El dan¨¦s Nielsen hace un roto a los atacantes espa?oles

La campeona mundial, Dinamarca, con casi todas sus estrellas, impuso su ley ante Espa?a, subcampeona de Europa y tercera del mundo, y con algunas bajas notables en esta convocatoria, adem¨¢s de la lesi¨®n de Figueras antes del primer cuarto del choque de esta segunda jornada de la Golden League en Bergen (Noruega): 29-34 (12-19). Los n¨²meros son claros, mala primera parte de los Hispanos en ataque y defensa, y la mejor¨ªa insuficiente en la segunda para ganar el parcial (17-15).

En realidad la diferencia la marc¨® Nielsen en la primera parte, porque el portero dan¨¦s del Bar?a sum¨® 11 paradas (dos penaltis) en la primera parte: casi un cincuenta por ciento, y eso dej¨® temblando a los de Ribera, que s¨ª, que mov¨ªan el bal¨®n, lograban posiciones incluso claras y c¨®modas, y no acertaban. Los daneses s¨ª: bien en el pivote, demoledores desde fuera. El 5-1 de Espa?a esta vez no sirvi¨® para paralizar el movimiento escandinavo, que incluso pudo resguardar a Gidsel, y s¨®lo dispuso de Mikkel Hansen para los penaltis.

Espa?a intent¨® varias cosas que son infrecuentes en su juego: atacar con dos pivotes y s¨®lo dos jugadores de primera l¨ªnea; adelantar el 5-1 para convertirlo en un 4-2, utilizar a Djordje Cikusa (modo de prueba) en labores defensivas para que fuese Garciandia el lateral derecho la mayor parte del choque. En este encuentro su hermano Petar tuvo un protagonismo testimonial, lo que posibilit¨® que otras dos joyas de la cantera espa?ola, el extremo Dani Fern¨¢ndez (22) e Ian Gurri (21), pudieran sobresalir. Dani aport¨® cinco tantos, y puso de manifiesto que si G¨®mez y Sol¨¦ non tienen el d¨ªa, puede asumir sin problemas la responsabilidad en los siete metros (cuatro de cuatro, ante Landin y Nielsen), y Gurri que es otro del futuro ya en el presente, por calidad de pase y polivalencia en el lateral izquierdo o en el central.

Los relevos de jugadores conformaron un bloque m¨¢s cohesionado de Espa?a en la segunda parte, mientras que Dinamarca no tuvo la misma aportaci¨®n con Landin como con Nielsen. Eso explica que la diferencia quedase en cinco tantos, y tambi¨¦n que otros intangibles se notasen: Espa?a tuvo cinco inferioridades, la mayor¨ªa en los momentos cr¨ªticos, por tres los daneses, dos ellas cuando estaba el pescado vendido.