Un 11 de junio de 2005, en el Tokyo Dome, el desconocido Kevin McBride cerr車 la espectacular y a la vez escandalosa carrera del campe車n m芍s joven de los pesados.
La historia de Mike Tyson, una de las armas de destrucci車n masiva m芍s letales del boxeo, se acab車 un 11 de junio de 2005. Hace 15 a?os ante un armario blanco llamado Kevin McBride. Ante alguien que nunca lleg車 a nada, pero que est芍 en los libros porque cerr車 el paso por los cuadril芍teros del campe車n m芍s joven de la historia de los pesos pesados. Tyson se desplom車 como un fardo, asfixiado, al final del sexto asalto en el MCI Center de Washington. El juez Joe Cortez le dirigi車 una mirada compasiva. Sentado contra las cuerdas, personificaba la imagen del fracaso. La del campe車n ca赤do. La de la leyenda definitivamente derrotada. Su esquina no le dej車 salir. Fue el punto final, poco glorioso, para un hombre que cerr車 su carrera con 50 victorias (44 antes del l赤mite) y seis derrotas. De un personaje sin t谷rmino medio. Sin grises. Que entre el blanco y el negro siempre eligi車 el segundo color, como el de su cl芍sico calz車n. Su llama se apag車 pero su eco no. Ahora que ha anunciado su vuelta al boxeo con fines ben谷ficos, para ayudar a personas sin hogar o drogadictos de un submundo que conoce bien, el griter赤o vuelve a su alrededor.
El boxeo, camino de redenci車n y tambi谷n de perdici車n, comenz車 a saber de la fuerza descomunal de un chico del gueto de Brownsville (Brooklyn, Nueva York) a la misma velocidad que iba tumbando rivales como fichas de domin車. Con las explosiones de su crochet de derecha, con sus semiganchos con la zurda. ?Paf, paf, paf! En su debut en 1985 derrumb車 al puertorrique?o H谷ctor Mercedes en un minuto y 47 segundos. Hasta que le lleg車 su primera oportunidad mundialista, en 1986, contabiliz車 27 victorias. Pero no de cualquier manera: 21 de ellas no pasaron del tercer asalto. S車lo dos (Mitch Green y James Tillis) llegaron a los puntos. Entre ceja y ceja llevaba escrita la palabra &Destrucci車n*. Joe &Smokin* Frazier, el gran rival de Ali, dej車 una frase c谷lebre: ※Yo no quiero noquear a mi adversario, quiero pegarle, alejarme y mirar c車mo le duele. Yo quiero su coraz車n§. Tyson no era as赤. Tyson quer赤a directamente su cuerpo. Pegaba y se alejaba mientras el p迆blico se echaba las manos a la cabeza ante su poder y a los futuros rivales se les encog赤a el est車mago. Porque ah赤 se acababa la pelea. No hab赤a m芍s.
Para saber qui谷n fue y qui谷n es &Iron Mike* lo mejor es leer su alucinante y alucin車gena biograf赤a: 'Mike Tyson, toda la verdad' (Duomo Ediciones, 2015). Merece la pena hundirse y bucear en sus m芍s de 500 p芍ginas para recomponer el puzle. El escritor Larry &Ratso* Sloman fue el hilo que teji車, a trav谷s de meses de conversaciones ca車ticas con Tyson, una historia m芍s centrada en la senda de autodestrucci車n del personaje que en el boxeo. La de un hombre que jam芍s pudo escapar de Brownsville, el gueto de Brooklyn donde creci車, donde abusaron de 谷l, donde dio y recibi車 palizas, donde vio acostarse a su madre dominada por el alcohol con muchos hombres sin nombre, donde sus amigos cayeron baleados, donde rob車 y se inici車 en el laberinto primero dulce y luego sin salida de la droga.
Brownsville era un agujero infecto, sin futuro, del que le sac車 el boxeo. Tyson, como otros juguetes rotos, no acab車 mal por el boxeo. Sino que acab車 as赤 pese al boxeo, que lleg車 a salvarle de una muerte prematura casi segura. De no haberse subido al ring, posiblemente ya no estar赤a vivo. Pero la m芍quina de hacer d車lares, y de quemarlos casi a la vez, en la que se convirti車 el boxeador con sus KO*s no pudo olvidarse nunca de Brownsville. All赤 volv赤a una y otra vez a encontrar droga, a acostarse con prostitutas, a llevarse a los pandilleros a clubes de moda, a rebozarse 〞aunque fuese llegando en limusina o en un Lamborghini〞 en el esti谷rcol. En su barrio. Entre gente que no conoc赤a el significado de la palabra &futuro*. Una peligrosa atracci車n gen谷tica de la que ni el deporte ni el dinero consiguieron apartarle nunca.
