DESAF?O KILIMANJARO | RETO EL TEIDE
El fr¨ªo y la pendiente complican el ascenso de Hassen-Bey
Quinto d¨ªa en el volc¨¢n y el pulso contin¨²a. Desde arriba mira una pared que se muestra inmensa desde todos los ¨¢ngulos, pero Gema Hassen-Bey no ceja en su empe?o.
Quinto d¨ªa en el volc¨¢n y el pulso contin¨²a por todo lo alto. Desde arriba mira una pared que se muestra inmensa desde todos los ¨¢ngulos, pero Gema Hassen-Bey no ceja en su empe?o. Coordinada con su jefes de expedici¨®n y dos miembros m¨¢s del equipo que ejercen de ancla y seguro, la silla de ruedas de escalada avanza poco a poco. Indicaciones, correcciones, mensajes de ¨¢nimo y, de repente, silencio. La v¨ªa, estrecha, irregular y repleta de escalones de unos cincuenta cent¨ªmetros, exigen much¨ªsimo esfuerzo. La concentraci¨®n es m¨¢xima y la sincronizaci¨®n del equipo exacta. ¡°Ya estamos en el terreno, que es lo que nos gusta¡±, se escucha cuando asoma el desnivel m¨¢s complicado de la ma?ana. Si el reto se muestra enorme, el ¨¢nimo de todos se mantiene a la misma altura.
Son tres jornadas agotadoras las de esta segunda fase de ascenso. Gema jadea del esfuerzo, se toma sus descansos, repone energ¨ªa y vuelve a la carga. Y todo para que la cuerda naranja de la que tira, alternando brazos, resulte eficaz en cada uno de sus impulsos. Los obst¨¢culos surgen a cada minuto, el fr¨ªo y la bruma se suman por momentos al reto y obligan de nuevo a buscar alternativas. A acortar los d¨ªas. A empezar de cero. A no darse por vencidos.
El campamento espera mientras tanto en la Estancia de los Ingleses, una zona algo m¨¢s resguardada y que supondr¨¢ un m¨ªnimo descanso para afrontar todav¨ªa m¨¢s desnivel. La cima ahora mismo queda muy lejos para Gema, que descansa en El Parador guardando energ¨ªas por orden expresa de los jefes de expedici¨®n. Y ella lo sabe. ¡°Yo me encuentro muy bien y sigo tirando para arriba, pero la monta?a es muy grande y seguramente requerir¨¢ m¨¢s tiempo del previsto. Aunque vayamos con algo de retraso mi idea es hacer cima¡±, insiste. Y mientras mantiene fija la mirada en su objetivo los senderistas que pasan a su lado alucinan y la animan.
Cae el sol y la sombra triangular del Teide se proyecta imponente sobre el mar de nubes y entonces el desaf¨ªo vuelve a adquirir su dimensi¨®n may¨²scula. Superar la barrera de los 3.000 metros con esta dificultad t¨¦cnica es un reto gigantesco. De momento Gema le est¨¢ manteniendo el pulso al Teide. Como en un combate de esgrima: las espadas siguen en alto.
Un chute de energ¨ªa
En plena batalla contra la pendiente y las piedras, Gema Hassen-Bey ha recibido en estos ¨²ltimos d¨ªas varias visitas, entre ellas la de la actriz Kira Mir¨®, que termin¨® emocionada al verla en acci¨®n. ¡°Gema es heavy. Se transforma. En las distancias cortas es una mujer dulce y suave, pero luego la ves y es una bestia parda. Ha sido muy emocionante estar aqu¨ª. Porque el reto es muy grande. No hab¨ªa imaginado que era tan duro. Estoy emocionada porque la energ¨ªa que se mueve aqu¨ª es muy potente con todo el equipo¡±, comentaba despu¨¦s del encuentro.
Al camino tambi¨¦n se uni¨® la dise?adora Mar¨ªa Lafuente, que se ha sumado al reto para aportar un pantal¨®n especial que retenga mejor el calor y facilite el ascenso a la cumbre. A ella tambi¨¦n le pudo la emoci¨®n. ¡°Que yo pueda participar con ella es uno de lo mayores regalos que me trae la vida. Me emociono porque para m¨ª la moda no s¨®lo es vanidad o los flashes en una pasarela. Para m¨ª va m¨¢s all¨¢. Y ese m¨¢s all¨¢ es tener esta oportunidad con Gema, una mujer fuerte y poderosa que no le tiene miedo a nada¡±, reflexionaba.
Y en acci¨®n estuvo tambi¨¦n Emilio Laguna, amigo de Hassen-Bey. Con la cuerda al hombro, asisti¨® a Gema durante buena parte del d¨ªa. ¡°Esta subida es algo durisimo y esta rindiendo estupendamente. Cuando ve la meta esa meta la consigue. Las personas que hacen lo que quieren hacer a todos nos gustan.