En el duelo alem芍n, el Kiel se lleva la consolaci車n que necesita
Deprimido por la derrota en las semifinales, el Magdeburg arranc車 a jugar desde el descanso, y no le dio tiempo a remontar.
En Colonia, el partido por el tercer puesto del domingo en el Lanxess Arena no suele ser en realidad un consuelo. Los equipos tienen un objetivo, que se va al limbo en las semifinales, y juegan el domingo como teloneros sin mayor gloria para completar el programa, aunque hoy para el Kiel esa tercera plaza justifica una mala temporada: cuarto en la Bundesliga, derrotado dos veces por el campe車n Magdeburg, al menos se ha sacado la espina (en parte): 32-28 (23-14).
Para el Magdeburg el encuentro ten赤a poca enjundia. Nada que defender para el que era campe車n de Europa. Para remate, en los primeros diez minutos descalificaron con roja a O?Sulllivan, al que han expulsado en los cuatro partidos de las 迆limas dos Final Four. Total, que el Kiel tenia algo por qu谷 luchar y su rival s車lo quer赤a acabar lo antes posible, totalmente decepcionado y deprimido.
Sin embargo, el Kiel se lo tom辰 tan en serio que en el descanso ten赤a un 23-14, una paliza en toda regla. Algo debi車 pasar en el banquillo del Magdeburg, que regres車 a la pista con la intenci車n de que el saco de goles no creciese. Kristjansson, el central island谷s, tom車 el mando, y se encarg車 de maquillar la derrota de su equipo, y con Saugstrup y Bergendhal subiendo el nivel defensivo: Johansson, letal en la primera parte, s車lo logr車 un tanto en esta mitad, como Ekberg (de penalti), que dej車 de correr.
El Kiel estaba contra las cuerdas, aunque con una ventaja a迆n clara, y si al final se llev車 la victoria es culpa de su portero, el checo Mrva: le par車 dos penaltis casi seguidos a Magnusson, y sac車 un tiro de seis metros y sin oposici車n a Saugstrup cuando sus compa?eros se ca赤an. Eso s赤, el hasta ahora campe車n de Europa arranc車 demasiado tarde para tener opciones de despedirse con el tercer puesto, una plaza que s車lo se valora con la perspectiva del tiempo.