?Enloquec¨ªan aquellos que trataban de llevar al l¨ªmite su cerebro jugando varias partidas a la vez en la m¨¢s absoluta oscuridad? Conversamos con el ajedrecista Timur Gareyev, que ostenta el R¨¦cord Guinness de partidas simult¨¢neas de ajedrez a ciegas, para desenterrar mitos. O no...
El rey de esta historia no habita en un castillo, sino en un palacio. De hecho, todos tenemos el nuestro. O al menos podemos encontrarlo en lo m¨¢s profundo de nuestro cerebro. Para ello hay que aplicar el m¨¦todo mnemot¨¦cnico del palacio de la memoria: dise?ar un itinerario compuesto por un cierto n¨²mero de lugares en un entorno familiar, e imaginar los conceptos que se quieren recordar como objetos dentro del itinerario imaginado (Wikipedia).
El heterodoxo monarca al que nos referimos se llama Timur Gareyev, naci¨® en Tashkent (Uzbekist¨¢n) hace 29 a?os y ostenta el R¨¦cord Guinness de "mayor n¨²mero de partidas simult¨¢neas de ajedrez a ciegas": cuarenta y ocho. La haza?a tuvo lugar los d¨ªas 3 y 4 de diciembre de 2016 en la Universidad de Nevadas, Las Vegas. As¨ª qued¨® reflejado en los anales de la c¨¦lebre franquicia: "El match simult¨¢neo dur¨® 19 horas y 9 minutos (incluyendo una interrupci¨®n de media hora causada por una alarma de incendio) y concluy¨® con Gareyev ¨Cquien mont¨® en una bicicleta durante el encuentro- ganando 35 partidas, empatando siete y perdiendo seis, con un porcentaje de victorias del 80,2%. Gareyev eclips¨® la marca de 46, obtenida por el alem¨¢n Marc Lang en Sontheim-an-der-Brenze, Alemania, el 27 de noviembre de 2011". Casi 20 horas con los ojos vendados, concentrado en 48 tableros de ajedrez, en 3.072 casillas, con su cerebro pendiente, en un primer momento, de 1.536 piezas.
Entender c¨®mo fue capaz la mente de Timur de lograr tal haza?a era nuestra misi¨®n. Gareyev, alias "Blindfold Chess King", es un tipo ocupado. Contesta cuando puede. Aunque est¨¢ afincado en Estados Unidos desde los seis a?os, lo mismo puedes encontrarle en una exhibici¨®n de simult¨¢neas en la isla griega de Corf¨² con 50 jugadores que impartiendo clases en un campus de verano de la Fundaci¨®n Anatoly Karpov.
- ?C¨®mo fue posible...?
"Mi rendimiento y la haza?a de la memoria que viene impl¨ªcita en este r¨¦cord est¨¢n ciertamente asociados con la t¨¦cnica del reconocimiento de patrones. A veces un Gran Maestro (GM) s¨®lo necesita una fracci¨®n de segundo para reconocer la oportunidad de ganar s¨®lo porque el movimiento del rival se ha determinado de una cierta manera... Esto se consigue con la experiencia que te otorga el estudio y el propio juego".
Incluso para una sola partida de ajedrez a ciegas cobran vital importancia los m¨¦todos mnemot¨¦cnicos como el palacio de la memoria. Si bien es cierto que cualquiera puede poner en pr¨¢ctica esta ancestral t¨¦cnica -ya empleada por Cicer¨®n en algunos de sus c¨¦lebres discursos-, una mente entrenada como la de Timur es m¨¢s propensa a retener las im¨¢genes que asocia a cada movimiento de piezas en el ajedrez.
- Ponme un ejemplo sencillo de c¨®mo empleas el reconocimiento de patrones en tus partidas simult¨¢neas a ciegas.
"Considerando una secuencia de varias aperturas como 1.d4-d5, 1.e4-e5, 1.c4-e5, puedes elegir la imagen de la princesa Diana para gambito de dama, Elvis Presley para 1.e4-e5, y un ingl¨¦s bebiendo una taza de t¨¦ para la apertura inglesa. Ahora la clave es anclar esos personajes a lo largo del viaje a trav¨¦s de tu palacio de la memoria..."
