ATLETISMO | MUNDIALES DE OREG?N
Yulimar es de otro planeta
La prodigiosa saltadora s¨®lo necesito un salto a medio gas dej¨¢ndose casi 30 cm hasta la tabla para meterse en la final por 32 y aventajar a la segunda en 18.
En el deporte hablar de superioridad aplastante quiz¨¢ sea un t¨¦rmino pel¨ªn insultante o poco deportivo... pero lo que hace Yulimar Rojas en el triple salto roza lo surrealista. La prodigiosa saltadora venezolana, que vive y entrena en Guadalajara, lleg¨® a la clasificaci¨®n de su especialidad, 10:30am, temperatura mucho m¨¢s baja que los d¨ªas precedentes, cielo encapotado... y primera de la lista en empezar. Y la mujer que se acerca inexorablemente a una marca extraterrestre de 16 metros salt¨® 14,72. 32 cent¨ªmetros m¨¢s de lo que se ped¨ªa para entrar en la final (madrugada del lunes al martes a las 03:20 en Espa?a), dej¨¢ndose entre 25 y 30 en el talonamiento, sin terminar de propulsar el segundo salto y sin desplegar toda su potencia en el impulso definitivo. Una animalada, vamos.
¡°Espero que en Venezuela hayan estado pegados a la televisi¨®n apoy¨¢ndome y mand¨¢ndome toda su energ¨ªa. Es el primer paso para intentar sumar el oro en el Mundial¡±, dec¨ªa en redes el prodigio de los saltos horizontales que lamentablemente no ha podido intentar el reto de doblar incluyendo la longitud en su programa al arrastrar una lesi¨®n en las semanas previas que le evit¨® poder conseguir una m¨ªnima que sin duda habr¨ªa logrado de no mediar las molestias. Rojas ten¨ªa una marca que pensaba que le serv¨ªa, pero que fue invalidada por el uso de unas zapatillas no reglamentarias.
¡°Nac¨ª para saltar 16 metros. Nada es imposible, ese es mi lema y es lo que creo¡±, dec¨ªa a AS en Belgrado tras volar hasta 15,74 y ver de cerca cada vez m¨¢s una l¨ªnea imaginaria prohibitiva siquiera para pensarlo entre las mujeres. Guiada por el mago Iv¨¢n Pedroso, la atleta criada en Altavista, un barrio desfavorecido de Puerto La Cruz (300 kil¨®metros al este de Caracas), quiz¨¢ logre su principal objetivo en Eugene, la buc¨®lica localidad envuelta en las verdes monta?as del estado de Oreg¨®n a 125 metros sobre el nivel del mar, con un estadio Hayward Field entregado a sus brincos y unas condiciones perfectas que ha visto c¨®mo Sydney McLaughlin bat¨ªa recientemente el r¨¦cord mundial de los 400 metros vallas (51.41) o a la jamaicana Thompson-Herah correr los 100 metros en 10.54, el segundo mejor tiempo de la historia tras los 10.49 de Florence Griffith-Joyner.
3.000 metros obst¨¢culos.
En las series para intentar en trar en la final Irene S¨¢nchez Escribano y Carolina Robles no pudieron dar la sorpresa y acceder al plantel de 15 elegidas, pese a darlo todo, que pelear¨¢n por las medallas el mi¨¦rcoles 20 a las 19:45 (madrugada del jueves en Espa?a, 4:45). Irene fue d¨¦cima en su serie con marca personal (9:23.94, la segunda mejor carrera de una espa?ola en la historia), mientras Carolina termin¨® 9? con 9:28.24 (marca personal). No se puede pedir m¨¢s a las bravas obstaculistas espa?olas.