El boom de Pablo Urdangar¨ªn
Hijo de una leyenda del balonmano espa?ol, nieto y sobrino de reyes, en la segunda vuelta ha explotado como lateral diestro, como su padre.
Hasta la temporada actual Pablo Urdangar¨ªn (24) era una an¨¦cdota. El hijo de uno de los jugadores m¨¢s famosos del balonmano espa?ol (I?aki) en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado, nieto y sobrino de reyes, que para algunos ni ten¨ªa calidad para jugar en la Liga. Sin embargo, tras formarse en Suiza, pasar por Alemania y disputar dos temporadas en el Bar?a B, en su segunda campa?a en el Granollers viene demostrando que est¨¢ preparado para jugar. De extremo derecho ha dado el salto a lateral: gol en el ¨²ltimo segundo para ganar al Logro?o; 11 tantos en Puente Genil; seis y cinco asistencias en la victoria ante el Bar?a. Son muchas actuaciones buenas seguidas para pensar en que es una casualidad. La semana pasada la Asobal le present¨® en una entrevista antes del partido del viernes frente al Bar?a, y est¨¢s son algunas de sus reflexiones en esta entrevista que la Liga ASOBAL public¨® en su canal de YouTube.
En ella Pablo Urdangar¨ªn reconoce que su padre I?aki influy¨® a la hora de decantarse por el balonmano pese a que en su periplo en Suiza tambi¨¦n prob¨® con otros deportes. ¡°Juego al balonmano porque mi padre fue jugador, y todos lo hemos hecho en mi familia. He practicado muchos deportes. En Suiza, hubo un momento en que pens¨¦ que pod¨ªa hacer algo en el tenis, y quise disputar alg¨²n torneo, pero mis entrenadores suizos me lo quitaron de la cabeza, y me dijeron que pod¨ªa gustarme mucho, pero nunca iba a destacar. Y el balonmano tiene esa parte de que todos forman una gran familia, que se lleva bien, de que hay buen ambiente, que te engancha¡±.
En el camino de Pablo Urdangar¨ªn tambi¨¦n han tenido influencia otras figuras del balonmano como Iker Romero. ¡°Siempre he jugado al balonmano menos los tres a?os que estuve en Estados Unidos, que all¨ª no existe. He tenido un desarrollo f¨ªsico tard¨ªo y por eso empec¨¦ de extremo. En el Hannover (Alemania), con Iker Romero de entrenador, empec¨¦ a ver otras cosas que no ve¨ªa en Suiza, pero ?qu¨¦ hac¨ªa all¨ª? Solo, sin hablar alem¨¢n. Por eso me vino bien volver a Espa?a, al Bar?a B¡±.
A la hora de compararse con su padre I?aki, Pablo Urdangar¨ªn se siente orgulloso pero tambi¨¦n reconoce diferencias en sus formas de jugar. ¡°Es un orgullo que me comparen con mi padre. No le vi jugar, s¨®lo alg¨²n partido grabado; era m¨¢s grande que yo, m¨¢s agresivo, m¨¢s contundente. Especialista defensivo en el centro de la defensa. Un aut¨¦ntico lateral. Yo soy la versi¨®n mini, m¨¢s habilidoso y fr¨¢gil, pero que tambi¨¦n tengo cosa de mi padre¡±
Urdangar¨ªn no fue el ¨²nico en seguir los pasos de su progenitor en el Bar?a, ya que Ian Barrufet, hijo de David Barrufet, otra leyenda azulgrana y de la selecci¨®n espa?ola, tambi¨¦n logr¨® debutar en el primer equipo del Bar?a. ¡°Cuando debut¨¦ con el Bar?a en el Palau, despu¨¦s de chocar las manos con mis compa?eros, me di cuenta que all¨ª estaba colgada la camiseta de mi padre, y me dije ?ostras! Coincid¨ª con el debut de Ian Barrufet, que le pasa lo mismo, y nos miramos y sonre¨ªmos. Mi padre y el suyo (David) adem¨¢s son muy amigos¡±.
El camino actual de Pablo Urdangar¨ªn pasa por el Granollers y tambi¨¦n por sus estudios, ya que acord¨® con sus padres sacarse una carrera universitaria. ¡°Cuando me lleg¨® la posibilidad de jugar en el Granollers sab¨ªa era el destino perfecto, un club que apuesta por la cantera y que trabaja mucho. Para continuar al balonmano tengo un acuerdo con mis padres, que debo estudiar una carrera universitaria¡±.
En Granollers Urdangar¨ªn ha cambiado en varias ocasiones de posici¨®n y que adem¨¢s ha teido que ganar algo de peso para desempe?ar el puesto de lateral. ¡°Lo de pasar al lateral derecho ha sido un poco por las circunstancias, y el entrenador (Antonio Rama) cree que puedo ayudar ah¨ª. Tengo que ganar algo de peso (1,94 metros, 85 kg.), as¨ª que cuando veo que peso m¨¢s llego al entrenamiento cont¨¢ndolo muy satisfecho¡±.
Pese a la presi¨®n de su apellido, Urdangar¨ªn pide que se le trate como uno m¨¢s y sin distinciones. ¡°Quiero que me vean como soy, como uno m¨¢s. Y si se meten conmigo, pues lo acept¨® pues lo acepto porque ya me tocar¨¢ a mi devolv¨¦rselo. Me gusta que me que traten como un tipo normal, que cae bien¡±.
Sin embargo, Pablo Urdangar¨ªn s¨ª reconoce el agobio que le supone encontrarse con las c¨¢maras cuando intenta hacer vida normal m¨¢s all¨¢ del balonmano. ¡°He tenido presi¨®n medi¨¢tica pero no puedo renunciar a salir con mis amigos o irme de fiesta por eso. Alguna vez llegas a casa, agotado, y te encuentras con una c¨¢mara de frente. ?Qu¨¦ vas a hacer? Pues callarte y subir a casa. Creo que los periodistas que cubren los partidos de balonmano tienen otra perspectiva; est¨¢n ah¨ª, hacen su trabajo, e intentas evadirte de eso¡±.
Una presi¨®n con la que lidia gracias a la ayuda de su padre I?aki, que tambi¨¦n ha tenido que hacer frente a este tipo de situaciones tras su retirada como jugador y al que tambi¨¦n pide consejo antes de los encuentros. ¡°Mi padre es una ayuda para mi, que tengo la suerte de poder contar con alguien que lo ha ganado todo. Es como un psic¨®logo, con el que repaso lo que tengo qu¨¦ hacer, porque siempre le llamo antes de los partidos¡±.
Por ¨²ltimo Urdangar¨ªn tambi¨¦n revel¨® por qu¨¦ compite con el dorsal 77. ¡°El n¨²mero, el 77, es porque un compa?ero que tuve, Marc L¨®pez, que es muy supersticioso y le gusta ese n¨²mero, me lo pidi¨® y le dije que s¨ª, claro. Busqu¨¦ el 77, que es un poco por honrar a mi padre, con el segundo siete. Creo que ahora mismo me gusta m¨¢s este dorsal¡±.
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