Una disciplina con mala fama
Las neuronas que trajinan en nuestro cerebro se cuentan por miles de millones, y el n¨²mero de posiciones legales en una partida se estima entre 10 43 y 1050 . El ajedrez es un deporte magn¨ªfico para ejercitar el cerebro, incluso en las partidas a ciegas, aunque en el extremo caso que nos ocupa puede llegar a ser nocivo. Existen antecedentes. Diderot recomienda en su Enciclopedia a su amigo Philidor que no juegue partidas de ajedrez con los ojos vendados: "Si Ud. ha jugado tres partidas sin verlas sin que existiese por su parte un inter¨¦s cremat¨ªstico, tengo que decirle que estar¨ªa dispuesto a perdonarle, si hubiese recibido por ese esfuerzo unas 500 ¨® 600 guineas; pero arriesgar su inteligencia y talento para nada, esto es simplemente incomprensible..."
El m¨ªtico ajedrecista argentino Miguel Najdorf, que durante a?os ostent¨® el r¨¦cord de tableros simult¨¢neos a ciegas, tuvo que ser hospitalizado tras enlazar una doble haza?a en 1947: dos plusmarcas consecutivas de 40 y 45 partidas. El tit¨¢nico esfuerzo mental le pas¨® factura. El ¨²ltimo hombre r¨¦cord, el alem¨¢n Marc Lang, cont¨® que no recordaba en qu¨¦ momento se hab¨ªa metido en la cama tras batir la marca de su antecesor. Y sin ir m¨¢s lejos, el propio Timur Gareyev se dio un fuerte golpe contra una puerta de cristal al concluir su gesta, probablemente ensimismado y ajeno a la realidad tras casi 20 horas de esfuerzo mental. Le preguntamos sobre esta an¨¦cdota, y de paso, si es cierto que se prohibiera el ajedrez a ciegas en la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica.
"La historia de la puerta de cristal es de hecho una peque?a an¨¦cdota. En realidad que el ajedrez a ciegas est¨¦ prohibido en Rusia creo que es tambi¨¦n un mito. El ajedrez a ciegas requiere mucha energ¨ªa mental y f¨ªsica para jugar. Muchos de los grandes maestros de la URSS de hecho practicaron la disciplina, pero no se esforzaron para probar las "imposibles" haza?as con muchas partidas simult¨¢neas".
Rey a ciegas vs esc¨¢ner cerebral
El reto de Timur Gareyev sobrepasa los l¨ªmites del deporte. El show que ten¨ªa preparado el ajedrecista llam¨® previamente la atenci¨®n de algunos expertos en neurociencia de Estados Unidos. Un equipo de cient¨ªficos de la Universidad de UCLA (Los ?ngeles) liderado por el profesor Jesse Rissman le someti¨® a un esc¨¢ner cerebral mientras jugaba varias partidas a ciegas con rivales de bajo nivel y expertos. La hip¨®tesis de Rissman era que "la capacidad de Timur Gareyev podr¨ªa estar relacionada con niveles inusualmente altos de conectividad funcional entre redes cerebrales de gran escala asociadas con el mantenimiento de la atenci¨®n, el control atencional y la recuperaci¨®n cognoscitiva / memoria introspectiva". Para Rissman, lo verdaderamente sorprendente de Timur no era tanto el hecho de jugar con los ojos vendados ¨Cuna pr¨¢ctica con numerosos antecedentes en la historia, como ya hemos visto-, sino el enorme n¨²mero de partidas que es capaz de mantener en activo.
Las pruebas no arrojaron resultados espectaculares. Si acaso, algunas pistas para intuir qu¨¦ hay de extraordinario en el enc¨¦falo de Gareyev. Un cerebro, por cierto, muy bien entrenado: el ajedrecista de origen uzbeko es GM desde el a?o 2004, cuando ten¨ªa diecis¨¦is. Seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE) ocupa el puesto 182 del r¨¢nking mundial, con un ELO de 2.615 ¨Cel del n¨²mero uno, Magnus Carlsen, es de 2.827, apenas 212 puntos de diferencia- (al cierre de este reportaje). Con estos mimbres no era de extra?ar que el cerebro de "Blindfold Chess King" replicara al mil¨ªmetro en dicho estudio las diferencias existentes entre la conectividad neuronal de un principiante y la de un jugador experto. A saber, que "los ajedrecistas expertos tienden a tener una alta conectividad dentro de su red visual y una comunicaci¨®n m¨¢s s¨®lida entre varias redes que no muestran con frecuencia interacciones colaborativas".
?Y qu¨¦ hay de las diferencias entre Gareyev y los jugadores de ajedrez expertos? B¨¢sicamente, dos. La primera, que las redes neuronales de nuestro protagonista muestran un mayor grado de conectividad. La segunda, que probablemente exista una "integraci¨®n muy fuerte entre la capacidad de introspecci¨®n de Timur -requerida para recuperar, visualizar y simular posiciones de ajedrez- y los procesos de toma de decisiones dirigidos a objetivos".
