Kershaw se perfila para lanzar en el quinto partido

Antes de iniciarse estas Series de Campeonato las apuestas estaban claras a favor de los Cubs. Hab¨ªan sido el mejor equipo de la liga regular, su l¨ªnea de bateo amedrantaba a las defensas rivales y se hab¨ªan plantado en la final de la Liga Nacional tras deshacerse de unos correosos San Francisco Giants por 3-1, gan¨¢ndose as¨ª una jornada de descanso extra muy necesaria a estas alturas de la temporada. Por el contrario los Dodgers hab¨ªan sufrido para alcanzar esta ronda ante los Washington Nationals, teniendo que exigirle a su as, Clayton Kershaw, un sobreesfuerzo may¨²sculo al tener que lanzar en tres de los cinco partidos de la serie. Todo pintaba de cara para los de Illinois.

Pero una cosa es la teor¨ªa del b¨¦isbol y otra muy distinta llevarla a la pr¨¢ctica. Y quiz¨¢s los angelinos hayan encontrado el tal¨®n de Aquiles de los Cubs en el mont¨ªculo, porque tras el no muy buen inicio de serie por parte del japon¨¦s Maeda, los dos siguientes encuentros han finalizado sin que Chicago haya sido capaz de anotar ni una sola carrera. En ambos casos el lanzador era zurdo y ese podr¨ªa (s¨®lo podr¨ªa) ser el punto d¨¦bil de este equipo en estos momentos. Lo cierto es que el porcentaje de acierto de sus bateadores ha ido descendiendo cuando m¨¢s necesitaban su poder. Tras acabar la liga regular con un muy buen registro de .256, en la Serie de Divisi¨®n ante los Giants este porcentaje disminuy¨® hasta un escaso .200 para desplomarse ante los Dodgers con una paup¨¦rrimo .161 (.152 ante lanzadores zurdos). Sin duda, un registro que est¨¢ muy lejos del potencial que han mostrado los Cubs con el bate durante toda la temporada.

Si bien para el cuarto partido ya est¨¢ confirmado Julio Ur¨ªas como lanzador titular (de nuevo un zurdo), se da casi por hecho que Clayton Kershaw volver¨¢ a subirse a la lomita con tan s¨®lo tres d¨ªas de descanso para tratar de mantener esa racha positiva que parecen tener los Dodgers sobre los Cubs cuando un lanzador zurdo est¨¢ sobre el mont¨ªculo y, dependiendo de lo que ocurra hoy, cerrar incluso la serie en Chavez Ravine y no tener que viajar de vuelta a Chicago. El sacrificado en este caso ser¨ªa Kenta Maeda, que quedar¨ªa como abridor para un hipot¨¦tico sexto encuentro mientras que Rich Hill (recordemos, zurdo tambi¨¦n) cerrar¨ªa la serie en Wrigley Field si fuera necesario, seguramente con Kershaw de nuevo en el bullpen preparado para ayudar a su equipo como ocurri¨® en el ¨²ltimo partido frente a los Nationals cuando consigui¨® el primer salvamento de su carrera profesional.

Si bien este es un movimiento arriesgado porque supone romper la rutina de esfuerzo del deportista, Kershaw ya demostr¨® ante Washington que su brazo no se resiente con un descanso corto y que est¨¢ en plenitud de condiciones para volver a hacerlo si Dave Roberts se lo pide. Es m¨¢s, el texano acumula unos porcentajes excelentes en situaciones as¨ª, con 32 entradas y dos tercios lanzadas en cinco salidas con un d¨ªa menos de descanso del habitual en playoffs, acumulando una ERA de s¨®lo 2.48. La sonrisa p¨ªcara del propio Kershaw cuando ayer en plena retransmisi¨®n los comentaristas de la FOX le preguntaron por la posibilidad de que lanzara en el quinto partido deja abierta la posibilidad de que as¨ª acabe ocurriendo.

?Esto quiere decir que los Cubs deben empezar ya a pensar en la pr¨®xima temporada? Para nada en absoluto. Ahora mismo los Cubbies son un equipo herido y eso los hace a¨²n m¨¢s peligrosos de lo que suelen ser. Las estad¨ªsticas de la temporada regular nos indican que su OPS ante los lanzadores zurdos es de .807, la segunda mejor de los treinta equipos de la MLB, as¨ª que nadie debe despreciar a este equipo ni pensar que la acumulaci¨®n de lanzadores zurdos va a llevar al desastre a los de Chicago porque los n¨²meros de liga regular nos dicen justo lo contrario.

Ni siquiera les deber¨ªa de amilanar la posible presencia de Kershaw con descanso corto, y menos despu¨¦s de ver lo que ocurri¨® ayer en el Rogers Centre, con un Corey Kluber que volvi¨® a subirse al mont¨ªculo con tan s¨®lo tres d¨ªas de descanso y que no pudo ser tan efectivo como en sus dos encuentros anteriores de postemporada, cediendo dos carreras y alcanzando los 89 lanzamientos en las ¨²nicas cinco entradas que disput¨® para acabar cediendo la derrota y aplazando al menos por un d¨ªa la victoria de los Cleveland Indians sobre unos Toronto Blue Jays que, al igual que los Cubs, han mojado la p¨®lvora de sus bates justo cuando m¨¢s seca la deb¨ªan de tener.

Lo que s¨ª es evidente es que los Dodgers le han dado la vuelta a la situaci¨®n y que ahora mismo las cosas pintan bien para ellos. Los dos encuentros que a¨²n restan en Los Angeles pueden definir el futuro, porque si de algo estamos seguros es que tener que resolver la eliminatoria en Wrigley Field, que no me cabe la menor duda de que ser¨¢ una aut¨¦ntica olla a presi¨®n en apoyo de su equipo, podr¨ªa ser fatal para los intereses de los chicos de Roberts, a los que adem¨¢s podr¨ªa pasarles factura el uso excesivo de sus figuras (principalmente Kershaw y Jansen).

Aunque una vez llegados a este punto de la temporada que a nadie le extra?e que todo el mundo use todas sus armas disponibles para tratar de lograr el sue?o de disputar unas Series Mundiales.