Siete meses nos separan del comienzo del Mundial de Francia. Con la primavera asomando en el horizonte, es tiempo de Seis Naciones. Volver¨¢n a batirse el cobre, en los templos rugb¨ªsticos de la Europa continental y las Islas Brit¨¢nicas, las mejores selecciones a este lado del ecuador. Defiende t¨ªtulo el mismo pa¨ªs que ejercer¨¢ de anfitri¨®n en la Copa del Mundo, la Francia de Galthi¨¦, que tiene en esta cita la oportunidad de cerrar los ¨²ltimos flecos de su candidatura a alzar por primera vez la Copa Webb Ellis.

Si otros a?os hab¨ªa menos certidumbre en cuanto a los otros equipos que podr¨ªan permanecer en la pugna hasta el final, lo cierto es que en esta edici¨®n solo Irlanda parece una alternativa realmente s¨®lida al Gallo, tanto por las sensaciones como por los resultados cosechados el a?o anterior. Inglaterra y Gales andan en un ambiente enrarecido tras cambiar de entrenador en oto?o y con Escocia lo l¨®gico es no contar y esperar a ver si sorprenden. Italia llega en su mejor momento de los ¨²ltimos tiempos y deber¨ªa dar m¨¢s guerra sin grandes aspiraciones.

Ange Capuozzo, gran irrupci¨®n el a?o anterior en el combinado transalpino, ser¨¢ uno de los reclamos del torneo sobre el c¨¦sped, como Marcus Smith, Jamie Osborne, Cadan Murley, Rhys Davies o Ethan Dumortier, j¨®venes a seguir bajo la batuta de la pl¨¦yade estrellas que comparecer¨¢n una vez m¨¢s, los Finn Russell, Owen Farrell, Stuart Hogg, Antoine Dupont, Alun Wyn Jones, Josh van der Flier, Jonathan Sexton...

Con estos mimbres, y otros ingredientes clave (las audiencias, el ambiente festivo, la solemnidad de los himnos cantados a viva voz, el a?adido en esta ocasi¨®n de la cercan¨ªa del Mundial...) se cocina la receta que hace de este uno de los grandes espect¨¢culos deportivos del a?o. Ne¨®fitos, adelante; veteranos, disfruten.

Es posible que nada de lo que ha hecho Francia en los ¨²ltimos tres a?os, ni el Grand Slam del a?o pasado ni el apabullante 80% de victorias que luce bajo el mando de Fabien Galthi¨¦, sea especialmente recordado si no hace un buen Mundial (que cada uno juzgue en qu¨¦ consistir¨ªa eso). El pr¨®ximo oto?o, con la cita en casa, ser¨¢ la prueba del algod¨®n para este proyecto que ha vuelto a la luz tras la oscurantista era de Laporte en los despachos, que ha terminado con el que fuera seleccionador y presidente federativo condenado por corrupci¨®n en una sentencia que ha apelado. Con eso en el horizonte el Gallo parte como favorito a reeditar el t¨ªtulo del a?o pasado. Le faltan, lesionados, piezas importantes como Woki, Danty o Mauvaka (y el tristemente retirado Vakatawa), pero mantiene el bloque ganador y Galthi¨¦ ha llamado a ocho debutantes.

Estrella: Antoine Dupont, el mariscal del Gallo

Hace tiempo que el joven aspirante se convirti¨® en mariscal de campo de esta Francia que baila a su son. Poco queda por decir ya de este medio mel¨¦ que se encuentra ante el gran test de su carrera. ?Podr¨¢ guiar a Francia, en casa, a su primer Mundial? Mientras esperamos respuesta, le disfrutaremos de nuevo en el Seis Naciones.

Entrenador: Fabien Galthi¨¦

Tras a?os de deriva, Francia encontr¨® la horma de su zapato en el exmedio mel¨¦ de Cahors. El Grand Slam del a?o pasado fue la sublimaci¨®n de una reconstrucci¨®n con vistas al Mundial de este a?o, en el que el Gallo ser¨¢ anfitri¨®n. Ha sabido exprimir la generaci¨®n que fue campeona del mundo sub-20 por partida doble y construir una idea de juego que maximize las virtudes de Antoine Dupont, un talento generacional. Las miserias de los Brunel, Nov¨¦s y compa?¨ªa quedan ya lejos.

