El Bar?a se entrena con el Esperance pensando en el Kielce

El Esperance tunecino est¨¢ varios pelda?os por encima del Ministros mexicano, juega bien al balonmano como corresponde a un equipo de relieve de la zona magreb¨ª, y por eso Carlos Ortega dej¨® a los j¨°venes en el grada, porque no se fiaba, y porque necesita activar a toda su primera plantilla. Pero le sobr¨® con Gonzalo P¨¨rez en la porter¨ªa para maniatar al rival: 37-24 (18-12), con un 45 por ciento de paradas. Pudo ser m¨¢s grande la diferencia, pero no todas las rotaciones barcelonistas dieron el mismo resultadlo en ataque. Como ya estaba clasificado para su semifinal del s¨¢bado el Kielce, el Bar?a se entren¨® y ensay¨® pensando en los polacos en Dammam (Arabia Saud¨ª) donde llevan su rivalidad de la ¨²ltima final de la Champions League europea, que gan¨® por un tanto en los penaltis tras la pr¨®rroga el equipo espa?ol.

Con Gonzalo P¨¦rez en plan im¨¢n durante todo el partido, el Esperance estaba maniatado, se limitaba a su central Ben Salah, y el resto se encontraba superado ante un Bar?a veloz, tanto que en minuto 20 (15-6) el equipo catal¨¢n llevaba 9 goles de contraataque por s¨®lo 1 el rival.

No fue el mejor d¨ªa de algunos jugadores del Bar?a, sobre todo de los de la rotaci¨®n, porque si bien los titulares cumplieron en ataque (salvo Mem, a quien estos partidos no le deben motivar), los que entraron despu¨¦s no estuvieron tan acertados. Ortega prob¨® alguna variedad del 5-1, cuando no puede hacer el cambio de Cindric (que se queda en un extremo en defensa), la posibilidad de Richarson o Janc en la posici¨®n de central (Makuc se qued¨® en la grada), o la responsabidad en defensa de Carlsbogard. Los dem¨¢s, normalidad, con Al¨¦ix G¨®mez, como siempre, mostrando su repertorio de goles para recordar y admirar desde el extremo derecho.