Campanada del Aalborg ante el campe¨®n Magdeburg
Mikkel Hansen, que se despide del equipo dan¨¦s en la final de ma?ana, encuentra su ¨²ltima oportunidad de ganar la Champions League
Nadie contaba con los daneses del Aalborg (salvo ellos) porque se enfrentaban al favorito del momento: el Magdeburg es el vigente campe¨®n de la Champions (hasta ma?ana), el campe¨®n del Mundo, y el campe¨®n alem¨¢n. El Aalborg hab¨ªa avisado dejando en la cuneta al Vezzprem en los cuartos de final, pero el Magdeburg estaba en racha, con sus tres volc¨¢nicos islandeses de oro, Kristjansson (2 goles), Magnunsson (10) y Smarason (3) en plena forma. En el Aalborg, Mikkel Hansen, que se retira tras los Juegos, nunca ha ganado la Champions y aunque tiene todos los t¨ªtulos con la selecci¨®n le falta este de clubes. Hasta Dika Mem (Bar?a) dec¨ªa que para ¨¦l el favorito es (era) el Magdeburg. Por tanto, campanada del cuadro dan¨¦s que se impuso en el Lanxess Arena de Colonia (lleno absoluto) 26-28 (11-11), que se oy¨® en la zona occidental m¨¢s all¨¢ de la frontera germana.
El choque transcurri¨® por los cauces de la igualdad, uno arriba o uno abajo. Ataques largos, choques por el centro, pocas opciones para los extremos, y apenas oportunidad para los pivotes en el ataque. Era un encuentro en el que apenas se conced¨ªan contragolpes, en el que la poter¨ªa tuvo un protagonismo justo, el que ni se permit¨ªan despisten ni se regalaba nada.
En la segunda parte se subi¨® ligeramente el ritmo, pero sin acelerar demasiado. En una doble inferioridad del Aalborg pudo escaparse el Magdeburg, pero no lo aprovech¨®, se pas¨® el tiempo y s¨®lo logr¨® ponerse por delante (17-16), Dos minutos despu¨¦s, roja a O?Sullivan, y eso s¨ª lo not¨® el Magdeburg, que perdi¨® al vers¨¢til noruego ante el siete contra seis que propon¨ªan los daneses, aunque el encuentro segu¨ªa abierto y sin due?o.
Mikkel Hansen entraba en la rotaci¨®n ofensiva del Aalborg, y en una tarde discreta acab¨® con 5 tantos (Sergey Hern¨¢ndez le par¨® un penalti), y es evidente que su presencia en la pista intimida. Por si fuera poco para asustar, regres¨® a la pista Niclas Landin, el portero que en la primera parte no tocaba un bal¨®n, pero ahora, con tres aciertos en los ¨²ltimos cinco minutos complet¨® a Hoxer (8) y Barthold (6) para tirar de la soga de la campana que anuncia su presencia en la final derrotando al ¨²nico favorito, desolado ante su p¨²blico ilusionado con repetir dos a?os seguidos, un logro ¨²nico que s¨®lo ha conseguido el Bar?a.