As¨ª los veo: los Bengals siguen secuestrados por Marvin Lewis
El entrenador y mandam¨¢s absoluto de Cincinnati sigue pareciendo el gran problema de una plantilla interesante que nunca arranca y parece anclada en el siglo pasado.
Los Bengals forman parte de ese grupo de equipos de la NFL que se han vuelto invisibles. Con un r¨¦cord equilibrado hacia abajo, un quarterback que no suele acumular highlights, partidos poco atractivos para el espectador en una tarde de domingo en el que el men¨² suele estar cargado de emociones fuertes¡ Pero los Bengals no son malos. De verdad. Simplemente han entrado en un bucle de aburrimiento del que no son capaces de salir.
Si miramos el a?o pasado, perdieron los partidos que ten¨ªan que perder, y ganaron los que ten¨ªan que ganar¡ y el de los Ravens, que para la mayor¨ªa de los aficionados fue la ¨²nica experiencia con el equipo atigrado de toda la temporada. Lo previsible es aburrido y no interesa. Y lo que no me cabe en la cabeza es que en esa franquicia no se hayan sentado ya un d¨ªa en un despacho para valorar qu¨¦ narices est¨¢ pasando, y hayan dado las gracias por participar a Marvin Lewis con un abrazo muy grande por tantos a?os de dedicaci¨®n y esfuerzo.
El problema ya no es que Marvin Lewis sea bueno o malo. Es que despu¨¦s de quince a?os (este ser¨¢ el d¨¦cimo sexto) ya no tiene nada que aportar. Mientras el resto de la NFL est¨¢ evolucionando hacia nuevas formas de gestionar sus franquicias, parece que ¨¦l sigue ah¨ª, impasible, con su agenda y su bol¨ªgrafo. Para agitar el avispero, cada tanto cambia a los coordinadores que le rodean, pero nunca es suficiente. En septiembre pasado, con la temporada reci¨¦n comenzada, tuvo que despedir al coordinador ofensivo Kem Zampese para evitar un mot¨ªn del vestuario, que estaba harto de ¨¦l. Zampese llevaba en la franquicia desde 2003 y se ha ido con Hue Jackson a los Browns. Este a?o el cambio ha sido en defensa. Se ha ido Paul Guenther, que llevaba en Cincinnati desde 2005 y ahora est¨¢ en los Raiders como coordinador defensivo. El a?o pasado no se not¨® demasiado la llegada de Bill Lazor, que tuvo que compaginar su cargo de entrenador de quarterbacks con el de coordinador ofensivo. Lo l¨®gico es que ahora, con una offseason para trabajar, su trabajo empiece a dar frutos. Para la defensa ha llegado Teryl Austin desde Detroit, un tipo con un prestigio contrastado y much¨ªsima experiencia en defensas de alto octanaje y que s¨ª deber¨ªa revolucionar un grupo que el a?o pasado fue espantoso contra la carrera aunque no estuvo mal en el juego a¨¦reo.
Lazor y Austin son los nombres propios del que deber¨ªa ser ¨²ltimo proyecto de Marvin Lewis. Y no vale hablar de reconstrucciones. Llevan inmersos en ella tres offseasons y no viniendo del foso, sino tras terminar en 2015 con un r¨¦cord 12-4 en el a?o en que Andy Dalton pareci¨® un quarterback ¨¦lite.
Ese es otro de los debates habituales en el mundo de la NFL y que no resulta tan com¨²n entre los seguidores de Cincinnati. Desde fuera Dalton muchas veces es considerado un quarterback vulgar. Sin embargo, cuando ha estado bien rodeado ha rendido a un nivel magn¨ªfico, y sus errores de juventud pasaron a la historia entre 2014 y 2015, cuando las precipitaciones y los impulsos irreflexivos le llevaban a tomar muchas malas decisiones. Desde entonces ha madurado much¨ªsimo. Estoy deseando volver a ver a Dalton jugando detr¨¢s de una buena l¨ªnea, con m¨¢s receptores que A.J. Green y un plan de juego m¨¢s creativo. Estoy seguro de que sorprender¨ªa a muchos.
