Rahm resbala en el diluvio de Augusta
El vasco recorta distancias en la reanudaci¨®n y pincha en la 3? ronda antes de otro bocinazo. Aun as¨ª, es segundo a cuatro golpes de Koepka. Hoy, 3? y 4? ronda si la lluvia respeta.
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La lluvia de Augusta es el palo y la zanahoria para Jon Rahm. Se movi¨® como pez en el agua el vasco el viernes, cuando abroch¨® dos birdies entre la primera suspensi¨®n por mal tiempo y la definitiva, y en la ma?ana de este s¨¢bado, en la reanudaci¨®n, mejor¨® la tarjeta en condiciones que llenaron muchas otras de borrones. El fr¨ªo y la humedad no parec¨ªan un problema para el Le¨®n de Barrika, que se dio el lujo de restar con un dardo en el 12, el coraz¨®n de Amen Corner, antes de un final de segunda ronda movidito.
Le rasc¨® un golpe al par 5 del 15, llevando su balance total en hoyos largos a -7 tras los dos primeros d¨ªas. En el 16, bandera dif¨ªcil esta vez, escondida al fondo del green, tripate¨® para el primer bogey de la semana, pero corrigi¨® en el 17 meti¨¦ndola desde el collar¨ªn, unos seis metros y medio. Un amargo bogey en el 18 le dej¨® en -3 para -10, a dos golpes de un Koepka que desde su atalaya, con su segunda vuelta completada el viernes antes del retraso, vio como se le arrimaba el mejor golfista de lo que va de temporada. Con Bennett, un amateur, como el siguiente mejor con -8, todo apuntaba a un duelo bajo la lluvia entre dos ¡®capos¡¯, dos tipos en el c¨ªrculo de campeones de grandes. Una de las figuras del PGA Rahm, uno de los fichajes estrella del LIV Koepka. La madre del cordero.
Lo hubo, pero se qued¨® en aperitivo porque la lluvia no dio tregua y Augusta, aunque tenga uno de los mejores drenajes del mundo, se empez¨® a ahogar por el aguacero. Se cancel¨® la tercera ronda con el partido estelar en el s¨¦ptimo hoyo y sigue cobrando fuerza el que ser¨ªa el quinto final en lunes de la historia del torneo. En principio hay margen para terminar el domingo, pero otro par¨®n ser¨ªa dif¨ªcil de recuperar. Ocurra lo que ocurra, Rahm llegar¨¢ al ¨²ltimo d¨ªa de la semana a cuatro golpes de Koepka, con +1 para -9 tras dejarse un golpe ayer en el primer tercio del campo con un mal approach en el 4 y un tripateo en el 5. La buena noticia es que segu¨ªa con su buena marcha en los pares 5, -8 en los nueve que ha jugado hasta ahora tras el birdie al 2, una estad¨ªstica clave para ganar el Masters. La mala es que delante est¨¢ la versi¨®n premium de Koepka, la infalible: un eagle, once birdies, el ¨²ltimo antes de la evacuaci¨®n, y solo un bogey. En -1 para -13, Tendr¨¢ que poner de su parte para que haya un cuarto chaqueta verde espa?ol.
Tiger resiste a Augusta
Tiger Woods se apunt¨® al fin de semana del Masters por 23? vez consecutiva. Ni en sus horas m¨¢s bajas, al menos en lo f¨ªsico, Augusta puede con el Tigre, que este s¨¢bado, en la reanudaci¨®n de una segunda vuelta suspendida el viernes por mal tiempo, consigui¨® por los pelos pasar el corte con una tarjeta de +1 para +3. Empat¨® la estad¨ªstica con el sudafricano Gary Player y el estadounidense Fred Couples, que tir¨® un +2 para +1, el de m¨¢s edad de la historia en hacerlo a sus 63 a?os y 187 d¨ªas.
Ha vuelto a resultar doloroso ver a Woods surcar el sube-baja que es Augusta entre muecas de dolor. Ning¨²n d¨ªa le ha ganado al campo, con vueltas de 74 y 73 golpes, y solo la escabechina de resultados que provoc¨® la lluvia en la matinal de este s¨¢bado llev¨® el list¨®n hasta el +3 que le daba plaza en las dos ¨²ltimas rondas. El californiano no ha conseguido ning¨²n birdie fuera de los pares 5 salvo el que le hizo al 16 el primer d¨ªa. Le ha mantenido m¨¢s o menos a flote su conocimiento del campo y el hecho de que es un pateador excelso. ¡°Amo este campo y amo jugar este torneo. Me he perdido algunos por mis lesiones, pero siempre he querido jugar aqu¨ª. Tengo otra oportunidad de jugar el fin de semana, que es lo que quer¨ªa. Dos rondas m¨¢s¡±, afirm¨® un Tigre cariacontecido, con cara de estar exhausto.
Escuece especialmente lo suyo porque, de todo lo que ha conseguido Tiger en una carrera legendaria, lo que m¨¢s resalta son esas cinco chaquetas verdes. Otros nueve top-10 acumula en el Masters, seis seguidos de 2006 a 2011, siete incluyendo su victoria de 2005. Nadie se ha acercado ni remotamente a su cuota de autoridad en este major a lo largo del siglo XXI. Fall¨® el corte en 1996, su primera aparici¨®n profesional, y ya no se ha perdido un solo fin de semana en Georgia. Ni siquiera entre 2009 y 2017, los a?os de infidelidades, excesos y quir¨®fanos, fall¨® un corte. De su cuerpo depender¨¢ que se acerque a los 37 de Nicklaus. Con lo que ha vuelto a ense?ar ante las c¨¢maras esta semana, parecen lejanos. En los siete hoyos que pudo jugar antes de que el juego volviera a pararse, pen¨® con un +6 para +9 que le dejaba ¨²ltimo.
A quien s¨ª derrot¨® Augusta fue a un Sergio Garc¨ªa cuyos problemas no est¨¢n en la movilidad. Son cosas de la cabeza, como ha reconocido ¨¦l mismo, quiz¨¢ incomodado por la rivalidad PGA-LIV que ha marcado este Masters. El de Borriol, que ya se fue torcido del campo el viernes con un +3 para +5 en 14 hoyos y a?adi¨® tres bogeys m¨¢s por un birdie en los ¨²ltimos cuatro para cerrar en +5 para +7. ¡°No s¨¦ si jugar¨¦ las previas del US Open y The Open. Veremos¡±, confes¨® a Movistar un Garc¨ªa que cree que no se da ¡°toda la importancia que merece¡± a los ¨¢rboles ca¨ªdos por el viento el segundo d¨ªa. Este era el ¨²nico grande que ten¨ªa garantizado, gracias a la exenci¨®n de por vida que disfruta como campe¨®n en 2017, toda vez que el LIV sigue sin puntos del ranking mundial.