Croacia fusila a los Hispanos

Esta vez hab¨ªa que restregarse los ojos porque los Hispanos no se parec¨ªan en nada a lo que nos tienen habituados. No eran los de siempre, porque quiz¨¢ nos han malacostumbrados. Esta vez han sido vapuleados en toda regla por Croacia, que se ha tomado la revancha de la ¨²ltima derrota en la final de hace cuatro a?os. Los espa?oles volv¨ªan a perder por diez goles, la segunda vez en el siglo XXI, y las dos veces ante los croatas: la anterior en el Mundial de 2009 de infausto recuerdo (22-32).

Se sab¨ªa que era el partido clave, que Croacia est¨¢ saliendo de un t¨²nel. S¨ª, todo. Pero a la hora de jugar resulta que los balc¨¢nicos salieron a mil por hora ante una Espa?a aseada que en cinco minutos ya no sab¨ªa d¨®nde estaba.

Esta vez los salvavidas espa?oles estaban pinchados y no pudieron reflotar al equipo: una parada en todo el encuentro entre Gonzalo P¨¦rez y Sergey Hern¨¢ndez, la peor aportaci¨®n de siempre. Eso significa que los croatas marcaron cada vez que tiraron a la porter¨ªa, con lo que se fueron envalentonando porque sab¨ªan que eran imparables, y con celeridad encontraban todas las v¨ªas de agua en la defensa espa?ola.

En pleno martirio lleg¨® otra p¨¦sima noticia en la primera parte, la lesi¨®n de S¨¢nchez Migall¨®n, un eje para el 5-1, y que posiblemente tenga que ser relevado (?por Guardiola?)

Si el rival marca en cada ataque, no hay nada que hacer. Aunque se intente todo, pese a las combinaciones de parejas, el intercambio de posiciones. Lo ¨²nico que medianamente funcion¨® fue el ataque con dos pivotes en el siete contra seis, aunque tambi¨¦n permiti¨® tantos sin porteros de Croacia.

Es la derrota m¨¢s clamorosa de Espa?a en un Campeonato de Europa, por la diferencia de tantos, y porque jam¨¢s hab¨ªa encajado esa gran cantidad de goles. Todo eso supone un h¨¢ndicap a?adido para lo que resta de Europeo, porque remontar obliga a un esfuerzo extraordinario desde el primer d¨ªa para evitar triples empates posibles en los que los de Jordi Ribera saldr¨ªan malparados. Siempre se puede tener una mala noche, pero esta vez fue la peor pesadilla.