Mike McCarthy es el mayor problema de los Packers

Querido lector, si usted es de esos seguidores que no soportan la cr¨ªtica a su equipo del alma, le recomiendo, encarecidamente, que no siga leyendo. De verdad, det¨¦ngase ahora mismo. Lo que voy a decir en esta columna no le va a gustar. De hecho, es probable que empiece a odiarme. Es un problema que asumo, pero me arriesgo a ello. Incluso, en un mundo ideal, puede que le convenza con lo que voy decir. Usted elige si est¨¢ dispuesto a hacer "de tripas, coraz¨®n" y abrir su mente a cosas inimaginables como, por ejemplo, que su equipo no es tan bueno como usted cre¨ªa. Lo dejo en su mano.

Si ha llegado hasta aqu¨ª, quiere decir que lo va a intentar. Enhorabuena. Ahora, quiero hacer una pregunta a cualquier lector de cualquier otro equipo de la liga: ?cuantas semanas tienen que pasar para que se pueda alabar, o criticar, a un equipo o jugador? Parece que es tab¨² hablar en estas dos primeras semanas. Estoy cansado de leer, y o¨ªr, que si "sobrerreaccion", que si "esta es la verdadera pretemporada", que si "hasta noviembre no se ve el verdadero potencial", bla, bla, bla...

Lo siento, no me gusta eso, no lo comparto. Y, menos, cuando lo que voy a decir, no viene de estos dos partidos. Todo esto viene de lejos. S¨ª, voy a hablale a usted, fan de los Green Bay Packers.

La pretemporada de 2015 nos dej¨® sin el receptor estrella de este ataque por lesi¨®n. Al principio hubo dudas respecto al peligro que pod¨ªa seguir teniendo una unidad que hab¨ªa avasallado a todo aquel que se hab¨ªa interpuesto en su camino. ¡°Bah, Aaron Rodgers es capaz de hacer estrella a cualquier manco de la liga, no habr¨¢ problemas.¡± Esto nos repet¨ªamos sin cesar en cada tertulia, debate o art¨ªculo que se escrib¨ªa. Y parec¨ªa que iba a ser as¨ª hasta que, un 1 de noviembre, lleg¨® Denver y borr¨® del mapa al ataque m¨¢s prol¨ªfico, de la NFL, hasta ese momento. A partir de ah¨ª, dudas y m¨¢s dudas a lo largo de un a?o en el que se acab¨® mejor de lo que se pod¨ªa esperar viendo como se desarroll¨® la segunda parte del curso.

En este 2016, con la vuelta de Jordy Nelson, y la incorporaci¨®n de Jared Cook, el ataque se ve¨ªa de otra manera. ¡°Bah, ya vuelve el t¨ªo que abr¨ªa huecos a los dem¨¢s y con quien mejor se entend¨ªa Rodgers, no habr¨¢ problemas.¡± A la amenaza profunda que supone la vuelta del WR estrella del equipo, se un¨ªa un jugador capaz de dominar la zona underneath con rutas cruzadas, e incluso sumar otra arma para ir en largo y limpiar la zona media para que Cobb jugase rutas cortas y ganar yardas despu¨¦s de la recepci¨®n, virtud que ha quedado ampliamente demostrada en anteriores temporadas. Todo esto era la idea que ten¨ªamos los que lo vemos desde fuera, esos de las tertulias, debates y los que escribimos articulos, pero la realidad se ha encargado de tirar por tierra estos argumentos.

La ofensiva sigue en el mismo sitio donde la dejamos en aquel 1 de noviembre de 2015. No ha cambiado nada. Absolutamente nada. Y, ante esto, hay que empezar a pedir responsabilidades. ?El se?or que manda las jugadas desde la banda es el?HC?Mike McCarthy, as¨ª que voy a empezar por ¨¦l.McCarthy ha sido un muy buen entrenador desde que cogi¨® las riendas del equipo en 2006. No vamos a negar eso, ser¨ªa injusto, pero la sensaci¨®n de que no tiene nada m¨¢s que aportar a esta franquicia es cada vez mayor. Aquella segunda parte en el Championship Game frente a los Seahawks, no la ha superado. Se ha quedado estancado en una idea que no funciona. No evoluciona un estilo que todos los equipos conocen y que, salvo por milagrosas actuaciones de su QB, hubiese costado muchos m¨¢s disgustos de los que ya tenemos. Hasta un DC tan cuadriculado como Capers ha sido capaz de darle una vuelta a su esquema defensivo y adaptarse a los nuevos tiempos. Rara vez vemos ya la defensa 3-4 zonal que tanto da?o le hac¨ªa al equipo, la cual ha cambiado por una 4-2-5 que ha transformado la cara de la unidad hasta ser, ahora mismo, lo mejor de todo el equipo.

Por ejemplo, ?d¨®nde est¨¢n esas RPOs (run-pass option) que implant¨® hace cuatro a?os cuando no eran tan usadas en la NFL y que tan bien ejecutaba Rodgers? ?Por qu¨¦ se empe?a en jugar terceros downs a rutas out/comeback cuando las 31 franquicias restantes de la liga se lo esperan porque es el recurso m¨¢s utilizado por Green Bay? Es desesperante ver como una y otra vez se busca la misma situaci¨®n. La qu¨ªmica con Nelson no est¨¢ como cuando acab¨® el 2014, el receptor necesita de un tiempo, a¨²n, para volver a ese punto.