Mientras tanto, Marvin Lewis se perpet¨²a y solo nos queda esperar con paciencia, convencidos de que un equipo anclado a¨²n en el siglo XX quiz¨¢ con suerte pueda clasificarse para playoffs, pero no competir de verdad contra los equipos movernos que han evolucionado para jugar a un football muy diferente, el del siglo XXI.
ATAQUE: A.J. Green est¨¢ muy solo
La mayor preocupaci¨®n del ataque de los Bengals ha sido reforzar una l¨ªnea ofensiva incapaz de abrir rutas para la carrera y de darle tiempo a Andy Dalton para pasar. Por eso, hicieron un gran esfuerzo para fichar a Cordy Glenn como su nuevo left tackle y eligieron en primera ronda al center Billy Price. El ¨²nico titular del a?o pasado que tiene el puesto asegurado es el left guard Clint Boling, que s¨ª es un buen jugador. En el lado derecho las cosas no est¨¢n a¨²n claras. Parece que el guard titular podr¨ªa ser Alex Redmond, un jugador no drafteado de 2016 que pas¨® gran parte de su a?o de rookie en la escuadra de pr¨¢cticas. El a?o pasado fue suplente de Trey Hopkins, que no jug¨® nada bien y arrastr¨® una lesi¨®n de rodilla. En el tackle derecho tambi¨¦n podr¨ªa perder el puesto Cedric Ogbuehi, primera ronda de 2015. Bobby Hart, su posible sustituto, ha sido titular los dos ¨²ltimos a?os en la l¨ªnea de los Giants, lo cual ya no es una muy buena carta de presentaci¨®n. El lado izquierdo de la l¨ªnea deber¨ªa mejorar significativamente, pero el derecho provoca sudores fr¨ªos.
Jeremy Hill se ha marchado. Es una baja l¨®gica porque hab¨ªa perdido con Joe Mixon por goleada la batalla por la titularidad en el backfield. En su temporada de rookie, Mixon mostr¨® muy buenas cosas, pero tambi¨¦n se qued¨® en unas miserables 3,5 yardas por intento. Se vio lastrado por una l¨ªnea ofensiva que no abr¨ªa huecos y en los ¨²ltimos partidos fue mejorando esas cifras. Tengo curiosidad por verle jugar este a?o, porque puede ser otro muy buen jugador de backfield que se estrella en esa franquicia. El que se ha quedado completamente estancado es Gio Bernard. Me parece un jugador polifac¨¦tico y muy efectivo tanto corriendo como recibiendo pases, y en sus tres primeras temporadas rindi¨® a un nivel magn¨ªfico. Sin embargo, en los dos ¨²ltimos a?os ha disminuido su producci¨®n al mismo tiempo que le daban muchas menos oportunidades. No entiendo cu¨¢l es el motivo. Me hubiera gustado mucho verle jugar una temporada como n¨²mero uno de verdad. Adem¨¢s, en 4? ronda del draft eligieron a Mark Walton, con lo que todo apunta a que el backfield puede volver a convertirse en un batiburrillo en el que en cada jugada aparece un jugador diferente.
En el grupo de receptores el protagonista casi absoluto seguir¨¢ siendo A.J. Green, un jugadorazo que, de seguir as¨ª, se retirar¨¢ habiendo sido una estrella gigantesca de la que solo los seguidores de los Bengals se acordar¨¢n. John Ross recuperado de su lesi¨®n, Tyler Boyd y Josh Malone completan un grupo que ha perdido a Brandon LaFell y en el que solo la gran estrella es fiable. Quiz¨¢ tengan m¨¢s fuerza en el puesto de tight end donde Tyler Kroft no lo hizo nada mal el a?o pasado y en el que vuelve Tyler Eifert. Sano es una estrella, pero llevamos sin verle al ciento por ciento desde 2015 y nadie se f¨ªa de que se no se vaya a romper a las primeras de cambio.