C¨®mo se entrena el campe¨®n del ajedrez a ciegas
Cualquier aficionado al ajedrez con un cierto nivel puede probar a jugar una partida a ciegas. Sin embargo, hacerlo en varias partidas simult¨¢neas es un reto ya solo al alcance de jugadores profesionales. Magnus Carlsen, Sergu¨¦i Kariakin, Levon Aronian... piensen en su jugador favorito. Veselin Topalov y Judit Polgar disputaron una memorable serie a ciegas en el Museo Guggenheim de Bilbao, en 2007. Cualquiera de ellos podr¨ªa jugar a ciegas algunos tableros simult¨¢neamente, pero para mantener la atenci¨®n y la memoria en m¨¢s de 40 hace falta mucho entrenamiento y disciplina. Memoria, esa es la clave. Los expertos coinciden en que en el ajedrez a ciegas el momento m¨¢s cr¨ªtico es del de las aperturas; cuando los rivales mueven piezas similares las probabilidades de confundir los tableros crece de manera considerable. Si Timur quer¨ªa formar parte del Libro Guinness de los r¨¦cords no s¨®lo ten¨ªa que dar un salto cuantitativo en sus partidas, sino cualitativo; ten¨ªa que llevar hasta el l¨ªmite su capacidad memor¨ªstica. Para ello, Gareyev viaj¨® a Nueva York. All¨ª, muy cerca del Empire State se encuentra Science House, una consultora de estrategia fundada por James Jorasch, un asiduo a los Campeonatos Mundiales de Memoria.
Timur Gareyev iba a disputar una suerte de marat¨®n mental y Jorasch, jugador de ajedrez aficionado de muy buen nivel, ejerci¨® de entrenador. El consultor asegur¨® en un reportaje de Albert Silver en Chess Base que este tipo de retos se logran gracias a "t¨¦cnicas especializadas como el Palacio de la Memoria, y no a un boleto ganado en la loter¨ªa gen¨¦tica con la que uno tuvo la suerte de haber nacido". Jorasch ense?¨® a Gareyev a convertir movimientos de ajedrez en im¨¢genes. Dado que el GM se iba a enfrentar a un ingente n¨²mero de partidas, dichas im¨¢genes deb¨ªan pertenecer a lugares concretos en su palacio de la memoria; un palacio que estar¨ªa dise?ado con el fin de alojar en su ocupado cerebro esas im¨¢genes, por esperp¨¦nticas o surrealistas que pudieran parecer.
A pesar de la complejidad del reto, resulta admirable c¨®mo Gareyev lo simplifica todo y lo envuelve en un halo de normalidad y cotidianeidad.
"En el ajedrez a ciegas no es necesario visualizar siempre toda la tabla y las piezas con precisi¨®n inmaculada, s¨®lo es necesario capturar los detalles din¨¢micos m¨¢s importantes, esenciales para tomar una decisi¨®n r¨¢pida. Creo que cada jugador de ajedrez que se esfuerza por predecir lo que va a suceder en el tablero de ajedrez ya est¨¢ jugando ajedrez a ciegas. Cuando puedas imaginar en tu mente lo que suceder¨¢ cuando las piezas permanezcan en sus posiciones originales, podr¨¢s jugar al ajedrez con los ojos vendados".
El cerebro de Timur parec¨ªa preparado para intentar batir el r¨¦cord. Pero, ?y el resto de su cuerpo?
"Mi preparaci¨®n f¨ªsica incluy¨® correr varios maratones y varios viajes de senderismo antes del evento. Me tom¨¦ mi tiempo para hacer yoga y cualquier otro tipo de ejercicio".
Para Gareyev, el componente f¨ªsico fue tan importante como el mental. De hecho, ¨¦l se apresura en recordarnos que "puedo plantearme mi vida de un modo muy satisfactorio con y sin el ajedrez. Creo que un estilo de vida activo con un mont¨®n de deportes, senderismo y exploraci¨®n me mantendr¨¢ motivado y feliz".
Otro aspecto capital en su preparaci¨®n fue la dieta. Mientras intentaba batir el r¨¦cord, se le pod¨ªa ver ingiriendo peque?as cantidades de verduras crudas, aguacates, frutas... Los alimentos m¨¢s ricos en prote¨ªnas de su dieta son las nueces, y para disponer de los carbohidratos esenciales para el reto beb¨ªa zumos reci¨¦n exprimidos. Un chef le acompa?¨® durante la competici¨®n. Gareyev cuida cada detalla al mil¨ªmetro.
