Las bases del m¨¦todo Pilates son muy diferentes de las que sustentan cualquier otro tipo de entrenamiento f¨ªsico. En los ¨²ltimos a?os, conceptos como la ¡®respiraci¨®n tor¨¢cica¡¯, la ¡®cadera neutra¡¯, el ¡®suelo p¨¦lvico¡¯ o las ¡®costillas cerradas¡¯ han pasado de ser unos desconocidos a aut¨¦nticos mantras para millones de personas en el mundo.
Joseph Hubertus Pilates naci¨® en la peque?a localidad de M?nchengladbach, al este de Alemania, cerca de D¨¹sseldorf. Hijo de un atleta griego y de una naturista alemana, Joseph vivi¨® una infancia dif¨ªcil marcada por el asma y la artritis y con una clara propensi¨®n a las enfermedades. Esto le llev¨® a interesarse por el funcionamiento del cuerpo humano y el ejercicio como soluci¨®n a los problemas de salud. En su adolescencia, practic¨® numerosos deportes como el boxeo, la gimnasia y la nataci¨®n, adem¨¢s de otros ejercicios del mundo oriental, como el yoga, siempre con la idea de fortalecer su salud (y su masa muscular) en mente.
Joseph H. Pilates fue internado en un campo de trabajo, donde desarroll¨® con los prisioneros su novedosa t¨¦cnica
En 1912, viaj¨® a Inglaterra para mejorar su t¨¦cnica de boxeo y all¨ª encontr¨® trabajo como artista en el circo. Con el estallido de la guerra, el alem¨¢n fue internado en un campo de trabajo ingl¨¦s, en la isla de Man. All¨ª comenz¨® a desarrollar el m¨¦todo que, a?os despu¨¦s, le llevar¨ªa a la fama. Con sus compa?eros del campo puso en pr¨¢ctica una serie de ejercicios orientados a rehabilitarles de sus lesiones sin necesitad de ning¨²n tipo de infraestructura ni espacio especial.
En algunos casos, estos ejercicios pasaron por incluir el uso de poleas y cuerdas que m¨¢s tarde se ¡®oficializaron¡¯ en el actual Pilates con m¨¢quinas, una variedad que pasa por utilizar diferentes tipos de mecanismos, como el barril, una estructura e medio cilindro para ejercitar la columna vertebral, o el reformador, una plataforma que cuenta con muelles, cintas y otros elementos con los que se pueden trabajar todos los m¨²sculos del cuerpo.
La efectividad de los ejercicios para conseguir la r¨¢pida recuperaci¨®n de los prisioneros del campo llam¨® la atenci¨®n de los guardias, que pronto comenzaron a practicar el m¨¦todo tambi¨¦n.
En 1918, la Gran gripe, conocida tambi¨¦n como Gripe espa?ola por la cobertura que los medios de comunicaci¨®n en Espa?a dieron a la pandemia, provoc¨® una implacable ola de muertes en todo el mundo, con un balance de entre 50 y 100 millones de personas. Inglaterra no fue una excepci¨®n; sin embargo, el campo de trabajo en el que se encontraba Joseph Pilates, qued¨® sorprendentemente a salvo de la enfermedad. Este hecho fue, en parte, atribuido a la disciplina de ejercicios ya instaurada en el campo y catapult¨® al joven Pilates a la fama internacional. Tras la guerra, trabaj¨® como preparador f¨ªsico en Alemania, donde recibi¨® una oferta para entrenar al ej¨¦rcito, pero al no estar de acuerdo con la pol¨ªtica alemana, decidi¨® exiliarse en el a?o 1923, acompa?ando como entrenador al boxeador Max Schmelling. Fue en el largo viaje en barco donde conoci¨® a la que ser¨ªa su futura (segunda) esposa, Clara, una joven aquejada de artritis a la que trat¨® en el trayecto. Junto con ella, Pilates mont¨® un estudio en la ciudad de Nueva York, al que pronto acudieron numerosos bailarines y atletas, empujados por los rumores del m¨¦todo ¡®m¨¢gico¡¯.
Un hombre es tan joven como lo sea su columna vertebral
Joseph H. Pilates
Joseph Hubertus Pilates falleci¨® en Manhattan en el a?o 1967 a la edad de 87 a?os y dej¨® su legado a trav¨¦s de dos libros; ¡®Tu salud: un sistema correctivo de ejercicio que revoluciona el campo de la Educaci¨®n F¨ªsica¡¯, publicado en 1934 y ¡®Regreso a la vida a trav¨¦s de la controlog¨ªa¡¯, de 1945, adem¨¢s de transferir sus inagotables conocimientos a un selecto grupo de elegidos, entre los que se encontraban su esposa, Clara, quien se mantuvo al frente del estudio de Manhattan durante los 10 a?os que siguieron a la muerte de Joseph.
