El bronce hace justicia a los Hispanos

Se imaginaba, se intu¨ªa sobre todo, que Espa?a pod¨ªa ganar a Suecia en Estocolmo como hace 12 a?os y colgarse la medalla de bronce en otro Mundial, porque hab¨ªa hecho merecimientos para ello, pero al descanso el juego espa?ol generaba dudas: 18-22. Lo que pas¨® despu¨¦s fue un cambio tan radical en la actuaci¨®n espa?ola que los Hispanos regalaron media hora de partido para guardar y verla una otra vez en los d¨ªas que un aficionado espa?ol necesite est¨ªmulos fuertes: 39-36 y medalla de bronce, con lo que sigue la racha de cinco metales en cinco grandes torneos en cuatro a?os.

En la primera mitad Espa?a intercambiaba goles, pero Suecia corr¨ªa de manera desaforada. Ataques rel¨¢mpagos. La defensa espa?ola no llegaba a tiempo, y los suecos ve¨ªan la puerta rival desde cualquier posici¨®n. En ese toma y daca los locales, animados por una sala llena, sacaban ventajas claras. Daba la impresi¨®n que se necesitaba un cambio de hombres, de combinaciones en la pista. Tal vez era el momento de se?alar a Ribera, de preguntarles si no estaba viendo lo que ocurr¨ªa en el juego. No, nada de eso, el seleccionador ten¨ªa un plan, como si hubiese calculado los esfuerzos de los suyos y cuando exprimirles de verdad.

Fue a la vuelta del descanso cuando emergi¨® el rodillo espa?ol, con Odriozola en el avanzado del 5-1 y con ?lex Dujsheabev en la pista para organizar el juego, y encontrar a un Adri¨¢ Figueras implacable en el pivote (9 goles sin fallo) con esa movilidad tan especial que s¨®lo ven con facilidad algunos de sus compa?eros. En seis minutos ya estaba Espa?a por delante: un 6-1 para colocarse al fin en ventaja.

Suecia dej¨® de correr (tanto), su velocidad ya no era la del primer tiempo, como si se hubiese encontrado con todo el cansancio acumulado de golpe, y porque Corrales, que sali¨® en la segunda mitad, aportaba paradas de m¨¦rito. En el minuto 20 (33-30) ya no se dudaba de que Espa?a iba a repetir el bronce de Egipto en 2021, y que se iba a quitar la losa de perder hace un a?o la final del Europeo frente a los suecos en Budapest, porque Gonzalo P¨¦rez entr¨® para parar un penalti y se lo detuvo a Ekberg. Era rebajar la diferencia, pero se mantuvo la brecha.

Luego, alguna exclusi¨®n quiz¨¢ innecesaria compensada por la exclusi¨®n de Palicka (cambio antirreglamentario), y con final feliz en un d¨ªa en que Corrales demostr¨® que es un portero de calidad, que Ca?ellas siempre aparece, que ?ngel Fern¨¢ndez es inagotable, y que la pareja ?lex-Figueras es, sencillamente, imparable.