?En busca de head coach? ?Y por qu¨¦ no buscar en la NCAA?
Cada vez se mira menos el planeta universitario para buscar head coaches y se analiza en profundidad el mundo de los entrenadores asistentes que ya est¨¢n en la NFL.
data:image/s3,"s3://crabby-images/54276/5427622fd8b32bd197ec956f6847fadab65e7997" alt="LOS ANGELES, CA - DECEMBER 24: Head coach Chip Kelly of the San Francisco 49ers looks on during the game against the Los Angeles Rams at Los Angeles Memorial Coliseum on December 24, 2016 in Los Angeles, California. Harry How/Getty Images/AFP
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La paciencia con los entrenadores no existe (muchos se lo han ganado a pulso). La NFL era una liga en que los head coaches duraban un cierto tiempo. Las franquicias trazaban un programa que iba mucho m¨¢s all¨¢ de tener ¨¦xito en la primera temporada. Esto se ha acabado. El que no lo crea, que le pregunte a Chip Kelly. Aunque no es el mejor ejemplo, porque los 49ers sab¨ªan a qui¨¦n contrataban y, en este caso, la falta de proyecto es m¨¢s culpa del club que del entrenador.
Una vez concluida la campa?a regular, la informaci¨®n en la NFL es polarizada por dos temas. Primero, obviamente, est¨¢n los playoffs. Pero despu¨¦s, y cada vez ganando en fuerza, vienen los debates sobre qu¨¦ banquillos quedar¨¢n vacantes y, una vez sabido esto, qui¨¦nes los ocupar¨¢n.
La carnicer¨ªa de entrenadores ha sido m¨¢s cruel que nunca. Y todav¨ªa no ha acabado. En estos momentos se buscan head coaches ya en Jacksonville, Buffalo, San Diego, Denver, Los Angeles y San Francisco. No estamos seguros de qu¨¦ pueda pasar en los New York Jets, Indianapolis, Chicago, New Orleans, Cincinnati y hasta se habla de que Ron Rivera podr¨ªa dejar Carolina, v¨ªa trade.
Por supuesto, especulaciones hay de todo tipo. Pero, despu¨¦s de seguir las principales bowls de la NCAA tan de cerca, surge siempre la pregunta ?y por qu¨¦ no contar m¨¢s con la liga universitaria a la hora de elegir un head coach para la NFL?
Cuando los ejecutivos de la NFL han ido a pescar a la NCAA han obtenido resultados muy diversos. Sin embargo, el recuerdo de las malas experiencias prevalece sobre el de las buenas, con lo que cada vez se mira menos el planeta universitario para buscar head coaches y se analiza en profundidad el mundo de los entrenadores asistentes que ya est¨¢n en la NFL.
Sin embargo, buceando en la historia tenemos que ha habido tres tipos diferentes de resultados. Primero, los que han sido todo un desastre, como Bobby Petrino o el legendario Steve Spurrier. Despu¨¦s, los que han triunfado de pleno: Jimmy Johnson, Tom Coughlin o actualmente Bill O¡¯Brien. Por ¨²ltimo, los que han tenido ¨¦xito (Nick Saban representa un buen ejemplo, pero Jim Harbaugh es el mejor) gracias a utilizar m¨¦todos claros del f¨²tbol americano universitario, en cuanto a manejo de jugadores, general managers y hasta propietarios, pero han acabado siendo devorados por la situaci¨®n teniendo ellos mismos que abandonar el campo, ante suculentas ofertas de equipos de la NCAA, dej¨¢ndolo como un verdadero solar.
Despu¨¦s de observar detenidamente la gran labor al frente de sus respectivos equipos universitarios de hombres como Jimbo Fisher (Florida State), Dabo Swinney (Clemson), Urban Meyer (Ohio State), Paul Chryst (Wisconsin) o P.J. Fleck (Western Michigan) creo que, al menos, merecen llamar la atenci¨®n de la NFL. Ahora, ?por cu¨¢l debe decantarse la liga profesional para tener ¨¦xito?
Pienso que la clave ser¨ªa apostar por aquellos que ya conocen la NFL y que, por ello, sabr¨ªan aplicar una filosof¨ªa diferente, tanto en el vestuario como en las oficinas.
A priori, el primer candidato, debido a sus palmar¨¦s, ser¨ªa Meyer, triunfador en Florida y Ohio State. Sin embargo, su falta de experiencia en la NFL y su estilo de management de jugadores probablemente ir¨ªa en su contra.
Swinney y Fisher aportan dos grandes nombres. El head coach de los Seminoles tiene a su favor el gran trabajo que realiza con los quarterbacks, pieza fundamental en la NFL, donde el pasador se encarga de cambiar las jugadas en lugar de recibirlas desde la banda. El problema es que ninguno ha formado parte de un staff de la liga profesional.
Chryst y Fleck son los de menos nombre, pero ambos cuentan con experiencia como entrenadores asistentes en la NFL. El entrenador de los Badgers, en San Diego y el de los Broncos, en San Francisco.
Resumen, si yo fuera general manager de la NFL (un juego de rol apasionante¡) y tuviera que reconstruir un franquicia alrededor de un nuevo head coach, no girar¨ªa la cara al college football. Analizar¨ªa bien los perfiles de los posibles candidatos y, si el proceso lo dirigiera este a?o, no dudar¨ªa en entrevistar a Chryst y Fleck.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que si hay una persona con suerte esta temporada se llama Brock Osweiler. Segunda oportunidad para el millonario quarterback. A ver si la aprovecha esta vez¡
2. Pienso que la sensaci¨®n de satisfacci¨®n en el estado de Wisconsin super¨® la de cualquier otro momento. Tras una dubitativa off season de los Badgers y una horrenda racha de los Packers, muy pocos llegaron a so?ar con que, en menos de 24 horas, los universitarios ganaran su primera Cotton Bowl y los profesionales, un nuevo t¨ªtulo de su divisi¨®n.
3. Pienso que el duelo que viviremos en Lambeau ser¨¢ inmenso: Aaron Rodgers contra la gran secundaria de los Giants. El ¨²ltimo partido de la ronda de wild card es sin duda el m¨¢s esperado.
4. Pienso que los equipos de la NFC tendr¨ªan que tener mucho m¨¢s miedo de Atlanta que de Green Bay.
5. Pienso que los ¨²nicos capaces de plantar cara a los Patriots en la AFC son los Steelers.