Desde que supimos que ¡®celebrities¡¯ como Madonna, Kate Moss, Brad Pitt, George Clooney, Sharon Stone, Jennifer Aniston o Melanie Griffith lo practican, cada vez son m¨¢s los que se han interesado por el Pilates, pero a¨²n contin¨²a siendo un gran desconocido para muchos.
Precisi¨®n, concentraci¨®n y control son algunas de las bases del m¨¦todo.
Para comenzar, conviene conocer cu¨¢les son los pilares base del m¨¦todo. Los seis mantras establecidos por el creador, Joseph Pilates, son ¡®precisi¨®n, fluidez, respiraci¨®n, concentraci¨®n, control y estabilizaci¨®n¡¯. Seg¨²n Tania Cuerdo, profesora del centro Way Pilates en Madrid, la idea es, siguiendo estos principios, ¡°trabajar la cintura escapular (tren superior) y cintura lumbo-p¨¦lvica (tren inferior) para activar toda la musculatura del cuerpo; desde la profunda hasta la perif¨¦rica¡±. As¨ª, una correcta realizaci¨®n de los ejercicios facilita la consciencia del propio cuerpo, favoreciendo el trabajo de los m¨²sculos que est¨¢n m¨¢s en contacto con las articulaciones y que otro tipo de entrenamientos, como el trabajo con pesas o el aer¨®bico, ignora.
Las consecuencias son, en primer lugar, f¨ªsicas. Destaca Cuerdo que con un ejercicio constante ¡°se reconduce la ¡®higiene postural¡¯ del d¨ªa a d¨ªa, es decir, se trabaja la postura del cuerpo para aprender a sentarse de una manera correcta en el trabajo, por ejemplo¡±. De esta manera, se previenen problemas futuros de espalda, hernia y rodillas y se mejora notablemente el tono muscular, se recupera la elasticidad y la flexibilidad y se favorecen la movilidad y el balance.
Pero los beneficios tambi¨¦n son psicol¨®gicos, pues el denominado ¡®centro de energ¨ªa¡¯ por su propio creador, se basa en los abdominales y el uso correcto de los pulmones en el acompa?amiento de los ejercicios f¨ªsicos, lo que empuja a la persona que hace los ejercicios a un forzoso estado de relajaci¨®n.
La pr¨¢ctica del Pilates es recomendable para personas de todas las edades y condiciones, al margen de su forma f¨ªsica o sus objetivos, ya que los ejercicios pueden ser adaptables a cada persona. Ni?os (a partir de nueve a?os), adultos, tercera edad, deportistas de ¨¦lite, mujeres embarazadas¡ Dado que no se requiere de un trabajo con peso adicional y se realiza de manera lenta y controlada, el m¨¦todo se puede ajustar a cada uno y se utiliza a menudo en fisioterapia en la rehabilitaci¨®n de personas con lesiones, hernias, osteoporosis, espondilolistesis, artrosis problemas de espalda¡ Al fin y al cabo y en palabras del propio Joseph Pilates, ¡°un hombre es tan joven como lo sea su columna vertebral¡±.
Existe, por otra parte, un mito err¨®neo generalizado de que el Pilates es un ejercicio propio de mujeres. Sin embargo, los beneficios no son en absoluto de exclusividad femenina. Ricardo Jaramillo, profesor de Pilates y director t¨¦cnico en el centro Nature Pilates de Madrid, lo constata destacando que ¡°la pr¨¢ctica de Pilates de manera constante refuerza en los hombres la capacidad de estabilidad y una mayor movilidad en la columna y en los hombros¡±. Aunque se trata de un entrenamiento en s¨ª mismo, es tambi¨¦n ¡°un muy buen complemento para cualquier tipo de deporte¡±, seg¨²n afirma Jaramillo. No en vano, futbolistas como Carles Puyol o Ra¨²l han hecho uso de la magia del m¨¦todo para superar lesiones y ponerse en forma a lo largo de su carrera deportiva. Y no es de extra?ar. Agilidad, fortaleza y ligereza est¨¢n ahora al alcance de todos.