Alex Txikon pone rumbo al Annapurna

Alex Txikon no estaba euf¨®rico cuando ascendi¨® al Manaslu el pasado D¨ªa de Reyes. En lugar de celebrarlo como un gran logro, se derrumb¨® y se acord¨® de todas las intentonas que hab¨ªa tenido anteriormente. Se encontraba vac¨ªo e incluso dudaba en volver a un ochomil en invierno. Pero lo mismo desliz¨® cuando ascendi¨® al Annapurna con Edurne Pasaban en 2010. ¡°No volver¨¦ a esta monta?a¡±, asegur¨®. Y, ¡°no regresar¨¦ a una invernal¡± se?al¨® hace once meses.

Pues bien, el Annapurna (8.091 mts) y en invierno. As¨ª, en crudo. A las 17:20 h. ha cogido un vuelo en Loiu y ma?ana por la noche estar¨¢ ya en Katmand¨² para realizar las primeras gestiones, partir hacia el campo base del Annapurna y tratar de ascender esta monta?a por la ruta cl¨¢sica de La Hoz. Por ah¨ª subieron en 1950 Herzog y Lachenal en lo que supuso la primera ascensi¨®n de la historia del ser humano a un ochomil. Mallory e Irvine en el Everest al margen... la gran inc¨®gnita del alpinismo mundial.

Txikon tiene dos ochomiles invernales, el Nanga Parbat y el Manaslu. Pero tambi¨¦n lo ha intentado en otras cotas como el K-2. Ya no quedan colosos sin ascender en esta etapa del a?o pero hay detalles fundamentales en las intentonas. No es lo mismo hacerlo con ox¨ªgeno artificial que sin ¨¦l, rodeado de sherpas o expedicionarios o en una ascensi¨®n ligera, con campos de altura o en estilo alpino y ese tipo de cosas que ahora parecen no tener valor. Pero en realidad son la esencia de esta actividad. As¨ª lo piensan tambi¨¦n los amigos y familiares que le han despedido esta tarde en el aeropuerto vizca¨ªno. Gente de Lemoa, donde naci¨®, o de Azpeitia, lugar en el que reside ahora.

Llegar a Katmand¨², hacer el equipaje, acercarse a la base y acometer el reto. El Annapurna invernal lo ascendieron los polacos en los a?os 80 del pasado siglo. Es una de las monta?as m¨¢s peligrosas y la que registra m¨¢s accidentes mortales dentro de los ochomiles. Txikon tendr¨¢ que soportar temperaturas por debajo de los 40 grados bajo cero pero est¨¢ dispuesto a poner toda la carne en el asador para sumar su tercera muesca invernal. Para que los ortodoxos den el visto bueno a la aventura, la expedici¨®n tendr¨¢ que desarrollarse de manera ¨ªntegra, de base a cima y con cumbre-regreso, en invierno. Con el calendario en la mano.

Corr¨ªa el a?o 1987 cuando una legendaria expedici¨®n polaca consigui¨® la gesta de subir al Annapurna en invierno. Fue un 3 de febrero y a lo m¨¢s alto llegaron Jerzy Kukuczka y Artur Hajzer. El resto del grupo lo completaron Krzysztof Wielicki y Wanda Rutkiewicz, la mejor alpinista del momento. Fue la decimotercera cumbre de Kukuczka, que completar¨ªa la lista el 18 de septiembre con el Shisha Pangma. El segundo de la historia tras Messner pero abriendo nuevas rutas, haciendo invernales e invirtiendo 7 a?os y 11 meses, menos de la mitad que el tirol¨¦s. Reinhold Messner dijo de ¨¦l: ¡°no eres el segundo, eres grande...¡±.

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