Nadie llega a la cita con mejores sensaciones que Irlanda, con la fuerza que da haber ganado en 2022 a Sud¨¢frica, Nueva Zelanda (dos veces, y a domicilio) y Australia, adem¨¢s de su segundo puesto en un Seis Naciones en el que fue la ¨²nica alternativa a Francia. Con un ¨²nico debutante, Jamie Osborne, la lista no ha cambiado mucho del a?o pasado. Entran Byrne y Coombes, salen Carbery, Lowry y Baloucoune, Henshaw est¨¢ lesionado... Quiz¨¢ esta ¨²ltima sea la ¨²nica gran noticia, y la ausencia de noticias suele ser buena noticia. Con la que puede ser la mejor delantera del mundo ahora mismo y la amplitud y experiencia de una l¨ªnea muy completa, ser¨ªa una sorpresa que no estuvieran en la pomada hasta la ¨²ltima jornada.

Estrella: Josh van der Flier, el patriarca de la tercera

Que le nombraran mejor jugador del a?o en 2022 no le convierte por defecto en la estrella de Irlanda. Esa condici¨®n se la ha venido ganando desde hace tiempo su desempe?o en el campo, el de un tercera dominante en el breakdown y el placaje, muy da?ino a campo abierto. Un nuevo patriarca para el clan infinito de los terceras irlandeses, perfecto heredero de la estirpe de los O'Mahony, Stander O'Brien y compa?¨ªa.

Entrenador: Andy Farrell

Irlanda ha completado en 2022 la mejor campa?a desde que el ingl¨¦s sustituy¨® a Joe Schmidt tras el Mundial de 2019. El engranaje defensivo vuelve a funcionar como un reloj y la delantera a imponer. Ha encajado bien las piezas nuevas con los veteranos y disipado ciertas dudas que gener¨® al comienzo de su mandato. Salvo improbable desastre en el Seis Naciones, Irlanda aparece como el equipo europeo mejor armado junto con Francia de cara al Mundial, y eso es en gran parte gracias a Farrell.

El despido de Eddie Jones en la ventana de oto?o ha generado un clima de incertidumbre en la Rosa. Los inventores del juego viven un momento de crispaci¨®n, con graves problemas en su liga dom¨¦stica (Wasps y Worcester han quebrado recientemente), y la RFU decidi¨® en diciembre que el australiano hab¨ªa llenado el vaso con su apuesta a llegar bien al Mundial, que ha repercutido negativamente en los resultados a corto plazo. Steve Borthwick, su sustituto, parece una apuesta l¨®gica. Ha recuperado a descartes de Jones como Dan Cole, Ben Earl y Ben Curry y ha prescindido de hombres importantes en la etapa anterior como May, Nowell y Billy Vunipola. Las dos victorias y el tercer puesto de 2022, unido al quinto de 2021 con los mismos triunfos, es un pobre bagaje que ser¨ªa dif¨ªcil de digerir una tercera vez consecutiva.

Estrella: Owen Farrell, el retorno del capit¨¢n

Para gustos, colores, y Owen Farrell siempre ha sido un jugador polarizador. Se le ha criticado por diversos motivos, todos l¨ªcitos, pero su importancia en la ¨²ltima d¨¦cada del rugby ingl¨¦s es indiscutible. Ausente en 2022 por lesi¨®n, habr¨¢ que ver qu¨¦ planes tiene para ¨¦l Borthwick, que de momento le ha mantenido la capitan¨ªa, y si puede mezclar bien con Marcus Smith, que eclosion¨® cubriendo su baja el a?o pasado y no va a desaparecer de un plumazo de las alineaciones.

