Kipchoge, inhumano: destroza el r¨¦cord de marat¨®n (2h 01:39)

Eliud Kipchoge sali¨® en Berl¨ªn para hacer una contrarreloj contra los l¨ªmites de lo humano. Directo a por el r¨¦cord mundial de marat¨®n, que esta vez s¨ª logr¨® con 2h 01:39, desbancando de manera abrupta a Kimetto (2h 02:57 en Berl¨ªn 2014) y afianz¨¢ndose como el mejor maratoniano de la historia. 11 victorias en 12 carreras sobre 42.195 le avalan, incluyendo el oro ol¨ªmpico de R¨ªo, triplete Londres y triplete en la capital alemana que tambi¨¦n entra en la leyenda: los siete ¨²ltimos r¨¦cords se batieron all¨ª. Tergat, Gebrselassie (dos veces), Makau, Kimetto, Kipsang y¡­ ahora Kipchoge. El hombre que desaf¨ªa los l¨ªmites, el que lleva al pie del ca?¨®n desde 2003, cuando fue camp¨¦on mundial de 5.000 ante Bekele y El Guerrouj.

Sali¨® Kipchoge desde el Tiergarten berlin¨¦s y firm¨® un buen 5.000 para arrancar. 14:24 (a 2:53, ritmo perfecto), el 10.000 lo pas¨® en 29:01, en la misma l¨ªnea. Kitwara, Kipkemoi y Boit, sus liebres, le escoltaban en forma de flecha, en lugar de en paralelo, como en aquel reto comercial de Monza en el que hizo 2h 00:25 (sin validez para la IAAF). Pero aqu¨ª no hab¨ªa relevos de los pacers y Kitwara explot¨® en el kil¨®metro 15 y par¨®. Tambi¨¦n Kipkemoi cedi¨®. Se qued¨® s¨®lo con Boit al paso de la media en Schoneberg, que fue de 1h 01:06. S¨®lo hace falta multiplicarlo por dos para saber que iba a ritmo de destrozar el tope de Kimetto (2h 02:16 proyectaba). La primera parte estaba hecha, quedaba lo m¨¢s duro¡­

En el 25 se march¨® Boit, la ¨²ltima joya keniana del entrenador Renato Canova, fundido por esa veintena larga de miles consecutivos en torno a 2:50. Pero Kipchoge es de otra dimensi¨®n y con la marcha de su ¨²ltimo escudero aceler¨® el ritmo y marc¨® el 5.000 m¨¢s r¨¢pido camino al 30 en 14:18 (a 2:51). La proyecci¨®n bajaba, s¨®lido como una roca. T¨¦cnica impecable y un rictus hier¨¢tico. No se sabe si va sufriendo o sonriendo, lo que s¨ª es seguro es que va muy r¨¢pido. Y segu¨ªa la fiesta, otro 5k a 14:16. Se especulaba con bajar de 2h 02. Lo nunca visto, otra dimensi¨®n.

Quedaba el ¨²ltimo 7.000 ya camino del Mitte, el centro, Potsdamer Platz. En el 40 ya iba un minuto por debajo del r¨¦cord. En Unter den Linden, el Paseo de los Tilos, Kipchoge entraba como un h¨¦roe. Un hombre meticuloso que se prepara a conciencia en Kenia, donde vive como un monje. Dormir, comer, entrenar y una vida tranquila es la receta de este longevo atleta que en la Puerta de Brandemburgo toc¨® el cielo con un sprint fulminante que le llev¨® a 2h 01:39. 78 segundos mejor que la anterior plusmarca, a 2:52.8 cada 1.000 metros, a una velocidad de 20,8 kil¨®metros por hora. A 1h 00:33 la segunda media. Alucinante.

"Se puede fallar dos veces (no hizo r¨¦cord, aunque gan¨® dos veces en Berl¨ªn), pero no tres. Me entren¨¦ muy duro, segu¨ª al detalle los planes del entrenador", dec¨ªa Kipchoge feliz en meta, en el regreso al Tiergarten donde se convirti¨® en el h¨¦roe de Berl¨ªn. Un atleta ¨²nico, que tiene el r¨¦cord del mundo, un tope inhumano que deja un poco m¨¢s cerca la barrera imposible de las 2h 00. Una especie de Everest para el hombre, al que seguro que Kipchoge ya mira.