Arranque di¨¦sel de Rahm en Sotogrande
El vasco es una monta?a rusa en la primera vuelta en tierras andaluzas. Guerrier es l¨ªder con un -10 excelso y Campillo, -8, el mejor espa?ol.
El Real Club de Golf Sotogrande, al que la historia ha convertido en el ¡®hermano menor¡¯ de su vecino Valderrama, comparte con ese dise?o de Robert Trent Jones (el del Real fue su primero en tierras europeas) y pedigr¨ª (all¨ª han ganado grandes como Olaz¨¢bal o Seve, y se sacaron su primera tarjeta del circuito Ian Poulter o Justin Rose), pero no altura internacional ni exigencia. Este es un campo repleto de oportunidades para quien quiera aprovecharlas. Cortito (cerca de los 6.500 metros), de calles generosas, flanqueadas tambi¨¦n por alcornoques pero desprovistas de esa sensaci¨®n claustrof¨®bica que provocan las de la joya de la corona del golf espa?ol. Su defensa, dijo Jon Rahm en la previa del Andaluc¨ªa Masters, son sus vientos, el Levante y el Poniente, y sopl¨® este jueves, aunque sin demasiada convicci¨®n el segundo en la matinal, el turno que le toc¨® a Rahmbo. Le cost¨® descifrarlo al vasco en un arranque di¨¦sel en el que convivieron cinco birdies y tres bogeys para un total de 70 golpes, dos bajo par.
No fue su ma?ana m¨¢s brillante en los tiros a green, pero lo que le apart¨® de n¨²meros mejores fue su falta de punch en los pares cinco. Cuatro pone en juego el RCGS y los jug¨® al par: pares en el 14 y el 2 (sali¨® por el 10), bogey al 12 y birdie al 6. S¨ª aprovech¨® la serie de pares 4 cortos, por debajo de los 350 metros, que despliega un trazado fiel a ese mandato de crear campos asequibles para todos los niveles de juego que Trent Jones hizo suyo. En el 5, el 11 y el 16, tres hoyos c¨®modos para un pegador de la magnitud del Le¨®n de Barrika, llegaron tres de sus birdies; en el 1 y en el 4, su hierro m¨¢s pobre del d¨ªa, llegaron el resto de borrones. ¡°No fue mi mejor actuaci¨®n, comet¨ª muchos errores. No he pegado golpes s¨®lidos e hice algunos putt de m¨¢s, pero acab¨¦ bien¡±, coment¨® en casa club.
Por los mismos par¨¢metros se explica el -2 de su compa?ero de vuelta, recurrente en esta gira por tierras europeas con la que ha sellado su tarjeta (y con ella su elegibilidad para la Ryder del pr¨®ximo a?o) del circuito un a?o m¨¢s, ?ngel Hidalgo. El marbell¨ª, que le derrot¨® en ese apasionante playoff por el Open de Espa?a a finales de septiembre, abri¨® con cuatro birdies y dos bogeys. Nueve hoyos a contracorriente de entrada (+1) y unos nueve segundos m¨¢s din¨¢micos (-3). Tambi¨¦n se dej¨® golpes en los pares 5: solo exprimi¨® el del 6.
Campillo se cuela en la exhibici¨®n de Guerrier y Brown
Nadie se acerc¨® por la ma?ana a la exhibici¨®n de Dan Brown, que tir¨® un 63 (-9) supers¨®nico libre de fallos con dos eagles y cinco birdies. El ingl¨¦s, hijo de un granjero de cerdos de Yorkshire, fue la feel good story del ¨²ltimo British Open, que lleg¨® a liderar en su primera experiencia en un major. Se arrim¨® al triunfo despu¨¦s en el Irish (4?) y ser¨¢ uno de los hombres a cazar durante los tres d¨ªas restantes para el mayor depredador, por hoja de servicios, de la cita, que no es otro que Rahm. Por la tarde le dio la r¨¦plica el franc¨¦s Julien Guerrier, que entreg¨® un 62 (-10) con una primera mitad de vuelta soberbia, 29 impactos con siete birdies, y una segunda m¨¢s light, otros tres birdies. Tampoco tuvo que anotar un solo bogey. Al rev¨¦s lo hizo el extreme?o Jorge Campillo, otro que acab¨® inmaculado. ?l abroch¨® unos buenos nueve primeros en -3 y se desat¨® por los segundos con un -5. 64 (-8) en total. Ellos demostraron que si mueves el ¨¢rbol en el Real Club de Golf de Sotogrande, la fruta cae de madura.
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