Porque es incre赤ble que la adicci車n a las drogas (marihuana, coca赤na, LSD, alcohol#) y al sexo no acabaran con 谷l en una cuneta fulminado por un balazo o un infarto. &Toda la verdad* es un relato que llega a revolver el las tripas, pero en 谷l se encuentra tambi谷n la conmovedora historia de amistad, amor y superaci車n que explica c車mo Tyson acab車 en el ensogado. La m芍s interesante. Cus D*Amato, un viejo entrenador de boxeo, le sac車 con 13 a?os del &Tyron School for Boys*, un reformatorio, para acogerle y entrenarle en su casa de Catskill. ※El gimnasio de Cus era una antigua sala de reuniones municipal situada sobre la comisar赤a de polic赤a local. No dispon赤a de ventanas, por lo que hab赤an colocado viejas l芍mparas§, recuerda &Iron* Mike sobre ese escenario de pel赤cula de Clint Eastwood. All赤, ese tipo que ※no ten赤a un solo m迆sculo feliz en su casa§ espet車 al que iba a ser su pupilo, tras una primera sesi車n de sparring: ※Si me haces caso, puedo convertirte en el campe車n del mundo de boxeo m芍s joven de la historia§. Vio en un joven desesperado una bestia a la que domesticar.
En Catskill, D*Amato le ofreci車 a Tyson una enciclopedia en blanco y negro de boxeo a trav谷s de la que conoci車 a Benny Leonard, Harry Greb y Jack Johnson. ※Yo quer赤a ser como esos tipos; daba la impresi車n de que para ellos no hab赤a reglas. Trabajaban duro, pero en sus ratos libres se limitaban a holgazanear y la gente se les acercaba como si fueran dioses§, cuenta Tyson, que tambi谷n accedi車 all赤 a grabaciones antiguas de Jack Dempsey o Joe Louis que se pasaba hasta diez horas viendo. ※A veces estaba tan concentrado que me met赤a en la cama con los guantes puestos. Era un animal que so?aba con un Mike Tyson que se convert赤a en un gran luchador. Sacrifiqu谷 todo por el objetivo§, recuerda el p迆gil en el libro.
"Si me haces caso, puedo convertirte en el campe車n m芍s joven de la historia"
Cus D'Amato
El viejo Cus fue quien lanz車 la carrera de Floyd Patterson, tambi谷n campe車n mundial de los pesados que le abandon車 cuando lleg車 la fama, y lleg車 a enfrentarse a mafiosos como Frankie Carbo que controlaban el boxeo, era socialista, admirador de Fidel Castro y el Che Guevara (Tyson se tatuar赤a despu谷s la ic車nica imagen del revolucionario en su abdomen), odiaba hasta la n芍usea a Ronald Reagan y tampoco andaba muy bien de la azotea. Pero convirti車 a Mike en una m芍quina de pelear. En la cabeza de Tyson meti車 la idea de destruir al rival, de borrarlo, de atemorizarlo a 谷l y a todos los que vieran sus combates. Y con 14 a?os le hizo debutar en un &fumadero* del Bronx. ※Se los llamaba as赤 porque el aire estaba tan cargado de humo de cigarrillos que apenas pod赤as ver al tipo de al lado§. Peleas ilegales, sin m谷dico y rodeados de apostantes. Un puertorrique?o cuatro a?os mayor le dur車 tres asaltos en su estreno.
※Me imaginaba que iba a combatir contra todos aquellos que hab赤an abusado de m赤 de m芍s joven 〞recuerda Tyson〞. Era hora de ajustar cuentas. Nadie iba a meterse m芍s conmigo§. D*Amato cincel車 el granito de Tyson, pero tambi谷n lo endureci車 al extremo con una resina de filosof赤a vital extrema. Canaliz車 su odio hacia la demolici車n en el ring. ※Siempre que mostraba la menor se?al de humanidad en un combate, Cus me lo censuraba. Alg迆n rival intentaba a veces estrecharme la mano en un gesto de deportividad. Si les correspond赤a, Cus perd赤a la cabeza§.
