¡°Crecimos con un padre que usaba la violencia f¨ªsica y las amenazas como parte de nuestra educaci¨®n¡±

Gjert Ingebrigtsen so?¨® con crear atletas de ¨¦lite en casa. Y para ello ide¨® un plan para sus hijos que funcion¨® en lo deportivo, especialmente en el caso de Jakob (22 a?os) que es oro ol¨ªmpico, pluricampe¨®n mundial y europeo, multimedallista en cert¨¢menes planetarios y continentales... pero no as¨ª en lo emocional y personal. Desde ni?os los someti¨® a un trabajo ¡°inhumano¡° y controlador que ha acab¨® con la decisi¨®n de separar sus caminos tras los Juegos de Tokio. En lo profesional y en lo familiar.

En los pasados Mundiales de Budapest, Jakob utiliz¨® su influencia para vetar la acreditaci¨®n de su padre, ahora entrenador de su compatriota y rival Narve Gilje Nordas... que tambi¨¦n fue apartado del hotel oficial de Noruega y se aloj¨® en otro establecimiento hotelero en la capital h¨²ngara. Los continuos comentarios de Gjert acerca de su prole, con la que no mantiene ninguna relaci¨®n, han tenido respuesta en una carta que Jakob, Henrik y Filip han firmado en la web de Verdens Gang, el peri¨®dico m¨¢s importante de Noruega.

¡°Escribir ahora lo que estamos a punto de escribir duele, en muchos sentidos. Duele porque afecta a una persona que ha significado mucho para nosotros y nuestra carrera. Hemos crecido con un padre que ha sido muy agresivo y controlador, y que ha utilizado la violencia f¨ªsica y las amenazas como parte de su educaci¨®n. Todav¨ªa sentimos el malestar y el miedo que nos ha acompa?ado desde la infancia. Hemos vivido con ello y, en la edad adulta, hemos seguido adelante. Al menos eso pens¨¢bamos. Mirando hacia atr¨¢s, nos damos cuenta de que fue ingenuo. Hace dos a?os volvieron a ocurrir las mismas agresiones y castigos f¨ªsicos, y fue la gota que colm¨® el vaso. La situaci¨®n que hemos pasado en la familia era inaguantable, deber¨ªamos haber parado antes. La presi¨®n que hemos sentido ha sido inhumana. Nos quedamos sin energ¨ªa y la alegr¨ªa de practicar deporte se fue¡±, explican en la misiva.

Gjert Ingebrigtsen no ha tardado en contestar a trav¨¦s de su abogado, John Christian Elden, negando tales afirmaciones y escud¨¢ndose en que esto habr¨ªa sido impensable teniendo en cuenta que una serie (¡®Team Ingebrigtsen¡¯) sigui¨® sus vidas durante cinco a?os. ¡°Los noruegos han visto nuestras vidas, para bien o para mal. Estoy lejos de haber sido perfecto como padre y como marido, pero no soy violento¡±, asegura.

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