DEFENSA: muchos jugadores muy buenos
Lo mejor de la defensa de los Bengals seguir¨¢ siendo su l¨ªnea, pese a que el equipo fue en 2017 el tercero pero de la NFL defendiendo la carrera. Carlos Dunlap es un end tremendo, Geno Atkins un tackle brutal y Carl Lawson tuvo un debut m¨¢s que prometedor aunque no fuera titular. Entre los tres sumaron 25 sacks. Este a?o Lawson seguir¨¢ saliendo desde el banquillo porque Michael Johnson, el otro end titular, sigue siendo inamovible pese a que no es para tanto. Por si fuera poco, en el end tienen un cuarto hombre, Jordan Willis, que tambi¨¦n mostr¨® buenos detalles en su a?o de novato y en 3? ronda del draft eligieron a Sam Hubbard. Con todos ellos, los Bengals tienen uno de los grupos de ends m¨¢s profundos y con m¨¢s calidad de la liga. El ¨²nico lunar quiz¨¢ est¨¦ en el otro tackle. Ryan Glasgow no convence y Chris Baker fue fichado y cortado de inmediato. Por ahora parece que comenzar¨¢ Andrew Billings, que en su a?o de rookie pr¨¢cticamente qued¨® in¨¦dito. Har¨¢ falta que rinda muy bien desde el primer d¨ªa para que el equipo conjuro sus problemas contra ataques terrestres.
El grupo de linebackers tambi¨¦n deber¨ªa ser muy potente con Vontaze Burfict, pero ¨¦ste se perder¨¢ cuatro partidos por sanci¨®n. Han fichado a Preston Brown para que parchee el agujero en septiembre, pero ser¨¢ complicado que lo consiga. En 3? ronda del draft eligieron a Malik Jefferson, que completar¨¢ con Nick Vigil, Jordan Evans y Vincent Rey un grupo simplemente aseadito que necesita a Burfict para que no se le vean las costuras.
En la secundaria ya no estar¨¢ Pacman Jones, uno de los abanderados de este equipo durante la ¨²ltima d¨¦cada. En realidad, su marcha parece l¨®gica tras el rendimiento en 2017 de Williams Jackson, un jugadorazo que se perdi¨® el a?o de rookie, pero que regres¨® para demostrar que puede ser una estrella. Dre Kirkpatrick y Darqueze Dennard tambi¨¦n fueron primeras rondas en su momento, y completan un grupo de cornerbacks muy serio y efectivo. Para que la pareja de safeties no desentone, eligieron en segunda ronda del draft a Jessie Bates, que deber¨ªa ser titular desde el primer d¨ªa como free, con Shawn Williams como strong. George Iloka fue cortado en agosto y ahora est¨¢ en los Vikings y el ¨²nico problema es que s¨ª da la sensaci¨®n de que a esa secundaria le falta la profundidad que hay en el resto de la defensa.
CONCLUSI?N:
El a?o pasado estaba convencido de que los Bengals estaban a una offseason de volver a ser muy competitivos, pero han pasado doce meses y estamos en el mismo punto: parecen un bloque muy prometedor al que le falta algo para arrancar. Creo que ese algo es un staff t¨¦cnico completamente renovado y una gerencia moderna en las que ya no est¨¦ Marvin Lewis. Por lo que sea, dentro de la franquicia siguen confiando en ¨¦l para tener un equipo que parece que siempre aspirar¨¢ a tener un r¨¦cord positivo, pero nunca a competir contra los grandes de la NFL. Su calendario es complicado con tres visitas en los cuatro primeros partidos. Y adem¨¢s reciben a los Ravens, que en teor¨ªa son sus rivales directos por un puesto de wild card. El bye llega en la semana 9 y creo que, si nos atenemos a la costumbre, ganan los que tienen que ganar y pierden los que tienen que perder. Se mover¨¢n entre el 7-9 y el 9-7 para completar otra temporada ins¨ªpida y no suficientemente mala como para que Lewis sea cuestionado.