D*Amato llev車 a Tyson a firmar un contrato de representaci車n con Bill Cayton y Jimmy Jacobs en 1984. Y tras los primeros 27 combates como profesional, casi todos resueltos antes del l赤mite en una carrera fren谷tica, lleg車 la posibilidad de disputar el Mundial CMB a Trevor Berbick al que gan車 por KOT en noviembre de 1986. Con 20 a?os, era el campe車n m芍s joven de la historia. Pero esto no lo pudo ver su &padre* Cus, que hab赤a muerto en 1985. Su primer recuerdo fue para 谷l. Y tambi谷n una reflexi車n: ※Record谷 una cita de Lenin que hab赤a le赤do en uno de los libros de Cus. &La libertad es algo muy peligroso. La racionamos con suma cautela*. Aquella era una declaraci車n a la que deber赤a haber prestado atenci車n durante los a?os que siguieron§. Tyson encontr車 la libertad para huir de ese Brownsville f赤sico e imaginario al que siempre volv赤a pero no pudo. Era &el hombre m芍s malvado del planeta* y se sinti車 c車modo en ese papel que acabar赤a hundi谷ndole. Luego supo que D*Amato, antes de morir, abri車 un fondo de pensiones a su ni?o grande. Sab赤a que, en la cima y sin 谷l, se pulir赤a todo. Que el dinero no le har赤a libre.
Porque &Toda la verdad* refleja que, despu谷s de ganar el cintur車n, todo lo que rode車 a Tyson fueron problemas. Don King le exprimi車, enga?車, y cuantos sin車nimos se puedan encontrar. Con su exhibici車n ante Berbick (gan車 en el segundo asalto) su fama y su bolsa crecieron exponencialmente. Unific車 cinturones (CMB, IBF y AMB) en nueve exitosas defensas (Larry Holmes, Michael Spinks, Frank Bruno#) hasta llegar el 11 de febrero de 1990 hasta el Tokyo Dome, muy lejos de Las Vegas, para medirse a James &Buster* Douglas. Un p迆gil con s車lo diez combates profesionales al que deb赤a desplumar# pero acab車 desplumado. Falto de preparaci車n, con m芍s horas de clubes nocturnos que de gimnasios, Tyson ten赤a la p車lvora mojada. Pese a que tumb車 a Douglas en el octavo round, este se levant車 y noque車 al hasta entonces indestructible campe車n. ※No me tom谷 a Douglas en serio. Fui a Jap車n y altern谷 con muchas mujeres. No me cuid谷 y maltrat谷 mi cuerpo. Cuando Cus D*Amato muri車 y me divorci谷 (de Robin Givens) lo perd赤 todo§, reconoci車 despu谷s.
"Don King le esper車 fuera de la c芍rcel con una limousina repleta de Don Perignon"
Tras Douglas, llegaron tres combates m芍s con victorias, pero el aura m芍gica hab赤a desparecido. Tyson pas車 por la c芍rcel acusado de una violaci車n de Desiree Washington (Miss Am谷rica Negra) que 谷l sigue negando haber cometido (el juicio, seg迆n se cuenta en el libro, tuvo bastante de farsa). En el trullo ley車 &El Conde de Montecristo* de Dumas y se identific車 con el protagonista. ※Al igual que yo, se hab赤a visto enga?ado por sus enemigos y arrojado a prisi車n. Pero no se qued車 ah赤 quieto amarg芍ndose; maquin車 su futuro 谷xito, su venganza§, recuerda. El terror del ring se tatu車 tambi谷n a Mao y se convirti車 al Islam y en "antisistema§. Cuando sali車 de prisi車n, Don King le recibi車 en una limusina llena de botellas de Don Perignon y contratos para volver a boxear por 200 millones de d車lares. La tentaci車n volv赤a a llamar a la puerta del rey del gueto. ※Yo era siempre el medio para conseguir que alguien apareciera en televisi車n o que su nombre fuese mencionado en los peri車dicos. El diablo se lo pasaba de miedo conmigo§, reconoce.
Tyson gast車 millones en abogados por todo tipo de demandas que le ca赤an. El hombre m芍s malvado del mundo, el deportista mejor pagado del universo, ya estaba prejuzgado en todas ellas. Casi todos los que se acercaron a 谷l lo hicieron al olor de los d車lares. Los que le quisieron y aguantaron, como su esposa M車nica, acabaron hartos de salvajes infidelidades, noches en vela al ritmo fren谷tico de la coca赤na, recorridos por suites y clubes de strippers de Las Vegas y cl赤nicas de desintoxicaci車n.
