"El tr¨¢fico se paraliz¨® en Kenia para ver a Kipchoge"

El centro de Eldoret, enfrente de la videopantalla gigante que el gobierno de Kenia utiliza para publicidad, se convirti¨® en el lugar del mundo donde m¨¢s personas siguieron juntas el 1h59:40 de Kipchoge. "Es un sitio en el que hay tr¨¢fico de coches, pero todo se paraliz¨®. La gente comenz¨® a agolparse para ver a Eliud y cuando quedaban 15 minutos para que acabara, ya no se o¨ªa nada de la pantalla por el ruido de la gente y la m¨²sica de fiesta de los locales", cuenta Marc Roig, nacido en Sant Pol de Mar (Barcelona) hace 35 a?os y residente en Kenia, que ha compartido muchos entrenamientos con Kipchoge en el training camp de Kaptagat, a 6,1 kil¨®metros del centro de Eldoret.

"Kipchoge es de Eldoret de toda la vida, y es un ¨ªdolo. No se pasea mucho por el centro, porque su fama ha crecido de manera incre¨ªble. Pero cuando le ven y le reconocen todos le saludan y le dan la mano. Aunque no son muy fan¨¢ticos por aqu¨ª, es decir que no te dan mucho la brasa, vamos", explica Roig, que no ha visto un atleta "con tanto carisma en ese entorno".

Roig, que conoce bien a Kipchoge (34 a?os), explica que estos retos comerciales, tanto el de Monza en 2017 (2h00:25) como el del s¨¢bado en Viena, le han hecho crecer "a nivel de fama y como atleta". "Es que Eliud ha abierto la veda, el camino para bajar de dos horas. Cuando lo hizo en Monza, ¨¦l se convenci¨® que pod¨ªa correr a ritmos alt¨ªsimos y eso le dio el plus para creerse que pod¨ªa manejar los ritmos de 2:50 cada 1.000". As¨ª hizo el r¨¦cord mundial 'oficial' en septiembre de 2018 (2h01:39 en Berl¨ªn): "Ahora ya no le va a dar miedo, ni a ¨¦l, ni a Bekele (hizo 2h01:41), pasar la media en 1h00 algo". Ese duelo con Bekele es el que se espera para 2020.

Ampliar

Esta temporada, en el grupo de entrenamiento de Patrick Sang, Kipchoge estaba "mejor que nunca": "El m¨¦todo del entrenador es muy mon¨®tono (martes hay series, jueves, tirada larga y s¨¢bado, farlek), cambio poco a?o a a?o. As¨ª que puedes comparar con facilidad y esta temporada Eliud ten¨ªa una solvencia incre¨ªble. Adem¨¢s, al entrenar con atletas de tanto nivel, ves que a Kipchoge nadie le tose. Da igual que sean t¨ªos de 2h03, 2h04 y 2h05, al final s¨®lo queda ¨¦l. Este a?o ha hecho el r¨¦cord de un par de circuitos".

A Kipchoge le control¨® durante su preparaci¨®n Nike, que le coloc¨® un potenci¨®metro para medir datos ("pero a d¨ªa de hoy s¨®lo se hacen a nivel de an¨¢lisis para ver c¨®mo responden a calzado") y tambi¨¦n el keniano es un banco de prueba "buen¨ªsimo" para zapatillas "porque aporta mucha informaci¨®n y feedback".

Kipchoge, que gan¨® su primer t¨ªtulo en 2003 (oro mundial de 5.000), se escapa al prototipo de corredor keniano que vive deprisa, gana mucho y desaparece pronto. "A Eliud no le preocupa demasiado ser conocido, es austero. Nunca le ver¨¢s de fiesta, es muy familiar, tiene una mujer y tres ni?os que son maj¨ªsimos. Es un ejemplo cuando corre y cu¨¢ndo no lo hace", cierra Roig, que descubre: "A Eliud le gusta mucho leer, pero sobre todo saber". El fil¨®sofo Kipchoge.