Entrenador: Steve Borthwick

Un cl¨¢sico de la delantera inglesa de comienzos de siglo, con 57 apariciones en el XV de la Rosa, es el encargado de apagar el fuego generado en el ¨²ltimo tramo del mandato de Eddie Jones. El australiano, el entrenador con mejor porcentaje de victorias de la historia de Inglaterra, pag¨® la crisis de resultados que provoc¨® en el corto plazo su all in al Mundial de este a?o. El que fuera entrenador de delanteros y mano derecha de Jones durante a?os parece una apuesta ciertamente continuista y lo cierto es que tampoco tiene mucho margen de maniobra para experimentar.

Pasan los a?os y esta generaci¨®n escocesa, la que m¨¢s ha acercado al Cardo a su primer t¨ªtulo desde 1999, no termina de dar el paso de pelear verdaderamente por ¨¦l. Los Gray, Ritchie, Watson, Russell, Van der Merwe, Kinghorn, Hogg... Sobre el papel, Escocia parece tener mimbres para algo m¨¢s que ganar una Copa Calcuta de vez en cuando y ser un equipo inc¨®modo (sobre todo en casa), pero es tendente a desconexiones y un cierto pardillismo que le cuesta partidos. Quiz¨¢ este sea su techo y no se pueda exprimir m¨¢s un grupo que recupera a Fraser Brown y Richie Gray. Ruarid McConnochie, ex de Inglaterra que ha tenido que pasar una 'cuarentena' administrativa para poder cambiar de selecci¨®n, Stafford McDowall, Ben Healy y Cameron Henderson son las caras nuevas citadas por Gregor Townsend.

Estrella: Finn Russell, talento bipolar

Nadie duda del talento de un jugador al que sus compa?eros consideran uno de los m¨¢s t¨¦cnicos que han visto nunca, pero s¨ª es cuestionable su capacidad para liderar. Ha mantenido siempre una relaci¨®n de amor/odio con Townsend, que ha censurado algunos de sus comportamientos pero sabe que no puede prescindir de ¨¦l. Quiz¨¢ una de las causas de que Escocia nunca termine de dar un paso al frente sea esa falta de compromiso de Finn, que en otros aspectos ha sido un salto de calidad evidente, en el vestuario.

Entrenador: Gregor Townsend

Con ¨¦l al tim¨®n Escocia ha terminado de restablecerse como un equipo capaz de competir de t¨² a t¨² con otras potencias europeas, pero no ha dado el paso siguiente que se esperaba tras el crecimiento de la 'era Cotter'. No le ha ayudado el hecho de que muchas veces el foco haya estado m¨¢s fuera del campo que dentro, y lo cierto es que es el segundo seleccionador escoc¨¦s con mejor porcentaje de victorias (54%), pero si su mandato acabara ma?ana la sensaci¨®n ser¨ªa cuanto menos agridulce, porque esta generaci¨®n parec¨ªa destinada a cotas de ¨¦xito mayores.

La derrota ante Italia en Cardiff en la ¨²ltima jornada del Seis Naciones, la derrota en la serie veraniega contra Sud¨¢frica y la gota que colm¨® el vaso, que Georgia profanara el Millenium en un oto?o en el que tampoco se pudo con Australia ni Nueva Zelanda. A la WRU se le fueron acabando los argumentos para mantener a Pivac, con el que gan¨® el Seis Naciones 2021 en su segundo a?o en el cargo, a lo largo de 2022. La soluci¨®n ha sido una vuelta a lo conocido, al tambi¨¦n neozeland¨¦s Warren Gatland, con el que el Puerro campeon¨® cuatro veces, tres con Grand Slam incluido. Leon Brown, Rhys Carr¨¦, Rhys Patchell, Aaron Wainwright, Rhys Webb y Owen Williams, hombres con los que cont¨® habitualmente Gats, est¨¢n de vuelta en el grupo, que ahora capitanear¨¢ el experimentado talonador Ken Owens.

