El Bar?a llega a la docena de copas consecutivas
El equipo catal芍n suma la goleada m芍s amplia de una final ante un Ademar Le車n entregado y sin soluciones
Cuando todo lo que te puede salir mal te sale mal, y cuando enfrente est芍 el Bar?a, lo normal es que recibas una derrota dolorosa: 39-21 (21-10), la mayor paliza en una final de la Copa Asobal (14 tantos de margen era la diferencia m芍s amplia, encajada por el Bidasoa ante los barcelonistas en 2018). Una tacada de una docena de torneos seguidos para el equipo azulgrana, al que no se le intuyen un rival que pueda por ahora quebrar su dominio.
Antes de llegar al minutos ocho Manolo Cadenas hab赤a utilizado los dos tiempos muertos: no funcionaba el ataque, ni la defensa, ni la circulaci車n del bal車n, ni la velocidad. Antes del minutos diez (3-9) el Bar?a hab赤a acallado para toda el partido a la parroquia local.
La impresi車n era que el Ademar ten赤a alguna cosa preparada para sorprender al Bar?a, pero ser赤a en la pizarra porque en el juego aquello era un caos: atacar con siete fue suicida, porque se suced赤an las p谷rdidas de bal車n, y ca赤an los goles f芍ciles del equipo catal芍n en esta 谷poca que se ha convertido en coleccionista de t赤tulos en las competiciones que disputa.
La frutilla del pastel amargo del Ademar lleg車 pronto, con la lesi車n de Deividas Virdauskas, otra m芍s para el 迆ltimo tercio de la Liga.
El Bar?a, con todo a favor, sin embargo, mantuvo su ritmo de juego habitual, y pese a la diferencia en el marcador, Ortega no se concedi車 ninguna licencia: los j車venes, Barrufet y Roberto Domenech (portero que supli車 en la convocatoria a Nielsen) jugaron con los par芍metros tradicionales, un ratito a la pista cuando ya estaba el pescado vendido.
Otra certeza del encuentro es que Carlos Ortega no pudo plantear un choque para ensayar algo para el futuro. S車lo con la intensidad del 6-0 manten赤a desmantelado al Ademar, de que de su primera l赤nea s車lo se salv車 Juan Castro, una especie de guerrillero solitario y sin ayudas, porque s車lo los extremos eran capaces de superar a Gonzalo P谷rez (elegido el mejor portero y mejor jugador de esta edici車n accidentada de la Copa Asobal), pero en contragolpes porque con el juego organizado nunca recibieron balones c車modos.
S車lo cuando Fabregas y Mem no est芍n en la pista el Bar?a pierde fuelle; es decir al final del choque y para que todos se fuesen sudados a la ducha.