Gema Hassen-Bey us¨® prototipos revolucionarios en el Teide

Monta?a para todos. Es lo que repite Gema Hassen-Bey una y otra vez. Y afortunadamente no est¨¢ sola. Son muchas las personas con movilidad reducida que anhelan poder explorar con normalidad los entornos naturales. Al menos hasta donde ellas mismas se propongan. Y ah¨ª, adem¨¢s de la voluntad de los parques y el respeto por el impacto en los senderos, juega un papel decisivo la tecnolog¨ªa. El reto en el Teide de la atleta paral¨ªmpica ha demostrado que requiere de un gran esfuerzo, pero es posible. S¨®lo hay que poner la voluntad y los medios.

Hassen-Bey inici¨® la primera fase de ascenso al volc¨¢n a lomos de una handbike, una bicicleta de monta?a adaptada que rod¨® a la perfecci¨®n por las pistas de piedra p¨®mez de Monta?a Blanca. Recorri¨® 3,5 kil¨®metros en dos d¨ªas. El veh¨ªculo, rebautizado ya como Hassen-Bike, ha incorporado numerosas mejoras tras la cumbre en Abantos y Bola del Mundo. A¨²n sigue en desarrollo.

La segunda parte, que discurri¨® por una v¨ªa estrecha con pendientes de 60 grados de inclinaci¨®n y escalones de 50 cent¨ªmetros, requiri¨® directamente de una silla de escalada. ¡°Es la primera del mundo¡±, suele recordar orgullosa Hassen-Bey. Sustentada sobre cinco ruedas con tacos de monta?a, la atleta salv¨® casi unos 500 metros de desnivel. Y todo tirando de una cuerda y en sincronizaci¨®n perfecta con hasta tres miembros del equipo. Uno ejerc¨ªa de ancla, otro facilitaba el mejor ¨¢ngulo para la soga y el ¨²ltimo actuaba de seguro para evitar ca¨ªdas. Una tarea con un desgaste tremendo, pero efectiva a un ritmo, eso s¨ª, mucho m¨¢s lento.

Para el tramo final hasta asegurar el hito de los 3.000 metros, donde acab¨® la aventura que servir¨¢ para preparar el ascenso al Kilimanjaro, el equipo apost¨® por un carro-camilla, que garantiz¨® mayor velocidad.

El prototipo, ideado por el jefe de expedici¨®n Jos¨¦ Brito, se desliza sobre unas escaleras que se van colocando por delante y que ejerce a modo de ra¨ªles. Est¨¢ preparado incluso para tomar curvas. As¨ª fue como Hassen-Bey se fue impulsando otra vez con la fuerza de los brazos hasta superar los casi 200 metros de desnivel que le faltaban para quebrar la barrera de los 3.000. ¡°Comprobamos que la mejor posici¨®n para tirar era boca arriba y avanzando de espaldas. Por eso le pusimos tambi¨¦n un espejito de manera que sin tener que girarse pudiera ir viendo c¨®mo va¡±, cuenta Brito.

El equipo?espera atacar los 718 metros restantes hasta la cumbre en primavera con este ¨²ltimo prototipo, al que se le a?adir¨¢n algunas mejoras t¨¦cnicas, De momento, el material del veh¨ªculo y la resistencia del eje principal ser¨¢n los principales puntos a mejorar y, a la espera de m¨¢s financiaci¨®n, qui¨¦n sabe si sorprender¨¢n con alg¨²n que otro as en la manga. La tecnolog¨ªa al servicio de todos para disfrutar de la monta?a.