El ¡®¨¢ngel de la guarda¡¯ de Kipchoge en el Marat¨®n de Berl¨ªn
Claus-Henning Schulke fue una de las personas claves en el r¨¦cord del mundo de marat¨®n de Eliud Kipchoge en Berl¨ªn como aguador del atleta keniano.
El r¨¦cord del mundo de Eliud Kipchoge en la marat¨®n de Berl¨ªn con su registro de 2:01:09 deja como gran protagonista al atleta keniano por su incre¨ªble logro, aunque tambi¨¦n hubo muchas personas que formaron parte del ¨¦xito del atleta keniano: desde las ¡®liebres¡¯ que fueron con ¨¦l gran parte del recorrido hasta una de las figuras que m¨¢s virales se ha hecho en las ¨²ltimas horas: su aguador durante el marat¨®n, el alem¨¢n Claus-Henning Schulke.
Schulke, triatleta alem¨¢n de 56 a?os, fue el encargado de ir suministrando el avituallamiento a Kipchoge a lo largo de la prueba, entreg¨¢ndole bidones hasta en 13 ocasiones rodando en bicicleta a cada uno de los puntos de avituallamiento. Una acci¨®n que tambi¨¦n insuflaba ¨¢nimos a Kipchoge, tal y como transmit¨ªa la alegr¨ªa y la celebraci¨®n de Schulke cada vez que cumpl¨ªa su cometido y, a su vez, animaba al keniano a seguir en su desaf¨ªo por el r¨¦cord del mundo que finalmente logr¨® batir.
¡°Bottle Claus¡±, como ya ha sido bautizado por su labor de aguador, concedi¨® una entrevista al diario alem¨¢n Zeit en la que analiz¨® c¨®mo se ha convertido en un fen¨®meno viral. ¡°Todo empez¨® en 2018, cuando tambi¨¦n acompa?¨¦ a Eliud en su r¨¦cord mundial. He hecho este trabajo durante 25 a?os, pero soy una persona muy emocional y se volvi¨® viral. Hace poco le¨ª una frase que describ¨ªa bien mi labor y los pon¨ªa en perspectiva: ¡®Nunca hab¨ªa visto tanto revuelo sobre un hombre pas¨¢ndole una botella a otro hombre¡¯¡±.
Schaulke tambi¨¦n se mostr¨® orgulloso de haber formado parte de este r¨¦cord de Kipchoge. ¡°Un r¨¦cord mundial como el suyo, tal y como dijo Eliud, es un trabajo en equipo. Adem¨¢s de las decenas de miles de kil¨®metros que ha corrido, el equipo debe ser el adecuado. Es como un rompecabezas y ya solo con el mero hecho de ser una pieza de ¨¦l, estoy encantado¡±.
El alem¨¢n destac¨® c¨®mo vivi¨® cada avituallamiento de Kipchoge. ¡°Los gritos de ¨¢nimo me sal¨ªan de forma inconsciente aunque tambi¨¦n fueron momentos tensos para m¨ª. Viene hacia ti Kipchoge a m¨¢s de 20 kil¨®metros por hora y piensas ¡®Ojal¨¢ vaya bien¡¯. Es un alivio para m¨ª cuando le doy la botella con ¨¦xito. Hubo dos momentos cr¨ªticos, en el kil¨®metro 5, cuando iban todos juntos, y en el kil¨®metro 17,5, cuando le di una botella, cuando le di una botella en un segundo, pero por lo dem¨¢s fue incre¨ªble. Cuando termin¨¦ mi trabajo en el kil¨®metro 40 respir¨¦ hondo¡±.
¡°Bottle Claus¡± tambi¨¦n quiso revelar uno de sus secretos para entregarle los bidones a Kipchoge. ¡°Tenia la suerte de conocer a Eliud ya. Nos hacemos notar de dos formas, gritando y haciendo se?ales al atleta, pero ¨¦l debe acercarse bastante para poder coger la botella. Este a?o se me ocurri¨® un truco: me pegu¨¦ el nombre del atleta en el brazo y me puse una lucecita roja en el brazo para que viese esa luz a la hora de avituallarse, como si fuera la estrella de Bel¨¦n¡±. As¨ª es Claus-Henning Schulke, el ¡®¨¢ngel de la guarda¡¯ de Kipchoge en su r¨¦cord del mundo de marat¨®n.