Estrella: Alun Wyn Jones, un coloso eterno

Por manido que parezca, hay que honrar a un jugador de 37 a?os que puede superar las 160 apariciones con Gales, a la que ha entregado casi la mitad de su vida. El protagonismo del segunda l¨ªnea sobre el campo va disminuyendo, pero ser¨¢ de gran ayuda para Gatland en estos momentos complicados para el vestuario de los Dragones. A d¨ªa de hoy parece complicado, pero ser¨ªa bonito volver a verle levantando un Seis Naciones junto a Gatland.

Entrenador: Warren Gatland

El entrenador con el que Gales gan¨® cuatro Seis Naciones, tres con Grand Slam, es el relevo de su compatriota Wayne Pivac, que como Eddie Jones no consigui¨® sobrevivir a oto?o. Desde el resultadismo, su destituci¨®n est¨¢ m¨¢s justificada que la de Jones. Gan¨® el Seis Naciones en 2021 y parec¨ªa que hab¨ªa espantado los demonios de la quinta plaza del a?o anterior, pero al final se ha quedado en un pobre 38% de victorias. Lleg¨® con una idea de juego diferente a la de Gatland y acab¨® jugando a lo mismo (o algo parecido). Y siempre es mejor el original que la copia.

Italia necesitaba urgentemente justificar su plaza en el torneo tras siete cucharas de madera consecutivas y parece que este puede ser el a?o en el que d¨¦ un paso competitivo al frente. En la ¨²ltima jornada del a?o pasado, ante Gales, cort¨® una racha de 36 derrotas seguidas y por el camino descubri¨® un nuevo faro para los pr¨®ximos a?os, Ange Capuozzo. Con el back toulousain, que tendr¨¢ escolta en el retornado Minozzi, Italia puede aspirar a ser competitiva. Faltan Garbisi, la otra gran figura de la Azzurra, que se perder¨¢ al menos los dos primeros partidos (Tommaso Allan volver¨¢ a tener galones), y Sisi, pero tambi¨¦n vuelve Polledri para dar m¨¢s solidez a una delantera que ha ganado seriedad conforme acumulaban experiencia los Ferrari, Bigi, Fuser, Negri, Lamaro... En definitiva, hay una estructura sobre la que construir crecimiento. Lo ¨²nico que se le ped¨ªa hasta ahora, y que nunca terminaba de ofrecer, este equipo.

Estrella: Ange Capuozzo, un fen¨®meno necesario

Hay jugadores capaces de cambiar la din¨¢mica de un equipo entero. La cabalgada triunfal de Capuozzo en el Millenium el a?o pasado ha sumido a Italia en un estado de optimismo. De equipo al¨¦rgeno, aburrido por previsible en su mediocridad, a uno de los atractivos de esta edici¨®n. Y eso no es solo gracias a este menudo zaguero de 23 a?os, nacido en Grenoble y enrolado en Stade Toulousain (la casa del flair franc¨¦s, algo que explica su facilidad para el contrapie y el quiebre), pero s¨ª tiene buena parte de culpa en ello.

Entrenador: Kieran Crowley

Con el neozeland¨¦s da la impresi¨®n de que Italia, al fin, ha encontrado la senda del crecimiento. Con su presencia en el Seis Naciones cada vez m¨¢s cuestionada, el a?o pasado ya dejaron buen sabor de boca, especialmente con la victoria ante Gales, y desde entonces han ganado cuatro de sus cinco partidos, incluido el de este oto?o ante Australia. Con Crowley (y cierto cr¨¦dito para Franco Smith, su antecesor) es un equipo m¨¢s alegre, m¨¢s din¨¢mico y, sobre todo, mucho m¨¢s s¨®lido que el que arrastraba los pies en casi todas las ediciones del torneo hasta ahora.

El Seis Naciones no es solo un torneo entre los equipos m¨¢s potentes del hemisferio norte. Tambi¨¦n es una constelaci¨®n de enfrentamientos con su propia historia y tradiciones, como la Triple Corona, el Centenary Quaich o la Copa Calcuta. A continuaci¨®n, los explicamos:

Grand Slam. El Grand Slam es b¨¢sicamente un pleno. Si un equipo gana el torneo invicto en los cinco partidos que disputa, lo tiene. Francia, el a?o pasado, fue el ¨²ltimo equipo que lo consigui¨®. Inglaterra es el pa¨ªs m¨¢s laureado en este apartado, con 13 entorchados.

