente al Kielce, el Bar?a se impuso porque estuvo en sus n¨²meros en ataque, y porque los polacos no encontraron la manera de perforar la porter¨ªa de Gonzalo P¨¦rez, que salv¨® numerosos cara a cara con los atacantes polacos: sac¨® balones a Karalev en los seis metros, a Remili tirando solo, a ?lex Djshebaev al contraataque, y luego evit¨® goles de penalti sin necesidad de tocarlos, imponiendo con su presencia a los lanzadores rivales muy seguros, como Moryto y Remili.

No se puede centrar el triunfo barcelonista en s¨®lo el portero, no. La velocidad del equipo moviendo el bal¨®n era de v¨¦rtigo de la mano de un Cindric que disfruta en estos partidos, que mueve a sus compa?eros de tal manera que consigue marear a la defensa rival para luego encontrar v¨ªas de agua abiertas para ellos-

El 16-11 de la primera parte ya era sintom¨¢tico de que el Bar?a ten¨ªa el control, aunque a los mejor Talant Dujsheabev tuviese la esperanza de que Gonzalo no repitiese una segunda mitad de ese nivel. Pero ya no hizo falta que se mantuviese a ese tono porque el Kielce estaba acomplejado, perd¨ªa balones, opciones de gol, y era incapaz de mantener el ritmo del campe¨®n espa?ol que quiz¨¢ en la final no pueda utilizar a Langaro, lesionada en una mano en este choque.