Alexandrina Cabral: ¡°Ha llegado el momento de retirarme¡±
La Guerrera, del Brest, intentar¨¢ estar en los Juegos Ol¨ªmp¨¬cos tras volver a disfrutar en la selecci¨®n en el Preol¨ªmpico de Torrevieja.

Alexandrina Cabral Barbosa (37 a?os; cumple en mayo 38) ha pasado un fin de semana feliz. No jug¨® el ¨²ltimo partido del domingo, el choque ante Pa¨ªses Bajos, el que perdieron las Guerreras; daba igual, particip¨® en la fiesta de las dos selecciones que bailaron juntas en el Pabell¨®n Municipal de Torrevieja festejando la clasificaci¨®n ol¨ªmpica para Par¨ªs. Alexandrina casi siempre con su hijo en los brazos.
-?Lo ha pasado bien?
-He disfrutado much¨ªsimo; me he sentido muy c¨®moda en este regreso a la selecci¨®n y colaborando con la clasificaci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos, que era el objetivo fundamental que se hab¨ªa puesto Espa?a.
(En realidad, tambi¨¦n era un reto personal para Alexandrina, que tras jugar en el Morvedre despu¨¦s de su maternidad, se dio cuenta de que ten¨ªa que mejorar su condici¨®n f¨ªsica y ritmo de juego para volver a la selecci¨®n y sentirse importante. Por eso act¨²a esta temporada en el Brest franc¨¦s).
-?Es cierto que lo deja, que es su ¨²ltima temporada?
-S¨ª, se acaba la Liga francesa y me retiro. Ha llegado el momento y la decisi¨®n est¨¢ tomada. Si puedo, porque me convocan, me gustar¨ªa participar en los Juegos Ol¨ªmpicos. All¨ª ser¨¢ el punto final definitivo.
-?Hay alguna causa para tomar esa decisi¨®n?
-La edad, que no perdona. Voy a cumplir casi cuarenta a?os, y me plante¨® que ha llegado el momento de decir adi¨®s, de cambiar de vida, de otras necesidades.
-En el Preol¨ªmpico ha vuelto a tener la cara de ilusi¨®n de los grandes momentos. Una l¨ªder tirando del carro y contagiando a sus compa?eras.
-S¨ª, s¨ª. Me he sentido en mi salsa. De jugado, he disfrutado y lo he pasado muy bien. Me voy feliz, y ahora hay que dar un paso al lado, que sean otras las que tiren el carro, y las que contagien esa ilusi¨®n por ganar, adem¨¢s, creo que ha suficientes chicas que puede asumir ese rol. Mi hora ha llegado. S¨®lo me quedan unos meses de disfrutar del balonmano como jugadora profesional.