El coraje no le bast¨® a Coello ante Sasiprapa en Ponferrada

¡°Tirar¨¦ de coraz¨®n. Este evento cuesta mucho dinero y no pod¨ªa bajarme a ¨²ltima hora. Adem¨¢s, en mi gimnasio decimos que peleamos con siete almas¡­ tirar¨¦ tambi¨¦n de ellas. Este t¨ªtulo para m¨ª es un sue?o¡±, reconoc¨ªa Carlos Coello a As minutos antes de pelear ante Army Sasiprapa por el Mundial WMC de Muay Thai del peso pluma. La noche anterior, el gaditano abandon¨® el Hospital del Bierzo a las dos de la madrugada. ¡°En la ¨²ltima semana me hice una herida en la tibia que se me complic¨®. El m¨¦dico me dijo que no deb¨ªa pelear, pero he decidido hacerlo¡±, conclu¨ªa instantes antes de comenzar el vendaje. Coello tir¨® de coraz¨®n, siete almas y mucho arrojo¡­ pero acab¨® sucumbiendo ante el tailand¨¦s. Pelea muy ajustada y pese a jugar en casa nadie le regal¨® nada, como en su carrera, en la que cada logro ha sido merecido.

Sasiprapa nunca supo la lesi¨®n de su rival, y no atac¨® su punto d¨¦bil, pero el espa?ol no pod¨ªa lanzar la pierna derecha para golpear y sufr¨ªa al bloquear. Los dos comenzaron con estudio. Coello ten¨ªa mayor envergadura, lo que hac¨ªa que el tailand¨¦s tomase muchas precauciones. Los dos primeros asaltos transcurrieron entre acciones aisladas, en las que el espa?ol llegaba con mayor certeza y contundencia. Sasiprapa bas¨® su combate en el barrido, que fue efectivo y acab¨® con el espa?ol en el suelo en m¨²ltiples ocasiones. Fuera de ah¨ª no logr¨® nada m¨¢s.

El cuarto asalto tuvo su nombre, pero el quinto tuvo claramente el del espa?ol. Que no quer¨ªa dejar duda alguna y se fue con todo. En esos tres minutos se vio al mejor Coello. Busc¨® el agarre y percuti¨® con sus codos y sus rodillas. 1-1 y otros tres asaltos ajustados, as¨ª lo vio la afici¨®n berciana, que esperaba con ansia el veredicto. La victoria fue para el representante del ej¨¦rcito de Tailandia, que pelea por el t¨ªtulo de la casa real de su pa¨ªs. Luchar en casa no fue suficiente, hab¨ªa muchos condicionantes en contra. Ante la igualdad, pes¨® la cultura tailandesa. Coello se march¨® cojeando del ring. Acab¨® tocado, pero su afici¨®n se encarg¨® de recordarle su val¨ªa y la heroicidad que acaba de realizar. Una derrota, s¨ª, pero que le har¨¢ crecer. A veces los campeones no se bajan de la tarima con el cintur¨®n.