Timur es un alma libre, un esp¨ªritu aventurero que disfruta tanto de los espectaculares eventos de ajedrez a ciegas que monta como de viajes por todo el mundo, donde los ni?os ocupan buena parte de sus energ¨ªas. Tiene licencia de paracaidismo y de salto base. Monta en bicicleta, en moto, juega al ajedrez en la playa, en la monta?a, en temperaturas extremas... Su mente no conoce el descanso, y mima su memoria, consciente de que es su principal herramienta de trabajo. A pesar de ello reconoce que olvida cosas casi todos los d¨ªas...
?Sus pr¨®ximos retos? Varios libros en mente, un proyecto industrial de energ¨ªa verde, "jugar al ajedrez a ciegas mientras se monta en una moto acu¨¢tica en un gran acuario"... y pulverizar su propio r¨¦cord hasta alcanzar la escalofriante cifra de 55 partidas simult¨¢neas de ajedrez con los ojos vendados. Todo es posible dentro de su inmenso palacio de la memoria.
Por Daniel Mu?oz, autor del blog The Zugwang Blog
La posibilidad de jugar al ajedrez a ciegas es una de las evidencias que utilizo para explicarles a algunas de las personas con las que hablo de ajedrez lo econ¨®mico de la pr¨¢ctica del deporte ciencia. En realidad, es solo un chascarrillo para hacerles sacar una sonrisa y captar su inter¨¦s, porque jugar al ajedrez a ciegas es una actividad de enorme complejidad t¨¦cnica y psicol¨®gica, y prescindir de material f¨ªsico en pro de la econom¨ªa es solo una an¨¦cdota imposible.
Por lo general, un jugador avanzado tendr¨¢ capacidad de jugar a ciegas una ¨²nica partida contra otro rival, quiz¨¢s dos partidas simult¨¢neamente haciendo uso de una atenci¨®n muy focalizada y altas dosis de concentraci¨®n, pero a partir de aqu¨ª, el reto se vuelve pr¨¢cticamente imposible sin disponer de unas caracter¨ªsticas muy por encima de la media junto a un entrenamiento espec¨ªfico.
Por lo general, cuando nos preparamos para jugar al ajedrez (al ajedrez convencional viendo el tablero) tratamos de potenciar un tipo de memoria llamada l¨®gica que, curiosamente, es uno de los marcadores que se utilizan en el ¨¢mbito psicol¨®gico en las estandarizadas pruebas de inteligencia Wechsler (WAIS) para medir el afamado cociente intelectual en adultos. Este tipo de memoria se basa en el recuerdo de ideas, conceptos, juicios o razonamientos, y trata de encontrar relaciones entre los fen¨®menos que producen las jugadas sus propiedades. Es un tipo de memoria espec¨ªficamente humana en la que los patrones tienen una importancia sustancial.
Estos son los R¨¦cords de ajedrez m¨¢s impresionantes https://t.co/mRjs2ujZB3 pic.twitter.com/pyUIw0Ezrl
¡ª The Zugzwang Blog (@TheZugzwangBlog) 19 de septiembre de 2017
El problema surge cuando no podemos ver las piezas sobre el tablero, me refiero a ver con los ojos, porque los jugadores de ajedrez tambi¨¦n "vemos" con la mente imaginando posiciones, pero nuestra capacidad es exponencialmente m¨¢s ineficiente respecto a la anterior cuando multiplicamos el n¨²mero de tableros. En estos supuestos, debemos hacer uso de una memoria adicional, o quiz¨¢s deber¨ªamos decir previa, que es puramente visual. Es decir, si queremos aplicar la memoria l¨®gica y nuestros conocimientos (que son los que nos ayudan a jugar con sentido) debemos hacerlo sobre algo "tangible" y de ah¨ª que Timur deba entrenar algo que va m¨¢s all¨¢ del ajedrez, y tenga que hacer uso de una memoria a m¨¢s largo plazo para poder almacenar decenas de posiciones entre tantas partidas.
Existen t¨¦cnicas mnemot¨¦cnicas de visualizaci¨®n que facilitan enormemente este trabajo, aunque son m¨¢s propias de otros ¨¢mbitos como las competiciones de memoria. Pero, en el caso que nos ocupa, son de una importancia sustancial. Adem¨¢s, probablemente, la ejecuci¨®n simult¨¢nea de ejercicio f¨ªsico ayude a Timur en el mantenimiento de un estado emocional estable y continuo, los especialistas en memorizaci¨®n coinciden en que la memorizaci¨®n debe realizarse sin un esfuerzo consciente.
Jugar a ciegas al ajedrez es una actividad de enorme m¨¦rito aunque es totalmente minoritaria. No obstante, todo lo que nos ayude a dar a conocer las propiedades y beneficios del ajedrez bienvenido ser¨¢.