Triple Corona. Se pone en juego desde 1883 entre las llamadas Home Unions, las cuatro federaciones de las Islas Brit¨¢nicas con representaci¨®n en el torneo, que son la irlandesa, la escocesa, la inglesa y la galesa. El equipo que consigue ganar a sus tres vecinos gana la Triple Corona. La ¨²ltima fue para Irlanda en 2022 e Inglaterra, con 26, es el pa¨ªs que m¨¢s tiene.

Copa Calcuta. Se entrega desde 1879 al ganador del choque entre Inglaterra y Escocia. La historia dice que en 1878 los miembros del Calcutta Football Club, fundado en 1873 en la ciudad hom¨®nima de la India, presentaron a la RFU inglesa un trofeo hecho con la plata fundida de las rupias que conformaban la tesorer¨ªa del equipo. Su esperanza era que se pusiera en juego anualmente y as¨ª se hizo. Se disputa entre ingleses y escoceses porque esas eran las nacionalidades de los jugadores que se enfrentaron en 1872 en el partido que fue germen de la fundaci¨®n del club. Inglaterra la ha ganado 71 veces y Escocia, 43. La primera y segunda guerras mundiales fueron par¨¦ntesis en los que no se disput¨®. Tampoco en 1885, 1888 y 1889.

Millennium Trophy. Como parte de las celebraciones de los mil a?os de historia de Dubl¨ªn, en 1988 se cre¨® un trofeo con forma de casco vikingo que se entrega cada edici¨®n del torneo al ganador del duelo entre Irlanda e Inglaterra. Los primeros han sido campeones en 15 ocasiones; los segundos, en las 20 restantes.

Centenary Quaich. Un a?o despu¨¦s del Millenium Trophy, se cre¨® el Centenary Quaich, que es lo mismo pero entre Irlanda y Escocia. 19 ediciones han ido a parar a manos irlandesas y 14, a las del Cardo. Se entrega como trofeo un recipiente para beber t¨ªpico de la tradici¨®n celta.

Trofeo Garibaldi. El v¨ªnculo de uno de los padres de la Italia unificada con Francia (naci¨® en Niza) se honra desde 2007 con este trofeo dise?ado por Jean Pierre Rives. El Gallo lo ha ganado 14 veces, por dos de la Azzurra.

Trofeo Auld Alliance. De muy reciente creaci¨®n, se instaur¨® en 2018 para conmemorar a los jugadores de rugby franceses y escoceses ca¨ªdos en servicio durante la I Guerra Mundial. En particular, a Eric Milroy y Marcel Burgun, capitanes de ambas selecciones antes de que estallara la contienda. El nombre (Auld ser¨ªa la pronunciaci¨®n escocesa de 'old', 'viejo' en ingl¨¦s, y Alliance es ¡®alianza¡¯) hace referencia a la entente que establecieron Francia y Escocia en el siglo XIII para frenar las invasiones inglesas de sus territorios. Las cinco ediciones disputadas han terminado con dos triunfos franceses y tres escoceses.

Copa Doddie Weir. Se cre¨® tambi¨¦n en 2018. Sus promotores con Escocia y Gales, que desde entonces la disputan anualmente con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades relacionados con las neuronas motoras, como la escler¨®sis lateral amiotr¨®fica (ELA), que padec¨ªa el ya fallecido exinternacional escoc¨¦s que da nombre a la copa. De momento Gales ha conseguido cuatro y Escocia, una.

Cuchara de madera. Es un concepto presente tambi¨¦n en otros deportes como el remo o el cricket. En el caso del Seis Naciones, se entrega como indeseado premio al ¨²ltimo clasificado de cada edici¨®n. Irlanda, con 29, tiene el dudoso honor de encabezar la lista de equipos que m¨¢s veces se la han agenciado. Aunque Italia, con 17 en 22 participaciones, viene apostando fuerte por el sorpasso.