El relato que corre entonces paralelo al boxeo, en el que su llama se fue apagando, es brutal. Muchas veces nauseabundo. ※Ten赤a tanto dinero que me era imposible llevar la cuenta§. Igual perd赤a una bolsa con un mill車n de d車lares que compraba todos los Rolls-Royce de un concesionario para su equipo. O adoptaba cachorros de tigre para su mansi車n de Las Vegas que pod赤an arrancar la cabeza de cualquier miembro de su familia y pagaba 25.000 d車lares semanales a su cuidador. Siempre colocado, trampeando controles de drogas antes y despu谷s de los combates.
Volvi車 a boxear en 1995, tras tres a?os a la sombra, y en 1996 volvi車 a ser campe車n mundial el Consejo, derrotando a Frank Bruno en el tercer asalto. El cintur車n volv赤a a sus manos. Pero todas las tentaciones flotaban a su alrededor. El interior del acorazado Tyson estaba roto, podrido. Evander Holyfield le arrebat車 el cetro siete meses despu谷s y en 1997 lleg車 la revancha y la verg邦enza. &The sound and the fury* se fij車 para 28 de junio de 1997. Con 65 millones de d車lares de bolsa y casi dos millones de personas pasando por taquilla en PPV. Son車 el gong y el de Atlanta, diez cent赤metros m芍s alto, hizo rodar peligrosamente su cabeza contra la de 'Iron' en el 'clinch', con lo que provoc車 un corte en una ceja de su rival. De repente, en el tercer asalto, Tyson decidi車 tomarse la justicia por su mano y mordi車 a Holyfield, que comenz車 a botar dando alaridos de dolor. Descalificado.
※Solo deseaba matarlo. Todo el mundo pod赤a ver lo descarados que eran sus cabezazos. Estaba encolerizado. Era un soldado falto de disciplina y perd赤 los papeles§, reconoci車 despu谷s Tyson. ※Yo no pensaba en el boxeo cuando le mord赤 la oreja. No me preocupaba. Est芍 mal lo que hice, muy mal. Me volv赤 loco. Fueron las drogas§, cont車 a?os m芍s tarde en una entrevista en The Guardian. Sigui車 boxeando. Hizo nueve combates m芍s, entre ellos uno frente a Lennox Lewis con tres cinturones en juego, hasta que lleg車 a Kevin McBride. Y el adi車s.
Todo se esfum車 entre mansiones que parec赤an hoteles que no llegaba a habitar, inversiones mal llevadas, leguleyos# Todo. Tyson acab車 en la ruina, mendigando coca赤na, arrim芍ndose a mafiosos rusos o chechenos que le pagaron droga y chicas en un tour surrealista por Europa. En la pobreza. En cierto modo, volvi車 a Brownsville aunque siguiera en Las Vegas. Con Kiki, su 迆ltima esposa, y unos terap谷uticos shows en los que fue contando su descarnada historia por teatros se fue calmando. Ahora, regenta un boyante negocio de cultivo de marihuana, ha vuelto al gimnasio y, seg迆n los v赤deos que ha colgado en redes sociales, vuelve a asustar con 53 a?os. Pero el diablo seguramente sigue dentro del excampe車n del mundo de los pesados. En ese Tyson que no es as赤 por el boxeo, sino que era as赤 antes del boxeo.
Tyson siempre ha buscado consuelo en sus palomas. Palomas volteadoras que cr赤a y con las que encuentra momentos de paz. Y en el libro deja una cita que puede resumir el porqu谷 de esa afici車n y de su vida. ※No resulta sorprendente que sienta afinidad por las palomas volteadoras. Es un espect芍culo verlas ascender m芍s que el resto de las aves, volar hasta lo m芍s alto del cielo y de las nubes para luego descender dando volteretas y m芍s volteretas hasta que, con suerte, consiguen enderezarse y evitar darse de cabeza contra el suelo. La descendencia de dos grandes volteadores es incapaz de hacerlo. Dan volteretas a tal velocidad que crean un efecto succi車n que les impide abrir las alas y explotan con el impacto. A nosotros nos puede parecer terrible pero, si nos metemos en el coraz車n de esas aves, no existe nada comparable a la sensaci車n de caer en picado haciendo volteretas. Supone un buf谷 libre de endorfinas, dopamina y adrenalina. Algo parecido a esnifar coca赤na y beber Hennessy mientras est芍s enchufado a un gotero con morfina. Mis padres fueron dos grandes volteadores. Me criaron para ascender a lo m芍s alto del cielo y precipitarme contra el suelo. Estoy profundamente agradecido de haber dado con mis alas antes del impacto§.
Tyson, el hombre que lo tuvo todo para volar de Brownsville y nunca se olvid車 del gueto. ?Hacia d車nde le acabar芍n llevando las alas?