Eliud Kipchoge, coronado en Oviedo: ¡°Un mundo que corre es un mundo feliz¡±
El keniano recoge el Premio Princesa de los Deportes en Oviedo sucediendo a la Fundaci¨®n y al equipo ol¨ªmpico de refugiados
Para Eliud Kipchoge, una carrera puede solucionar casi todo. A ¨¦l le va m¨¢s que bien, as¨ª que la f¨®rmula quiz¨¢s no vaya tan desencaminada. ¡°Correr no es s¨®lo un movimiento f¨ªsico. Es un veh¨ªculo que tiene el poder de unirnos¡±, pronunci¨® en el elegante Teatro del Campoamor, en Oviedo, donde este viernes fue investido como Premio Princesa de los Deportes, en un nombramiento en el que se hab¨ªa impuesto a otras candidaturas de renombre como las de Roger Federer o Simon Biles. Kipchoge fue uno de los galardonados en esta edici¨®n que pronunci¨® un discurso ante Sus Majestades los Reyes de Espa?a. En una edici¨®n de los Premios Princesa que parec¨ªan marcados por la purpurina de Meryl Streep (Premio de las Artes), el atleta, uno de los m¨¢s distinguidos en toda la historia del atletismo, tom¨® su cuota de protagonismo.
¡°Cuando corres, no importan tus or¨ªgenes. Ni importa el color de tu piel. Esas personas te animar¨¢n a lo largo de la carrera porque, en ese momento, nos reunimos todos para celebrar el acto de correr. Correr es testimonio de que todos somos uno. Correr un marat¨®n es una celebraci¨®n. Un momento en el que te aplauden por las infinitas horas de dedicaci¨®n, disciplina y pasi¨®n que has invertido en tu entrenamiento hasta alcanzar ese momento¡±, proclam¨® el keniano.
Kipchoge, lo ha repetido varias veces en las ¨²ltimas horas en Oviedo, tiene como prop¨®sito que todo el mundo corra m¨¢s. Cree que es la mejor terapia posible y que aliviar¨ªa los problemas. Y repiti¨® su tesis ante el p¨²blico presente: ¡°Debemos hacer de nuestro mundo un mundo que corre. Porque un mundo que corre es un mundo feliz. Y un mundo feliz es un mundo en paz. Existe un fuerte paralelismo entre correr y nuestra vida cotidiana, donde, para ser felices, debemos centrarnos en nuestra salud mental y superar los desaf¨ªos que se nos presentan antes de alcanzar, por fin, la proverbial l¨ªnea de meta. Alguien que termina un marat¨®n, es capaz de lograr cualquier cosa en la vida¡±.
Y a?adi¨®: ¡°La gente suele preguntarme c¨®mo celebro mis ¨¦xitos. No soy alguien que salga de fiesta con champ¨¢n despu¨¦s de ganar una carrera. Me gusta volver a mi campo de entrenamiento en Kenia y plantar un ¨¢rbol. Mis compa?eros de equipo y yo establecimos la tradici¨®n de plantar un ¨¢rbol para celebrar nuestros ¨¦xitos por el camino. Ya que, una vez alcanzada la meta, el momento de gloria es fugaz. Pero la alegr¨ªa que produce el crecimiento de un ¨¢rbol dura muchas vidas¡±.
Por todo ello, Kipchoge defendi¨® en Oviedo que ¡°solo podremos alcanzar la grandeza si creemos plenamente que no hay nada que nos detenga. No hay l¨ªmites; es nuestra mente la que nos lo hace creer de forma enga?osa. Les insto a que vean el mundo sin l¨ªmites, a que vean todo lo que es posible. Tambi¨¦n les invito a que empiecen a correr, no importa cu¨¢n lejos ni cu¨¢n r¨¢pido. Entonces, empezar¨¢n a sentir lo que yo siento¡±.
Un palmar¨¦s con cach¨¦
Kipchoge recibi¨® el reconocimiento en el estrado, sucediendo de esta manera a la Fundaci¨®n y al equipo ol¨ªmpico de refugiados, galardonados el a?o pasado. En los m¨¢s inmediatos precedentes, ganadores de diversas especialidades deportivas en una tendencia a alternar los reconocimientos de estrellas internacionales con deportistas nacionales. As¨ª, antes que Kipchoge hab¨ªan recibido el Princesa de los Deportes figuras como Teresa Perales (2021), Carlos Sainz (2020), Lindsey Vonn (2019), Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki (2018), los ¡°All Blacks¡± (2017), Javier G¨®mez Noya (2016), Pau y Marc Gasol (2015), la Marat¨®n de Nueva York (2014), Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal (2013), Iker Casillas y Xavi Hern¨¢ndez (2012), Haile Gebrselassie (2011)¡