Venancio Murcia, de atleta ol¨ªmpico a salvar una vida como polic¨ªa
El atleta, que compiti¨® en Atlanta 1996 y Sidney 2000, salv¨® la vida a un hombre que sufri¨® un desvanecimiento en L¡¯Eliana, donde ejerce como polic¨ªa local.
El exatleta Venancio Jos¨¦ Murcia, ol¨ªmpico en dos ocasiones y varias veces plusmarquista espa?ol de 100 metros, salv¨® este fin de semana la vida a un hombre con la maniobra de respiraci¨®n cardiopulmonar y un desfibrilador en L¡¯Eliana, la localidad valenciana en la que vive y ejerce de polic¨ªa local.
¡°Recibimos una llamada de que un hombre se hab¨ªa desvanecido mientras estaba corriendo y salimos lo m¨¢s r¨¢pido posible. Nos encontramos a la persona desfallecida en un charco de sangre en el suelo y sin las constantes vitales. Todo ocurri¨® muy r¨¢pido. En ese momento act¨²as autom¨¢ticamente y haces lo que tienes que hacer: la RCP (reanimaci¨®n cardiopulmonar) y utilizar el desfibrilador¡±, explic¨® Murcia a la Agencia EFE.
El exvelocista, de 48 a?os, nacido en Cartagena (Murcia), de padre guineano y madre espa?ola, bati¨® en su d¨ªa cinco veces el r¨¦cord de Espa?a en 100 metros lisos y fue a los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 1996 y de Sidney 2000. Ahora, junto con su compa?ero de servicio, salv¨® la vida a un hombre, que, seg¨²n ha podido saber, se est¨¢ recuperando.
¡°No tiene nada que ver mi trabajo como polic¨ªa a mi etapa como atleta, porque cuando compites eres t¨² y, si sale algo mal, eres t¨². En esta situaci¨®n ya estamos hablando de la vida de un ser humano y de seguir los protocolos que nos ense?an para luchar porque esa persona se agarre a la vida¡±, reflexion¨®.
¡°Cuando pasan cosas de estas y has sido deportista de ¨¦lite a lo mejor no te pones tan nervioso, sabes controlarte m¨¢s, pero no tiene nada que ver¡ No tiene nada que ver una competici¨®n porque si fallas tienes otro d¨ªa, otra oportunidad, otra ocasi¨®n para volver a intentarlo, pero aqu¨ª no. En esta situaci¨®n si te vas, ya no vuelves¡±, agreg¨®.
Venancio Jos¨¦ Murcia explic¨® que cuando consiguieron estabilizar al afectado sinti¨® una sensaci¨®n de alivio. ¡°El cambio en sus ojos fue sutil, casi imperceptible, pero lo notas. Sus ojos pasaron de estar opacos, como sin vida, a de repente notar que ya est¨¢ llegando, que viene a la vida cada vez con m¨¢s ganas¡±, explic¨® en la pista de atletismo de l¡¯Eliana, que lleva el nombre de su mujer, la tambi¨¦n exatleta Concha Montaner.
¡°No hab¨ªa pasado mucho tiempo del desvanecimiento hasta que llegamos. Esos minutos son s¨²per importantes porque si no llega ox¨ªgeno al cerebro en ese tiempo se puede quedar con muchas secuelas. Lo ¨²nico que quer¨ªamos era que volviera. Sudamos mucho, le habl¨¢bamos y le grit¨¢bamos que no se fuera. Hasta le di ¡®guantazos¡¯ en la cara para que recibiera est¨ªmulos, sonidos, todo lo que fuese necesario para atarlo a la vida¡±, explic¨®.
El exatleta lament¨® que, a veces, hay quien tiene un concepto malo de la polic¨ªa y piensa que solo est¨¢n para poner denuncias, pero defendi¨® que el cuerpo de seguridad tambi¨¦n est¨¢ para estos momentos y para otros como simplemente subir la compra a casa a una se?ora que no puede hacerlo por s¨ª misma.
¡°Eres un servidor p¨²blico, pero cuando eres deportista te sirves a ti, digamos que eres un poco ego¨ªsta porque quieres rendir para conseguir lo m¨¢ximo y ser el mejor. En este trabajo tienes que empatizar con la gente incluso en los momentos malos, ponerte en su piel y manejar situaciones que son muy dif¨ªciles¡±, asegur¨®.
Venancio Jos¨¦ Murcia, que sigue la actualidad del atletismo y es un gran aficionado al deporte en general, reconoci¨® que lleva un tiempo con la idea de competir en campeonatos en categor¨ªa m¨¢ster porque entrenarse con su hija Alba, como hace ahora, le ha devuelto el ¡®gusanillo¡¯ por la competici¨®n.
Con los Juegos de Par¨ªs a pocas semanas de arrancar, el exvelocista record¨® c¨®mo fue para ¨¦l competir en esas citas. ¡°La sensaci¨®n con unos Juegos no es comparable a nada. Todos somos iguales, se iguala todo. Da igual la religi¨®n, el color, los resultados¡ Ves el lado humano de muchos atletas. Te das cuenta de que la convivencia es posible, es m¨¢gico. Esos a?os ya no pueden volver, pero s¨ª quiero volver a correr¡±, finaliz¨®.