?Para qu¨¦ quieres un TE receptor si no le dejas en situaciones favorables contra LBs o DBs? Si t¨² l¨ªnea ofensiva tiene problemas, ?por qu¨¦ abandonas el juego r¨¢pido que te da las slants y permites que tu QB mantenga tanto tiempo el bal¨®n en las manos, extendiendo las jugadas hasta que recibe el sack?

Defender el juego a¨¦reo se ha convertido en una tarea sencilla para las defensas que se enfrentan a los Packers. La idea es simple: caer con siete jugadores en cobertura, siendo muy agresivos con los WRs (ya que son incapaces de ganar separaci¨®n) y esperar a que un pass-rush de solo cuatro jugadores encierre a Rodgers en el pocket hasta que tenga que tirar el bal¨®n fuera o salga en scramblea "dios sabe d¨®nde".

Podemos hablar de la OL, de lo gordo (o flaco) que est¨¢ Lacy o de la nula capacidad de ganar separaci¨®n por parte de los receptores, pero lo peor de este ataque es que es plano y muy previsible. Claro, Aaron Rodgers es capaz de convertir cualquier pase por muy dif¨ªcil que sea, pero eso va a suceder una de cada cuatro o cinco ocasiones en las que lo intente. Y, cada vez, esa proporci¨®n aumenta m¨¢s.

Llegados a este punto, voy a tocar el tema m¨¢s peliagudo: ?que le est¨¢ pasando al mejor quarterback de la liga?

Otras veces, cuando el equipo no jugaba bien, Rodgers aparec¨ªa para darnos esa calma y buscar las mejores soluciones posibles, las cuales terminaban salvando al ataque y, muchas veces, ganando el partido.. El pasado SNF, la actuaci¨®n de Aaron Rodgers fue mala. Mal¨ªsima. Y no pasa nada por decirlo. M¨¢s all¨¢ de que su OL no jugase bien (esto ya lo hemos visto muchas otras veces), pudimos ver a un Rodgers fall¨®n, con un dropback extra?o, nervioso, dando una sensaci¨®n de inseguridad impropia de ¨¦l y con nula protecci¨®n del bal¨®n. Sinceramente, esto no lo he visto nunca. Y me preocupa una barbaridad. No s¨¦ si las discrepancias con McCarthy se han hecho a¨²n m¨¢s notorias o si est¨¢ pasando un mal momento de juego, pero este Rodgers no es el que nos hemos acostumbrado a ver. Y si Rodgerscae, caemos todos con ¨¦l. No hay vuelta de hoja ah¨ª.

Querido lector, me temo que ya ha dejado de leer, indignado con todo esto que estoy diciendo. ?C¨®mo es posible que est¨¦ hablando as¨ª de unos favoritos a la Superbowl? Ya le avis¨¦ al inicio de este art¨ªculo, as¨ª que no me eche la culpa solo a m¨ª. Y me queda la cr¨ªtica m¨¢s dura: sigo sin entender la confianza ciega que tienen el cuerpo t¨¦cnico y Rodgers en Davante Adams.

En estos dos partidos, se han lanzado 15 pases en su direcci¨®n, siendo capaz de atrapar seis para un total de 76 yardas y un touchdown. Si, la anotaci¨®n frente a los Jaguars fue espectacular, pero por cada recepci¨®n buena que hace, tenemos tres o cuatro malas rutas corridas, drops o cero capacidad de separaci¨®n. Y, con todo esto, se sigue insistiendo en mirar a su lado para buscar el pase, mientras jugadores como Abbrederis o Montgomery (los cuales han dado muy buena imagen en los escasos snaps que tuvieron en 2015) no aparecen por ning¨²n lado, hasta el punto de que Montgomery (tercera ronda del draft en 2015) no jug¨® un solo snap frente a los Vikings. Basta ya de darle tanto protagonismo a un jugador que siendo el WR1 durante todo el 2015 solo supo anotar un touchdown, dej¨¢ndonos drops rid¨ªculos y actuaciones lamentables.

Ahora vienen cuatro partidos consecutivos en el Lambeau Field (incluida la semana de bye en la cuarta jornada) en los que se enfrentar¨¢n a rivales, en teor¨ªa, m¨¢s sencillos, como Lions y Bears, y dos equipos irregulares, como Giants y Cowboys. En esta secuencia de partidos se le debe exigir mucho m¨¢s de lo que se le exige a los Packers. Con ese quarterback, y la buena defensa que est¨¢n demostrando ¨²ltimamente, hay que empezar a pensar en cotas m¨¢s grandes que solamente el t¨ªtulo de divisi¨®n, cosa que no est¨¢ nada f¨¢cil viendo el nivel que est¨¢n ofreciendo los Vikings. Esa exigencia hay que ped¨ªrsela al hombre que se encarga de las decisiones en el campo y ese no es otro que el se?or Mike McCarthy. Vale ya de excusas. Busca soluciones y no dejes pasar m¨¢s tiempo, que Rodgers no va a seguir viendo c¨®mo a?o tras a?o se aleja la posibilidad de llenar sus dedos de anillos.

Por todo esto, querido lector, y siento ser yo el que se lo diga, su equipo del alma tiene serios problemas que no acierta a resolver. No se preocupe usted, que los Packers jugar¨¢n playoffs, de eso puede estar seguro. Sin embargo, este equipo est¨¢ muy alejado, ahora mismo, de la Superbowl LI. No por la distancia en las fechas, si no por las sensaciones que transmite.

Lo siento de veras, pero no mate al mensajero.