Augusta le da una fr¨ªa bienvenida a Josele Ballester
El castellonense debuta en el Masters con un 76 (+4) en un estreno manejado con aplomo salvo por un embrollo en el 7.


Augusta abraza a los que lo visitan, no a los que lo juegan. Toda la calidez que destila el club de golf m¨¢s ic¨®nico del mundo puede tornarse r¨¢pidamente en rechazo frontal cuando la bola vuela. No entiende de leyendas ni de principiantes. Dispensa un trato justo pero severo. Es un poco como el personaje de Clint Eastwood en Gran Torino. Tiene su corazoncito, pero hay que saber llegar hasta ¨¦l. Tendr¨¢ tiempo para encontrar la f¨®rmula correcta Josele Ballester, que este jueves debut¨® en el Masters con un 76 (+4), en un estreno manejado con aplomo salvo por el embrollo del maquiav¨¦lico hoyo 5, el que marc¨® una vuelta que le obliga a faenar con pericia este viernes para mantener vivo el sue?o de ser el segundo espa?ol que se erige en mejor amateur de este grande.
Hasta ese tramo hab¨ªa llegado el castellonense, escoltado por Scottie Scheffler (es ley en Augusta que los dos primeros d¨ªas jueguen juntos el vigente campe¨®n y el ¨²ltimo ganador del US Amateur) y Justin Thomas, con un +2. Culpa de un bogey al 1 tras fallar el green y otro al 3 tras cruz¨¢rselo despu¨¦s de que uno de sus zambombazos le dejase un chip a la bandera. Nada excesivamente da?ino, hasta que su bola en la salida del quinto fue a alojarse en el peor sitio posible, justo en el borde de los bunkers que custodian el lado izquierdo de la calle. Sin margen para un swing completo, opt¨® por chipear y dejarse un tercer golpe c¨®modo. El viento le traicion¨®, despu¨¦s peg¨® un filazo que atraves¨® el green directo al bunker trasero, y de ah¨ª una buena sacada y dos putts.
Josele Ballester consigui¨® su primer birdie del torneo. #elmasters | @rfegolf pic.twitter.com/5LFkGnznRK
— El Masters (@TheMasters_ES) April 10, 2025
Reaccion¨® como lo har¨ªa una cabeza bien amueblada para este juego, la que atesora ya a sus escasos 21 a?os. Dardo directo al trapo en el 6. Birdie. Siguieron cuatro pares camino de su primera traves¨ªa por Amen Corner, de la que no sali¨® mal parado. Se desvirg¨® con un bogey al 11, el hoyo m¨¢s ¨¢spero del dise?o estad¨ªsticamente durante los ¨²ltimos tres a?os (con una media de 4,38 golpes). Pero no le hizo ni cosquillas el 12, el par 3 m¨¢s intimidante del planeta: jug¨® a centro de green, la estrategia m¨¢s sabia, y emboc¨® un putt de casi seis metros. En el 13 una mala salida dio al traste con sus opciones de buscar el green de dos y tuvo que conformarse con el par.
S¨ª pudo atacar en el 15, pero su segundo tiro aterriz¨® a la derecha de green y el approach no fue lo suficientemente bueno como para dejarse un putt dado. Se escapaba ah¨ª otra de las oportunidades claras de restar en Augusta. Y eso, jugar al par los cuatro pares 5 como hizo, fue su gran pecado de juventud. Aunque si cubres los pares 3 en -2 la cosa se equilibra.
A su lado Scheffler volvi¨® a ser Scheffler. La tercera chaqueta verde en cuatro a?os coge fuerza con el 68 (-4) que entreg¨® el texano, cuatro birdies, limpio de bogeys, 1,44 putts por hoyo, en la parte alta del field. Esa es la estad¨ªstica clave, porque de tee a green podr¨ªan apostar a que va a ser un metr¨®nomo durante los cuatro d¨ªas y no perder¨ªan un c¨¦ntimo. De los m¨¢s madrugadores, solo le igual¨® el canadiense Conners, que tiene en este campo la horma de su zapato.
La infalibilidad de Scheffler y un apuro resuelto con ovaci¨®n
¡°Lo que m¨¢s me ha impresionado es que no falla. Es calle, green y buena l¨ªnea todo el rato¡±, apunt¨® Josele, orgulloso por haber sabido manejar los nervios en un escenario intimidante. ¡°No tengo tanto que envidiar de ¨¦l. Por experiencia y conocimiento del campo yo estoy muy verde, pero de tee a green no me veo tan lejos¡±, a?adi¨® sin complejos. ¡°Me quedo con el m¨ªo¡±, lanz¨® preguntando por cu¨¢l de los swings, cada uno en su estilo dos de los mejores del mundo, escoger¨ªa para ¨¦l. Y explic¨® la ovaci¨®n que se llev¨® en el 13: ¡°Ten¨ªa que hacer pis y no ubicaba el ba?o que tenemos en ese hoyo, as¨ª que me escabull¨ª por ah¨ª mientras Thomas resolv¨ªa sus problemas (el estadounidense perdi¨® la bola) y lo hice cerca de Rae¡¯s Creek (el arroyo que bordea el green de ese hoyo). Al salir todo el mundo aplaud¨ªa, y cuando vi que los otros ya estaban pinchando bola en el 14 lo entend¨ª¡°, cont¨® con una media sonrisa, antes de irse contento a la casa que comparte estos d¨ªas con su novia y su caddie, sabedor de que tiene que meter ¡±alg¨²n putt m¨¢s¡± para jugar el fin de semana, pero ¡°convencido¡± de que es capaz de hacerlo.
?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opini¨®n se publicar¨¢ con nombres y apellidos